Epílogo

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Habían pasado sesenta años, más de los que Jungkook pudo haber imaginado. El tiempo había transcurrido relativamente rápido, por lo que su vida pasó sin que el médico se percatara. Sin embargo, a pesar de que los años se llevaron su juventud, este volvía a lucir como el chico de veinte que una vez voló para conocer el mundo.

Tuvo esposa e hijos, y vivió como se lo prometió a un chico que conoció en su juventud, sin olvidarlo en ningún momento de su vida, ya que este había sido la fortaleza que necesitó cuando todo cayó abajo.

Por eso, cuando tuvo que marcharse de su vida terrenal, no lo pensó dos veces. Había tenido tantas experiencias y tantos momentos tan hermosos, que ya era tiempo de partir y ver de nuevo a aquella persona que estuvo esperando volver a ver desde aquel fatídico accidente, ese que con mucho esfuerzo logró superar para cumplir la promesa que le dijo a ese hermoso joven muchos años atrás.

Ahora se encontraba en la misma estación de autobús, aquella en donde tuvo que decirle adiós por un tiempo al amor de su vida, pero que volvería a encontrarse con él, y ese era su propósito, esperar con paciencia hasta que el ansiado momento llegara.

Un autobús se estacionó enfrente de él, y de este bajó un chico bajito y de cabello castaño, vistiendo las mismas ropas que cuando lo vio por última vez hacía más de cincuenta años. En su rostro llevaba una sonrisa, esa que Jungkook recordaba tan perfectamente y que no la había olvidado con el paso de los años. Se veía tan hermoso y tan feliz, por lo que al médico le fue imposible no soltar algunas lágrimas.

—Doctor Jeon —le dijo Jimin —, es un gusto volver a verlo.









Es difícil dejar ir historias cuando uno las termina de escribir, tengo el mismo sentimiento de cuando escribí las últimas palabras... allá por enero de 2019. Esta historia contiene muchos errores, puedo asegurarlo, pero espero y les haya gustado.

Probablemente, está será la última vez que toque la historia.

¡Muchas gracias por seguirla durante todo este tiempo!

Se despide y les agradece:

Park. 

Para volver a verte (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora