𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐬𝐞𝐫𝐢𝐞 𝐁𝐥𝐚𝐢𝐫 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫
Blair Potter es la copia exacta de su madre, pero con los ojos de su padre, su mellizo, Harry, es la copia de su padre, pero con los ojos de su madre.
La funcion principal de Blai...
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Salimos por la abertura mirando la habitación en base a lo que nos permitían las luces de las varitas. La habitación estaba desierta, pero a la derecha había una puerta abierta que daba a un vestíbulo en sombras. Hermione se agarro del brazo de Harry con el que sostenía la varita, y Harry me agarro la mano que me quedaba libre, al menos si es que moríamos en esta situación moriríamos los tres juntos.
-Harry -susurré-. Creo que estamos en la Casa de los Gritos.
Harry miró a su alrededor. Posó la mirada en una silla de madera que estaba cerca de nosotros. Le habían arrancado varios trozos y una pata.
-Eso no lo han hecho los fantasmas -observó.
En ese momento oímos un crujido en lo alto. Algo se había movido en la parte de arriba. Miramos al techo. Harry me miro y asentí, luego miro a Hermione, que imito mi gesto y le soltó el brazo a Harry, pero sin embargo, Harry no soltó mi mano.
Tan en silencio como pudimos, entramos en el vestíbulo y subimos por la escalera, que se estaba desmoronando. Todo estaba cubierto por una gruesa capa de polvo, salvo el suelo, donde algo arrastrado escaleras arriba había dejado una estela ancha y brillante. Llegamos hasta el oscuro descansillo.
-Nox -susurramos a un tiempo, y se apagaron las luces de las varitas. Solamente había una puerta abierta. Al dirigirnos despacio hacia ella, oimos un movimiento al otro lado. Un suave gemido, y luego un ronroneo profundo y sonoro. Cambiamos una última mirada y un último asentimiento con la cabeza. Sosteniendo la varita ante sí, abri la puerta de una patada.
Crookshanks estaba acostado en una magnífica cama con dosel y colgaduras polvorientas. Ronroneó al vernos. En el suelo, a su lado, sujetándose la pierna que sobresalía en un ángulo anormal, estaba Ron. Harry y Hermione corrieron hacia el, sin embargo yo camine despacio y a mitad de la habitación me di vuelta, quedándome paralizada, se distinguía una persona entre las sombras de detrás de la puerta. Los ojos de esa persona brillaban en la oscuridad.
