trece

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Mi padre jalo de mi brazo hasta el jardín de la casa, íbamos a comer aquí afuera, fue idea de mamá en realidad quien se quedo con TaeHyung en la cocina, seguramente con muchas cosas que preguntarle, sentía un poco de incomodidad por Tae seguramente sabían de su familia y todas esas cosas, lo lamentaba.

Mi padre estaba organizando la mesa, llegaron un par de recuerdos, de pequeñas siempre salíamos los fines de semanas a ayudar a mi madre a sembrar su huerto, o a ayudar a mi padre a lavar su auto, eramos felices, incluso en la tarde mi madre nos traía galletas y leche caliente. Mi infancia fue buena hasta un punto, si miraba a mi derecha podía ver mi peor pesadilla, 

Cuando tenia once años, un viejo solitario se mudó a la casa de al lado, de primera impresión parecía amable y pulcro, pero ese cerdo era todo lo contrario, era un maldito pervertido, dada la casualidad de que mi ventana estaba al frente de la suya, y en la noches me llamaba, yo era inocente, y salia a ver que sucedía, ese hombre se paraba allí desnudo, era un morboso.

Me daba miedo demasiado, incluso empece a tomarle asco a todo hombre que se acercara, después de un tiempo se lo dije a mi madre, y ellos se deshicieron de el.

Ayude a colocar los platos, mi padre soltó una carcajada de pronto.

- Que fea eres, en serio.- dijo de pronto entre risas, bufé, me lo decía siempre, cada vez que me veía. Me hice la amargada.- Ese chico.- hizo una mueca, se refería a Tae.- ¿Te esta cuidando, te trata bien?.-preguntó intentando disimular que le preocupaba, chasqueé la lengua.

- Tuvimos tiempos difíciles, pero, ahora esta todo bien, papá.- solté para tranquilizarle, sonrió y pude ver como su cuerpo dejo de tensarse.- ¿Sabes que me ha dicho?.- bromeé, mi padre elevó una ceja.- Que quiere tener hijos conmigo.- dije riendo, de inmediato su sonrisa se ensanchó como si le hubiera dicho lo mas bonito del mundo.- Está demente.

- No, no lo está.- aseguró asintiendo con lentitud, levantó la mirada, y me señaló con advertencia.- Está muy enamorado, es raro que un hombre te diga eso ,hay que estar realmente tonto de amor con alguien.- pasó por mi lado desarreglando mi cabello en un gesto paterno. 

- ¿Te agrada?.- pregunté nerviosa, baje la mirada, mi padre carraspeó.

- Sí, quiero una guapa descendencia.- soltó, reí.

Poco después llegó mi madre con Taehyung, era demasiada comida. Teníamos que aprovechar, era el ultimo día en casa.

...

Taehyung se despidió de mi madre con una sonrisa y un apreton de manos, pronto estabamos llegando de nuevo a seul. Estabamos agotados, lo unico que queria era tirarme a dormir hasta el otro dia, y asi fue, me tumbe para pronto sentir los brazos de Taehyung rodearme.

Abrí los ojos con un susto, busque mi celular rapidamente, mierda, era muy tarde. Sacudi a el castaño que se guia durmiendo.

- Vamos tarde a clase, joder.- solté en camino al baño, con rapidez tome una ducha y me cambie, poco despues mi novio me imitó, y apurandonos llegamos a la universidad. Al parecer eramos la pareja mas tierna y popular del momento, cada que llegabamos tomados de la mano podiamos sentir las miradas sobre nosotros, me hacia reir.

Afortunadamente la clase no habia empezado, mire en busca de Sohye, allí estaba recostada, me daba ternura, su ropa ahora era mas grande, claramente su barriga habia estado creciendo, parecia que llevara un huevo alli, seguia estudiando como podia, al parecer iba bien con su embarazo, su mirada se encontró con la mia, aproveche para saludarle y decirle que se veia hermosa. Desafortunadamente, el embarazo le habia bajado el autoestima a mi mejor amiga, solia decirme que tenia miedo de los gordos postembarazo, las estrias, todo en general. 

Asi que me tome el trabajo de ayudarle con eso, a mi me parecia muchisimo mas hermosa, sus mejillas estaban mas gorditas mas tiernas, y los vestidos de embarazadas le sentaban muy bien.

- Hey, aqui esta la madre mas cool y zorra de todas.- dije tomandole de la mano ayudandole a caminar, se carcajeó saludando a Taehyung.- Tía, ya casi, ¿Eh?.

- Sí.- sonrió enternecida.

- ¿Cuanto ya tienes?.- pregunte curiosa, Sohye empezó a tomar cuentas en su mente, chasqueó la lengua.

-Alrededor de 28 semanas, Min, siete meses, ya.- suspiró acariciando su estomago, TaeHyung le veia con los ojos brillosos, parecia querer preguntarle algo pero al ver que le miraba atenta se hizo el que no y cambió de expresion.- Joder como me duele la espalda tia.- soltó. Reí.

- Anda preguntale lo que quieras.- dije mirando a Tae, alzó la mirada confundido, sonreí, asintió poco despues.

- Sohye-ah.- soltó con esa voz grave, a Sohye tambien le causaba gracia, le habia comentado lo de la ilusion de Taehyung de tener una familia, esta se carcajeó.

- Dime. Anda, no muerdo.

- ¿Fue a la primera vez o ya lo habian intentado?.- alzó una ceja para despues carraspear. Sohye hizo un gesto con sus labios.

- Bueno, solo sucedió porque una vez no utilizamos proteccion, no fue planeado en realidad pero le hemos aceptado.- dijo mirando hacia el frente, y alli estaba, el padre de las crias, NamJoon estaba en a puerta de la universidad, en busca de su novia, llevaba un gorro rosado y una chaqueta en mano, parecia molesto.

- Ahi estas, te has olvidado la chaqueta y hace un frio del infierno, cariño.- musitó sin reparar en nosotros, se fue directamente a colocar la chaqueta sobre Sohye como si fuera su padre, despues colocó una bufanda.- Ya está, esta haciendo mucho frio puedes tomar un resfriado, y no queremos eso por el bien tuyo y de las crias.- chasqueó la lengua, negó con la cabeza y nos observó.- Oh, hola.

- Hola, gigante.- dije como siempre chocando puños con Nam, se rió. En cambio, Taehyung, se acercó con sutileza.

- ¿Te has escuchado? Tío sonaste como un cincuenton.- se burló Tae. Nam gruñó algo que no llegue a escuchar.

- Callate, niñato. Ya te vere asi con Min.- me miró de reojo, antes de tomar la mano de Sohye.-¿Vamos a dar una vuelta, chicos?.- elevó una ceja.

- Vamos.

...


El deber familiar nos bendice con un poder inmesurable, pero tambien tenemos que aceptar lo que viene con ello, nos da responsabilidad de amar sin condiciones, sin disculpas, no podemos librarnos del poder de ese deber incluso cuando es puesto a prueba, sin ese poder no somos nada.

- Tengo que cuidarte, ese es mi trabajo.- murmuró Taehyung besando mi menton con suavidad una y otra vez, arrugue la nariz.

- ¿Y cual crees que es mi trabajo?.- pregunté en voz baja como si fuera un secreto entre los dos, me observó genuinamente.

- Amarme, ese es tu trabajo.- aseguró besando mi frente. Suspire acariciando su rostro con suavidad, detallando cada parte de ese rostro tan hermoso, sus cejas oscuras y gruesas, sus labios rosados y esponjosos, su nariz redonda, sus mejillas, sus ojos castaños. 

- Que cursi.- me mofé de el arrugando la nariz, soltó una risita suave para despues apretarme una mejilla, me queje.- ¡Ah!, joder, que bruto.

- Dime que me amas o no te suelto.- pidió haciendo ojitos, chasqueé la lengua, molesta.

- Mmm, te amo.- susurre, me soltó en seguida apegandome hacia su pecho, besó mi cabeza con suavidad.- ¿Tu me amas?.

- Demasiado.-aseguró en voz baja y ronca, acarició mi cabello sintiendo como poco a poco mis ojos querian cerrarsen. Se mantuvo en silencio respirando con suavidad. Cerre los ojos por fin pero no me encontraba dormida.- Agh, que linda eres.- murmuró casi para el mismo creyendo que me encontraba dormida.

- Tú no.- dije alto, le escuché gruñir algo asi que solte una risa traviesa.

- Yah...


Destroyed~ Kim Taehyung (Parte 2 de la secuela de Weirdo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora