Enredados - Romione

Cap. 10

El reino de Hogwarts.

El corcel volvió su atención a la chica al oír su voz.

- Ahora sientate. - Amagó, pero no quiso hacerlo. - Sentado. - Repitió ella.

Al final se sentó mirándola resignado. El chico no se lo creía.

- ¿Que...?

- Ahora suelta la bota. - Hedwig la miro enojado. - Obedece. - Se acercó más a él hasta que el caballo la soltó con gesto aburrido. - Aaaww, pero que chico tan bueno. ¿Quien te quiere?  - Empezó a acariciarlo mientras reía. - ¿Estas cansado de perseguir al hombre malo por él bosque?

- ¿Disculpa? - La castaña lo ignoró mientras el caballo asentía triste.

- Ohh, jamás aprecian lo que haces.. ¿O si? - El animal negó mientras la abrazaba con su cuello.

- Ay por favor. - El pelirrojo en realidad estaba celoso. ¿Como era posible que ese bicho consiguiera tan fácil su cariño? - ¡Es un caballo cruel!

- Claro que no. Es adorable y cariñoso. - Hermione lo acariciaba mientras buscaba alguna seña del nombre del corcel. - ¿No es así... Hegwig?

- De verdad es un chiste malo.

Hedwig le bufo enojado y la chica recordó la situación en la que se encontraban.

- Oye... Creo que hoy es él día más grande de mi vida, y sucede que... - Se acercó a Ron y lo ayudó a levantarse. - Necesito que no lo arrestes por ahora.

Él caballo relincho indignado.

- ¡Solo por veinticuatro horas! Y luego, se siguen correteando todo lo que quieran. ¿Que dicen?

Ronald suspiró y extendió su mano. A estas alturas haría lo que sea por ella. En cambio Hedwig dio la espalda a la mano del chico.

- Y es... Mi cumpleaños. - Añadió ella. - Solo quería decírtelo.

El caballo fue ablandando la expresión hasta que miro al chico resignado, bueno ambos se miraban así. Terminaron por estrechar mano y pesuña. 

La chica los separó y avanzó entre ellos saliendo del bosque. El pelirrojo noto que parecía como hipnotizada, Hedwig aprovechó que se la quedo mirando y le dio un golpe seco en el estomago. Ron se doblo y cayó al suelo perdiendo el aire mientras el caballo sonreía.

La castaña se encontraba en el puente que era la entrada al reino. Articuló un pequeño "Wow" mirando a Ronald y empezó a avanzar. El chico encontró un pequeño cartel de se busca con su foto en el; lo tomó y lo hizo una pelota. Hedwig lo miro enfadado a lo que el pelirrojo metió el bollo de papel en su hocico. Hedwig lo escupió y quedo justo en su cara. Ahora Ron no solo parecía en blanco y negro, sino también que su nariz estaba deforme.  

El caballo relincho de risa en lo que Ronald apartaba el papel de su cuerpo y luego lo chocó con el hombro. El animal lo empujó ahora molesto, luego el chico se lanzo a él tomándolo de su gran cuello a lo que Hedwig tomo su pierna y empezó a morderlo. 

Ambos se detuvieron en seco al escuchar a Crookshanks, este tenía los ojos pegados en ellos. Si Hermione no se daba cuenta de lo que hacían, el camaleón no dudaría en decírselo. Se separaron y siguieron a la chica, no sin antes darse un último empujón.  

La castaña miraba a toda esa gente maravillada, todos parecían alegres y amables. Las casas y las tiendas eran muy lindas, en especial algunas que estaban adornadas con pequeñas plantas. Por toda la calle cruzaban banderines purpuras con un sol dibujado en el centro. Imagino que sería algún festival, quizá por eso la gente se encontraba alegre. 

Trató de caminar más, pero empezó a chocar con varias personas y en su intento por alejarse chocaba con otras cosas como carretas o incluso un grupo de patos que se asustaron. Las personas pisaban accidentalmente su cabello y pasaban de largo pero ella seguía tropezando. Agarró algo de su cabello intentando evitar más tropiezos mientras que el pelirrojo hacia lo mismo del otro lado, se acercó a ella y se preocupo. Esto podía ser un problema. Miro alrededor y vio unas cuatro niñas pelirrojas que jugaban entre ellas con sus cabello haciéndose distintas trenzas. A Ron se le prendió la lamparita. Con un silbido atrajo su atención y las niñas al ver la larga cabellera que les enseñaba Ronald quedaron boquiabiertas de la emoción. 

