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-¿Cuándo nacerá él bebe?
-Jeongyeon, ¿Jimin está contigo?
-¿Habrá otra boda?
-¿Jimin ya va a venir a conocer a tus padres?
-Jeongyeon, ¿la banda se separara?
-¿Es verdad que se hicieron tatuajes con el nombre del otro?
-¿Por cuánto tiempo se han estado viendo tú y Jimin?
-¿Qué dices de las acusaciones de que has separado la banda?
Mi nombre y el suyo, una y otra vez, mezclados en un bombardeo de preguntas interminables. Lo cual termino siendo un caos, una pared de ruidos que apenas podía comprender, me quede helada, boquiabierta por la incredulidad mientras los flashes me cegaban y la gente empujaba. Mi corazón martilleaba, jamás había sido muy buena con las multitudes, y no había escape visible.
Nayeon reacciono primero.
Me puso sus gafas de sol en la cara y luego agarro mi mano. Con un generoso uso de sus codos, me arrastro a través de la multitud. El mundo se volvió un borrón, gracias a los cristales de sus anteojos. Tuve suerte de no caerme de culo. Corrimos a través del atestado aeropuerto y salimos hacia un taxi esperando, saltándonos la fila. La gente comenzó a gritar, los ignoramos.
Los paparazzi estaban muy cerca de nosotras.
Los jodidos paparazzi. Se habría sentido surrealista si no hubiera sido tan frenético y en mi rostro. Nayeon me metió en el asiento trasero del taxi. Me lance dentro y luego me agache, haciendo mi mejor esfuerzo. Deseando poder desaparecer por completo.
-¡Vamos, apúrese!- le grito ella al conductor.
El le tomo la palabra, el auto salió disparado del lugar, haciendo que nos deslizarnos a través de los asientos de vilo. Mi frente choco contra el asiento del pasajero (afortunadamente acolchado). Nayeon pasó el cinturón de seguridad por encima de mí y lo apretó en su lugar. Mis manos parecían no estar trabajando. Todo saltaba y se agitaba.
-Háblame-dijo ella.
-Ah...-no salieron palabras. Me puse las gafas en la cabeza y mire a la nada.
Me dolían las costillas y el corazón me latía con mucha fuerza.
-¿Jeong?-con una pequeña sonrisa, Nayeon me dio una palmada en la rodilla-¿de casualidad te casaste mientas estuvimos en las Vegas?
-Yo... sí. Si, eh, lo hice. Creo.
-Wow.
Y luego simplemente, todo salió de mi boca.
-Dios, Nayeon, la jodí tanto, y apenas recuerdo algo de lo que paso. Simplemente me desperté y él estaba allí y luego estaba tan enojado conmigo y ni siquiera lo culpo. No sabía cómo decírtelo. Solo iba a fingir que jamás había pasado.
-No creo que eso vaya a funcionar ahora.
-No.
-De acuerdo. No es la gran cosa, así que estás casada-asintió, su rostro extrañamente calmado. Sin enojo, sin culpa. Mientras tanto, yo me sentía horrible por no habérselo contado. Compartíamos todo.
-Lo siento-dije-, debería habértelo dicho.
-Síp, deberías haberlo hecho, pero no importa-se estiro la falda como si nos estuviéramos sentando para tomar el té- entonces ¿con quién te casaste?
-J-Jimin, su nombre es Jimin.
-¿Park Jimin, de casualidad?
El nombre sonaba familiar.
-¿Tal vez?
-¿A dónde vamos?-pregunto el conductor, jamás sacando de los ojos del tráfico. Pasaba a través de los autos a toda velocidad sobrenatural. De haber podido sentir algo, puede que hubiera sido miedo y más nauseas, y terror ciego, tal vez. Pero no sentía nada.
-¿Jeon?-se giró en su asiento, chequeando los autos detrás de nosotros-, no los hemos perdido. ¿A dónde quieres ir?
-A casa-dije, el primer lugar seguro que se me ocurrió-, la casa de mis padres, digo.
-Buena idea, tienen una villa-sin detenerse para respirar, Nayeon le dijo rápidamente la dirección al conductor. Frunció el ceño y volvió a bajar los anteojos en mi cara-, mantenlos puestos.
Me reí ásperamente mientras el mundo afuera se volvía otra vez una mancha.
-¿Realmente crees que ayudaran, ahora?
-No-dijo, echando hacia atrás su cabello-, pero la gente en estas situaciones siempre lleva gafas. Confía en mí.
-Mira demasiada televisión-cerré los ojos. Los anteojos no estaban ayudando con mi resaca. Tampoco lo estaba el resto de la situación, todo por mi maldita culpa.
-Lamento no haber dicho nada, no tenía intensión de casarme. Ni siquiera recuerdo que paso exactamente. Esto es un...
-¿Jodido desastre?
-Ese término funciona.
Nayeon suspiro y acostó su cabeza en mi hombro.
-Tienes razón. Nunca más deberías tomar tequila otra vez.
-No-concorde.
-¿Me haces un favor?-pregunto.
-¿Mm?
-No separes mi banda favorita.
-Oh por Dios-me volví a levantar los anteojos, frunciendo lo suficiente para hacer que mi cabeza palpitara-. Guitarrista, él es el guitarrista. De ahí es de donde lo conozco.
-Sí, es el guitarrista y también canta, buena atrapada.
Park Jimin, había estado en la pared de la habitación de Nayeon durante años. De hecho, era la última persona con la que esperaría levantarme en el piso de un baño, o algo así. Pero, ¿Cómo demonios no pude haberlo reconocido?
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Aclaración, por si las dudas, la banda de la historia vendría a ser como Day6 je.
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¿Que Pasó Ayer?→JeongMin✓
Fiksi PenggemarLos planes para la celebración del vigésimo primer cumpleaños de Yoo Jeongyeon eran grandes. Enormes, pero jamás se hubiera imaginado despertar en el suelo de un baño con una resaca que competía con la peste negra, un semidesnudo y muy atractivo hom...