Cuando Kim Taehyung llegó al pueblo de Gwanjang, lo hizo completamente solo, así como cualquier médico. Era recién egresado también, con unas excelentes notas, pero con poco espíritu de trabajar en ese lugar.
Era la primera vez que rechazaba una propuesta de sus padres, y como resultado, lo único que obtuvo fue un castigo y era ese: irse hasta el punto más recóndito de Corea para hacer su servicio social. Fue castigado por ambos padres, consiguiendo que se quedara por un año entero para que aprendiera la lección de no retarlos ni rechazar oportunidades que ellos creían convenientes para sí mismos y su hospital. Fue por eso que la primera impresión del pequeño pueblito fue una idea aburrida y sin interés, que la única razón por la que estaba ahí era por un castigo y nada más.
El primer mes que pasó ahí fue muy lento y aburrido. Ni siquiera hablaba con Namjoon, quien vivía junto con él en aquella casa que compartían. Tampoco solía salir mucho, ¿a dónde iría? Sólo había un pequeño río que conectaba al lago que estaba detrás de su casa. No era divertido estar en ese lugar, y conforme el tiempo pasaba, cada vez más y más odiaba los días que transcurrían sin ninguna novedad.
Taehyung era orgulloso, y no iba a ir a pedirle perdón a sus padres por haberlo llevado a ese lugar. Preferiría estar muerto en vez de verse casado con la hija de los socios de sus padres, sinceramente, ese lugar estaba mucho mejor que el infierno que hubiese pasado si se declaraba homosexual. Ya era un problema grande el simple hecho de existir en esa familia, y lo único que deseaba era retirarse de esta y vivir su propia vida.
Otro mes pasó, y la única ocupación que tenía en todo el día era ir al hospital y quedarse con Hoseok, un enfermero que sonreía demasiado y eso hacía molestar a Taehyung; no le agradaba, pero por educación jamás le dijo algo para no herir sus sentimientos.
Todo iba relativamente "bien". Sólo faltaban menos de diez meses para que pudiera marcharse de ese horrible pueblo y de aquellas extrañas personas. Taehyung sería libre y no miraría atrás ni por un segundo.
Hasta que vio por primera vez su pecado.
Era un chico, posiblemente de quince años o quizás de un poco más de edad. Se veía muy joven, aunque después se dio cuenta que aquel chico se llamaba Park Jimin y contaba con veinticinco años. Era bajito, y sin duda alguna le causó una gran impresión cuando lo vio por primera vez con Kim Namjoon, en pleno acto sexual.
Estaba en completo shock aquella vez, no esperaba ver algo así y menos en su casa. Pero lo que más le llamó la atención fue que el chico no gemía de placer, más bien, sólo lloraba y se quejaba con cada embestida que Namjoon le propinaba a su pequeño y delgado cuerpo. Lo más triste de todo, fue que esa no había sido la única vez que vio al chico en la habitación del otro médico; conforme más temprano llegaba, más sonidos extraños y lamentos de Jimin hacían que se sintiera culpable por no poder hacer nada.
Muchas veces trató de acercarse al chico, pero este se negaba rotundamente; Taehyung no podía hacer mucho, o eso era lo que pensaba, ya que un día simplemente se acercó a Namjoon cuando no soportaba más llevar en su conciencia al pobre chico sufriendo. Le dijo:
—Necesitamos hablar.
Y el aludido le preguntó:
—¿Sobre qué?
—Sabes a lo que me refiero —Taehyung estaba muy serio, muy al contrario de Namjoon, quien tenía una risa burlona en su rostro. Eso le molestó al pelirrojo, pero se mantuvo en sus casillas en todo momento —. No puedo permitir que hagas "eso" en mi casa.
Entonces, Kim Namjoon arqueó una ceja.
—¿Te molesta? —comenzó a sonreír, haciendo que Taehyung frunciera el ceño —Sólo es un chico, le diré que no haga mucho ruido la próxima vez.
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Para volver a verte (Kookmin)
Fanfic[HISTORIA COMPLETA] Jeon Jungkook es un médico recién egresado de una de las escuelas más prestigiosas de Seúl, con una gran curiosidad por un pequeñito pueblo olvidado con el tiempo y demasiadas ganas de poder prestar sus servicios a las personas d...