La hicieron sentarse en una calle que no estaba tan transitada, extendieron todo su cabello, lo desenredaron un poco y empezaron su tarea. Hermione observaba como las niñas se divertían trenzando su cabello. Eso la alegro, al parecer nadie en realidad lo quería para el. Después de todo la estaban ayudando a peinarse. 

Luego de unos quince minutos las niñas se felicitaban entre ellas y miraban su gran trabajo y lo bien que le quedaba a la chica. A Hermione con la trenza ahora el cabello solo le llegaba a los tobillos. La trenza estaba decorada con hermosas flores. 

El chico que se quedo con Hedwig, se escondía cada vez que los guardias se acercaban, debía estar atento a ese detalle tambien. Sus pensamientos desaparecieron al verla, quedo asombrado, se veía más hermosa de lo que ya era.

- Ohh.. ¡Gracias! - Sonrió al ver a la chica abrazando a las niñas. El caballo lo miro con una sonrisa a la vez que levantaba las cejas muy insinuadoramente. El pelirrojo lo apartó de su cara mientras se sonrojaba. Hedwig relincho de risa. 

Empezaron a recorrer el pueblo, a la vez que sonaba una alegre música.

La castaña se maravillaba con todo y arrastraba a Ron a todas partes, el consiguió algunas monedas y compraba algunas cosas para comer. En una de las filas, Hermione se acercó a un altar de piedra donde estaba dibujada la familia real. Observó a los reyes y luego miro a una pequeña familia que dejaba flores en el altar. 

- Es para la princesa perdida. - Explicaba una niña a su hermanito. La chica levanto la vista a la bebé del dibujo. Era muy linda y con hermoso cabello. Se quedo un momento pensando en porque habría desaparecido. 

Atrajeron su atención los músicos de aquella melodía y se acerco a ellos, empezando a bailar. Los músicos al ver a la chica, se acercaron y empezaron a tocar más animadamente para ella. Ronald al dar la vuelta observo como Hermione bailaba con los ojos cerrados dejando que la melodía la llenase. Como por milésima vez en ese día volvió a sonreír. La chica se acerco a un pequeño niño y lo arrastro a bailar con ella, sus padres miraban como su hijo bailaba, saltando y girando con aquella chica. 

Ella empezó a arrastrar a más personas hasta que algunos se fueron sumando y crearon una gran coreografía en el centro del pueblo, la música la iban combinando con palmas y el animo de la gente, era una gran fiesta. 

Ademas, el chico le había comprado uno de los banderines a la castaña, a lo cual ella agradeció mucho y lo miro comparándolo con los que colgaban por las calles, ahora tenía un gran recuerdo. 

Entraron y salieron varias veces del baile y es que este no paraba, aunque solo entraba Hermione. Ella llamaba al pelirrojo a que se uniera, pero este rechazaba. Hedwig ayudó a la chica empujándolo a la gente que sin perder tiempo lo arrastro a bailar, Ron lo miro enojado. Ambos aún no tenían la oportunidad de bailar juntos ya que el baile era en parejas múltiples y bueno, quien te agarraba primero, te agarraba primero. 

La chica también hizo su talento de pintar presente en el festival. En el suelo con la ayuda y entusiasmo de niños y algunos adultos pintaron el sol del festival rodeado del fondo purpura que se iba dispersando por la calle formando flores. Se secó el sudor de la frente admirando su trabajo. Estaba disfrutando mucho este día. 

Los guardias no eran problemas, fácilmente se ocultaban de ellos. Aunque los guardias al ver que el alboroto era solo por una fiesta del pueblo decidieron seguir su camino. Incluso pudieron ir a la biblioteca del pueblo. Allí Ronald le pudo mostrar y enseñar cosas sobre el mundo, increíbles personas famosas y un poco de historia. 

Entre cada baile, mas disfrutaban, la castaña conocía a distintas personas y al chico nadie lo miraba mal por ser un ladrón, estaban tan concentrados que cuando la música finalizo, ellos terminaron juntos en la pose final. Se sonreían bastante agitados. Se dieron cuenta de como la gente se los quedo mirando y se separaron algo sonrojados, pero aun se sonreían. 

Y es que no había razones para no sonreír. 

★★★