Masoquista

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"La muerte escarlata la había observado por mucho tiempo, tuvo la ciega curiosidad de seguirla, saltando de techo en techo, analizando sus pasos nerviosos a través de aquellos callejones oscuros, pero sobre todo, contemplando el cuchillo, que la mujer de capucha, traía oculto bajo su abrigo, sin duda y fue una de sus pocas buenas ideas; Por qué estaba admirando como aquella mujer delgada y con facciones encantadoras, manchaba su figura de la hermosa sangre color carmín.

Su corazón latía con fuerza y podía sentir como bombeaba sangre en cantidad, estaba posado sobre la punta de una capilla y tenía el mejor puesto para admirar aquel asesinato, se veía un encuentro tan plagado de sentimientos y la sangre salpicaba en el suelo, paredes y sobre todo, en aquel rostro que antes solía ser el orgullo de sus padres; Dejó de serlo, por que aquel día, ella había mancillado el nombre de su familia.

Grell notó como ésta dejaba de apuñalar el cuerpo inerte de la mujer y él ya estaba listo para sacar su guadaña y terminar el trabajo, sin embargo, cuando notó el hermoso cabello rojizo de la asesina, solo pudo quedarse estático, impresionado, conmovido y sobre todo, con un sentimiento único, su sangre ardía en pasión y no había visto una imagen como aquella jamás; El rostro de una dama hermosa, manchado por el rojo de la muerte y la sangre, aún portando secretos oscuros, no dejaba de verse espléndida.

Fue entonces como se conocieron y comenzó aquella frenética relación, él abandonó todo, su trabajo como Shinigami, su hermosa guadaña, accedió a ocultar su hermoso cabello de café y sobre todo, dejó a su suerte, a un gerente, que se encontraba loco en su búsqueda. 

Él había tomado la mano de Angelina, se convirtió en su cómplice, más no fue por atracción a una cara bonita, no, fue por el interés común que ambos poseían, el pelirrojo, deseaba tener la capacidad de dar a luz a un hijo y ella, la había perdido después del accidente; Además, el amor no les correspondía, sus corazones envenenados de romanticismos estúpidos, pronto se encontraron y fue allí, cuando se complementaron.

Angelina podía encontrar refugio en brazos del Shinigami, en público le trataba como su mayordomo, más sin embargo, a solas, ambos disfrutaban de su compañía, más allá de lo carnal, tenían una amplia comunicación, Grell había perdido todo, gracias a otra persona, él, su jaula, le había hecho entrar en un estado de locura, en busca de su aprobación, mientras que a Angelina, la muerte y el destino le jugaron una mala partida y terminaron por robarse a los dos hombres de su vida, junto a una pequeña criatura que nunca nació.

La desgracia los unía y la pasión por la muerte y la sangre fue la que hizo que se conocieran, ambos pelirrojos se amaban, aún así, no fue una barrera para el loco Pelirrojo, él era sádico, masoquista y sobre todo, egoísta, se enamoró y su ego terminó por romper aquella relación, "Su corazón se rompió" Al ver como angelina abandonaba la sangre y se dejaba llevar por aquellos sentimientos que le recordaban a él. Enterró su guadaña y los afilados dientes rompieron la carne y se la llevaron al otro mundo; No se fía de la muerte, por que ésta siempre es astuta y es un alma de doble moral.

William cerró el libro con fuerza y tuvo que recargar su cuerpo en uno de los estantes, sus piernas temblaban y estaba algo conmocionado; Había sido una mala idea revisar el Cinematic Record de Angelina Durless, más algo en su ser, le pedía con fuerza, disipar las dudas, ¿Grell Sucliff amó más a esa mujer que a él? Era una locura, él no debía estarse metiendo en la vida personal del pelirrojo, más no podía, la curiosidad terminó ganándole.

Colocó el libro sobre una mesa, tomó aire y acomodó su corbata, se sentía algo celoso, molesto, iracundo; Aunque aquella historia falsa de amor terminó mal, él no podía evitar recordar aquella escenas que había visto en el libro, Grell Sutcliff había reclamado a Angelina como suya, con tanta pasión que parecía imposible creer que fue solo una actuación; No, aquello fue una traición y él no tendría compasión.

La parca no ama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora