Cörazon Bipölar -Finalizada-

Parte XXIX "Icha Icha"

Me desperté temprano para ir a la torre del hokage, de ser posible, esperaba ir antes de que Shikamaru llegara hasta aquí. Me aliste rápidamente antes de tomar mis cosas y salir de la posada, apenas se veían los primeros rayos de luz, así que asumí que Shikamaru apenas se estaría levantando.

– Temari...

Inevitablemente salte del tremendo susto que me acababa de dar el Nara, parece que me había equivocado, pues ya estaba hasta aquí. El vago salió de la esquina de la posada, rascándose la nuca y acercándose hasta a mi.

– Shikamaru, creí que seguías durmiendo.

– Tsk, tenía que madrugar si quería alcanzarte. - levantó ligeramente su hombro derecho.

Sacó un papel de su bolsa, comenzó a desdoblar lo poco a poco, y finalmente me lo entrego. Era el boceto del que me había hablado ayer, y debo admitir que enserio me gusto el diseño que se ha imaginado, me parece un lugar con buen espacio y sombra, tal vez el suficiente para tener un pequeño jardín por lo menos.

– La idea era enviarte el boceto hace un par de días atrás, pero el trabajo me trae un poco atareado. - se justifico.

– No te preocupes, me gusta.

– ¿Enserio?

– Si, pero igual me gustaría quitarle esta parte de aquí. - le señale en el boceto.

Le hice algunos retoques para que entendiera mejor lo que quería, porque la entrada que había puesto para la casa no me había agradado mucho. Continuamos hablando del tema hasta poco antes de llegar a la torre del Hokage, guardo el papel y me dijo que me mostraría el del interior de la casa después, para ya luego hablar con los constructores lo antes posible. Nos encontramos con Naruto afuera de la torre del Hokage, e inmediatamente nos abrazo a ambos con mucho entusiasmo, y de verdad que no supe a que venia eso.

– ¡Felicidades chicos!, - se separo de nosotros – ya me entere que están comprometidos.

Me quede perpleja ante lo dicho, yo que supiera, sólo muy pocas personas estaban sabedoras de nuestra relación.

– ¿Quién te dijo eso? - cuestionó Shikamaru.

– Los ancianos de tú consejo ya lo han divulgado con entusiasmo por la aldea. - confeso.

Valla, no esperaba que se pusieran tan rápido en contacto con mi aldea, pero parece que me equivoque con mis suposiciones hoy. Naruto se despidió de nosotros con otro abrazo, y luego se fue corriendo.
Nosotros entramos, y los ninjas cerca nos veían de forma extraña: algunos nos sonreían, otros parecían asombrados, y unos que otros se acercaron a decirle algo al oído a Shikamaru. Una situación incomoda y molesta para mi, que soy de otra aldea.
Tocamos en la puerta del Hokage, y entramos cuando nos permitió la entrada, nos recibió con una sonrisa, y al igual que Naruto, nos felicitó por nuestro compromiso. Me hizo entrega del pergamino con la respuesta, y me despedí cortésmente de él antes de salir en compañía de Shikamaru.

– Temari..

– ¿Mmmm?

– ¿Ya te tienes que ir?

– Sí, ¿porqué? - le respondí sin mirarlo.

– Porque mi mamá me dijo que te llevara a la casa antes de que te fueras.

– Pues supongo que are una excepción con ella. - levante los hombros. – Vamos. - Sonreí.

Él me devolvió la sonrisa.
Avanzamos con la plática que dejamos inconclusa, e ignoramos las miradas curiosas del resto de los aldeanos. Estábamos a medio camino, cuando apareció Chouji frente a nosotros: me saludo y luego se dirigió a Shikamaru, diciéndole que el Hokage los solicitaba de inmediato.