Había paso dos semana desde que la boda se había llevado acabo y las cosas entres Sasuke y Hinata seguían igual como siempre, cada uno dormida en su propia habitación, sus rutinas eran las mismas.
—Hoy es la fecha. —Tomo entre sus manos la cadena que tenía en su cuello.
Sasuke se le había echo extraño que Hinata no saliera en toda la mañana de su recamara, pensaba que tal vez se había enfermado, al verla salir del pasillo en buen estado ya no tenía de que preocuparse pero aún así se veía un poco diferente.
—Voy a salir y no me esperes. —Fue lo único que dijo para serrar la puerta del departamento.
Cómo tenía que tomar eso de "no me esperes" sería que se iba a ver con alguien, no ella no era ese tiempo de cosas pero que tal y si si, además de que se preocupa si sabía las condiciones hacerca de ese matrimonio ella mismo lo había dicho, frente a la gente serían un matrimonio feliz pero fuera de eso cada uno haría lo que quisiera, pero con tan solo pensar que se vería con algún tipo se llenaba de rabia, por qué si quería tener sexo no lo hacía con el y tenía que buscar por otro lado al caso no era suficiente.
—Maldición debo dejar de pensar de esta forma. —Tomo su capa y sus llave y salió, daría una vuelta y a beber algo.
Hinata llegó a la florería, pidió un ramo de girasoles a Ino que era la que estaba cuidando el negocio.
—Hoy es la fecha ¿Cierto?. —Comento Ino.
—Si. —Se limito a responder.
—Te puse unos girasoles más, son de mi parte. —Le entrego el ramo de flores.
—Gracias. —Salio del puesto y camino a paso lento hasta el cementerio, hacia mucho que no iba y no sabía cómo sentir, sus sentimientos estaban echo un lío.
A lo lejos pudo ver cómo varios aldeanos y ninjas iban a las tumbas a dejar flores a sus seres queridos.
Llegó hasta la tumba de Neji se arrodilló e hizo una oración.
—A paso mucho tiempo, —Colocaba los girasoles en la lápida mientras hablaba. —Han cambiado muchas cosas en la aldea, la alianza entres las cinco naciones aún sigue en pie, todo a estado calmado...—Lleno sus pulmones de aire. —Neji me case, pero no pienses cosas que no son, lo hice para ayudar a Sasuke por qué si no quien sabe que fuera de el en este momento, tal vez lo comprenda un poco al crecer sin sus padres, crecer con odió, rencor, con las ganas de vengar a las personas que ama, se lo que es estar en la oscuridad por qué así me siento desde que te perdí y tu igual lo comprendes, pero el vino aquí pidiendo una oportunidad de rehacer su vida hacer las cosas bien... y-y mientras yo estoy haciendo todo mal. —El viento comenzaba a soplar meneando su cabello de un lado a otro, sentía como si Neji acariciara su cabello y jugará con el como solía hacerlo. —Una parte de mi se siente bien por ayudarlo, creo que había olvidado lo bien que sentía hacer eso. —Sonrió melancólica. —Aun ahí momentos en los que imagino una vida a tu lado siendo una familia donde tenemos hijos, nietos, ¿alguna vez imaginaste como serían nuestros hijos y nietos?
Se quedó en silencio, no lloraría de nuevo en su lápida no está vez no, debía ser fuerte y demostrárselo.
—Me tengo que ir. —Si se quedaba un poco más no aguantaría las ganas de llorar. —Nos vemos luego. —Con su mano depósito un beso en el nombre y se retiró.
La tarde pasaba rápido y ni siquiera la había sentido, no tenía ganas de regresar al departamento que compartía con Sasuke, no quería que la viera en ese estado y ni ella lo quería ver, camino a paso rápido hasta la torre Hokage ya habían pasado dos semanas de seguro ya podían darle alguna misión y sería perfecto.
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Una oportunidad de volver a amar
RastgeleLa cuarta guerra ninja había terminado. Pero consigo muchas muertes de ninjas también. La más afectada había sido esa chica de piel blanca, ojos color perla y cabello negro azulado, al perder al amor de su vida frente a sus ojos y todo por salvarl...