Cap. 15

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Final Feliz.

La tranquilidad hacía presencia en la sala donde se encontraban el rey la reina. El mirando por la ventana su magnífico reino y ella hojeando las páginas de un libro muy concentrada.

No fue susto, más bien una confusión y extrañeza lo que sintieron cuando un guardia abrió de par en par la puerta, se mostraba muy agitado y asentía sonriendo. Los reyes le preguntaron qué había pasado.

Claro que, jamás se esperaron esa noticia. Esperaban todo menos eso.

Ambos salieron corriendo al balcón que les había indicado el guardia. Al rey no le importaba que se le caiga la corona o se estropeara su elegante traje y a su mujer poco le importaba su vestido o correr con sus zapatos. Cuando llegaron a la puerta frenaron bruscamente.

Se miraron sin saber exactamente qué hacer. ¿Qué pasaba si no era? ¿Si era otra persona? ¿Una chica confundida? O alguna broma bien elaborada por el cumpleaños de la princesa. ¿Qué harían entonces?

Respiraron profundamente antes de abrir.

Vieron a una pareja observando el paisaje, ambos voltearon al escuchar la puerta abrirse. La chica contuvo la respiración, el muchacho se puso erguido. La mujer se acercó más y el hombre observo.

La castaña se adelantó más hacia la reina mientras el pelirrojo conservaba su distancia. La reina veía cada vez más claro el parecido. Sin duda encontraba rasgos de aquella beba que le había sido arrebatada en ahora esta crecida y hermosa joven. Acerco su mano a su rostro, como queriendo comprobar que no era un espejismo, una ilusión, un sueño. Esto estaba pasando.

Soltó una risa entrecortada. Hermione también rio al ver que si la reconocía. Volvió a respirar. Las dos se abrazaron estrechándose profundamente, era real. Al fin tenía a su hija y ella al fin a una madre que sin duda la querría de verdad.

La chica levanto un poco los ojos y vio a su padre sonriendo, desbordando felicidad. Se agrupo al abrazo estrechando a las dos mujeres de su vida. Se agacharon en el piso quedando la castaña en el medio. Estaban juntos, los tres. Por primera vez en mucho tiempo la vida les sonreía a los tres.

Otro que sonreía era Ron, quien veía la escena muy feliz y satisfecho. Ahora ella estaba donde tenía que estar.

La reina abrió los ojos mirándolo con sincera gratitud. Extendió su mano la cual acepto diciéndole que no había nada que agradecer. Casi tropezó cuando la mujer lo estiró uniéndolo al abrazo familiar. No dijo nada y riéndose termino formando parte de esa escena también.

Ahora si estaban todos juntos.

"Bueno, ya se imaginan lo que paso después."

En los bajos del castillo y del reino se ve mucha gente. Bailando, riéndose, divirtiéndose. Todo era alegría.

"Todo el reino se regocijó, pues su princesa perdida había regresado. El festejo duro toda una semana, aunque la verdad, casi no me acuerdo de nada."

Por todo el lugar se veían caras sonrientes. No había por qué estar mal. Esta era su fiesta y nadie se los podría arruinar, nunca más.

"Por todos lados se cumplieron sueños."

Harry estaba de lo más alegre tocando con energía un gran piano. Mucha gente a su alrededor asombrados y aplaudiendo.

"Este tipo se convirtió en el concertista de piano más famoso del mundo. ¿Pueden creerlo?"

Claro que aún tenía dificultades con su molesto garfio. Este en un descuido salió volando golpeando la cabeza de Neville. Causo que se saliera su casco, al voltear para buscarlo se encontró a una joven chica rubia que se lo quitó y lo miro sonriente.

"Y este sujeto, al final encontró el amor verdadero."

Muchas personas aún no se adaptaban al extraño mimo. No porque fuera un peligro. Era simplemente raro. Sus espectáculos no tenían mucho sentido y nunca hablaba. Se tomaba su papel muy enserio.

"En cuanto a él, bueno. Supongo que es feliz. Nunca me ha dicho lo contrario.

Gracias a Hedwig, el crimen en el reino desapareció casi de la noche a la mañana. Igual que casi todas las manzanas también. ¿Crookshanks? Nunca cambió.

Al fin, Hermione estaba en casa y ahora tenía una familia de verdad. Valió la pena esperar su regreso. Amada por todos, dirigió el reino con la misma gracia y sabiduría de sus padres antes que ella.

Y en cuanto a mi.... Bueno, volví a usar el nombre de Ronald Weasley, deje de robar y básicamente cambie por completo. Pero ya sé que se están preguntando. ¿Hermione y yo nos casamos?

Bien, es un placer anunciarles que después de años y años de súplicas, y súplicas y súplicas... Al fin le dije que sí."

"- Ron..."

"- Esta bien, yo le suplique."

"- Y estamos viviendo felices para siempre."

"- Claro que sí..."

★★★

Enredados - RomioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora