🌷 𝗗𝗶𝘃𝗼𝗿𝗰𝗶𝗼 [ Namjin ] - Corrigiendo

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Jin se encontraba sentado en la sala mientras esperaba a su querido esposo, era su primer amor que tuvo desde la secundaria.

Su matrimonio de ambos fue unas de las pocas que logró durar demasiado tiempo para que un día y para el otro todo cambiará haciendo que esa linda historia que fue escrita por ellos terminará de una mala manera.

Su esposo se veía diferente, era cortante y el afectó que le daba de antes ya no era igual.

Aún recordaba esos amaneceres donde le daba esos cálidos besos a su amado y ver sus lindos labios rosados del mayor, luego esos abrazos que para el significaba esa seguridad que le transmitía, sus despedidas antes que el se fuera de su trabajo, jin extrañaba esos momentos que pasaba junto con su esposo y claramente no tenía esperanzas que vuelva ser lo mismo que antes.

El castaño dejo su taza a un lado de la mesita, escucho que la puerta se había abierto, se levantó del sofá y fue hacía la sala y escucho su voz de su esposo.

Namjoon estaba abriendo la puerta para poder entrar y empezar a quitarse sus zapatos adentro de su hogar, presentía que alguien lo estaba observando y a poco a poco vio unos zapatos enfrente de el haciendo que subiera su mirada, lo primero que vio fueron los ojos marrones de su esposo pero la mirada que le daba era de molestia, siguió con lo suyo y se levantó.

Fue a la cocina para tomar un poco de agua, el trabajo era muy agotador para el, aparte que es estresante para el y una vez más ignoro a su esposo pero el castaño no paraba de mirarlo.

- ¿ Qué tanto me mirás Jin?. - Namjoon preguntó mientras dejaba el vaso del agua en la meseta.

- ¿ Qué es lo que te esta pasando Namjoon?. - El castaño preguntó mientras se acercaba hacía el mayor.

- ¿A mí?. - Namjoon preguntó y sonrió sarcásticamente.

- ¿ Qué te da risa Namjoon ?. - Preguntó mientras aguantaba que les saliera algunas lágrimas.

- Sabes que ya no es lo mismo como antes Jin, entiéndelo. - Namjoon respondió secamente, comenzó a caminar para poder subir a las escaleras luego.

Jin se acarició suavemente su delgado vientre, algunas lágrimas comenzaron a salir mientras resbalaban en sus mejillas coloradas, su respiración era agitada aunque el no había hecho ejercicio.

Mientras caminaba con un pañuelo se limpio sus lágrimas, agarró algunas cosas para llevárselas en la sala donde se encontraba un cómodo sofá para que descansar tranquilamente. Namjoon se había ido en otra habitación a descansar, otro día más sin que durmieran juntos algo que para ambos ya era normal y costumbre, tal vez el mayor tenía razón, ya no había una solución.

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El mayor se bajó de las escaleras con su uniforme de su trabajo ya puesta correctamente, se dirigió a la cocina para prepararse un rápido café, su café favorito era el amargó, prefería mil veces eso que beber algo muy dulce.

El castaño se levantó y se quedó en la orilla del sofá mirando un punto fijó, estiro sus brazos para arriba, empezó a caminar para irse a la cocina pero no se esperaba encontrar al mayor desayunando ahí.

- Buenos días. - Namjoon habló mientras dejaba el vaso en la meseta para poder salir pero algo le impidió salir del aquel lugar. El menor le agarró de su muñeca para que no siguiera caminando.

- Nam...... - El castaño habló, su voz era cortante pero igual temblorosa.

Namjoon tenía su vista aún lado sin ver a su esposo, el menor empezó a chillar mientras el mayor solo escuchaba cada palabra que decía el castaño. Su esposo se hartó de seguir escuchando sus llantos y quejas hacia el.

- ¿ Mi culpa ?. - Namjoon preguntó mientras miraba a su esposo. - ¿ Yo soy el problema Jin ?.

- Así es, esto es tu culpa, te olvidas de mi. - Contestó molesto.

Namjoon se soltó de su agarré del castaño, se fue a su trabajo sin seguir discutiendo y dejando al menor con las palabras en su boca aún. El castaño suspiró, agarró su celular para poder llamar a su hermana y esta respondió.

- ¿Qué pasó hermano?.

- Ya no aguanto más.

- ¿Qué no aguantas?.

- Namjoon ya no me presta la atención como antes, hermana que hago ?.

- Tendrías que pensarlo mejor Jin, a lo mejor pues son cosas que pasan cuando es una pareja casada.

- Jisoo ayúdame.

- No puedo ayudarte Jin, eres mucho más inteligente que yo, algunas veces tenemos diferencias y invertimos papeles pero te recomiendo que hables de eso con jennie.

Volvió a suspirar y fue mas cuando escuchó el nombre de la hermana de su esposo.

Su primer plan era visitar a su cuñada y explicarle el porqué fue el motivo de su visita, se subió a su auto y empezó a manejar hasta llegar a su lugar de destino. Cuándo llegó al lugar se bajó rápidamente de su auto, la desesperación de hablar con su cuñada era tan inmensa que los golpes que le daba a la puerta eran fuertes, una chica le abrió la puerta y su expresión cambió a una confusa.

- ¿ Jin ? . - Lisa preguntó.

- ¿ Está jennie?. Preguntó.

Una voz se escuchó a lo lejos, jennie se puso a un lado de su pareja y lo miró de pies a cabeza, era raro que su propio cuñado viniera hasta aquí en su casa sin avisar. La rubia aún seguía confundida, no entendía la situación que estaba pasando en esos momentos.

- ¿ Qué haces aquí ?. - Jenni preguntó mientras miraba al menor.

- Necesito hablar de un asunto contigo. - Contestó.

- ¿De qué hablaremos?. - Jennie se sento junto con su cuñado.

- ¿Qué es lo que le sucede a Nam?. - preguntó y la chica suspiró.

- Mi hermano está cambiando bastante y si vienes a decirme si se sobre eso la verdad no sé de ello. - Respondió.

- Está bien. - se levantó y se despidió de su cuñada.

Jennie igualmente se despidió de su cuñado, su sonrisa empezó a desaparecer cuando el menor se subió a su auto, la peli-negra presentía muchas cosas y sentía esa mala vibra de que algo sucedía en su hogar de ambos.

El castaño cuando llegó a su hogar se bajó cuidadosamente de su auto, se recostó en el sofá y se acarició su vientre mientras sonreía.

" Al menos tu me quieres "