Enredados - Romione

Cap. 14

Mi nuevo sueño. 

La chica estaba en una esquina agitándose con fuerza. Estaba encadenada a un poste de la habitación. La boca fuertemente amordazada.

El chico sintió un vuelco al corazón al verla así. Sus ojos desprendían miedo e impotencia. Se quedó inmóvil.

La castaña intentó pelear con más fuerza cuando Bellatrix se acercaba a él. No podía hacer nada, él pelirrojo no se movía.

Dolió cuando lo clavo y aún más cuando lo saco. No supo diferenciarlo bien, pero el dolor fue empeorando cuando cayó al piso y empezó a encogerse de dolor.

- Mira todo lo que has hecho Hermione. - Hermione solo gemía él nombre de Ronald forzando la tela en su boca. - Descuida cariño. Nuestro secreto muere con él. - Paso encima de Ron y avanzó hacia ella. - Y en cuanto a nosotras, nos iremos donde nadie pueda volverte a encontrar. - La desato del poste y empezó a arrastrarla. La chica intento aprovechar y escapar, pero la fuerza de la mujer era mucho mayor.

Crookshanks se acercó furioso a Bellatrix y empezó a estirarla de la punta de su capa. Intento más bien dicho, al encontrarse con aquel bicho raro lo pateo a un rincón y cayo semi inconsciente.

- ¡Hermione basta! ¡Ya fue suficiente! ¡Ya para de pelear conmigo!

Ahora la castaña no se esforzaba en llegar a Ron. Se esforzaba en pelear con ella. Finalmente se dejó caer al piso y la tela en su boca cedió.

- No... No lo haré jamás. - Seguía estirando, intentando resistirse. - Por cada minuto del resto de mi vida voy a pelear. - Siguió con el agarre firme. - Desde ahora, siempre tratare de alejarme de ti... Pero... - Se quedo inmóvil un momento. - Si me dejas salvar su vida... Iré contigo.

Bellatrix la fulminó con la mirada.

- No... - El chico ahora si se asustó. - No Hermione...

Crookshanks miraba asustado la escena. ¿De verdad lo haría?

- No voy a pelear y jamás tratare de escapar. - Siguió con su propuesta. - Solo déjame sanarlo esta vez y las dos estaremos juntas... para siempre. Justo lo que deseas, todo volverá a ser como antes... Lo prometo. Sera como antes. Solo. Déjame. Curarlo, madre. - Repitió su precio.

La mujer lo pensó un momento, sin quitarle los ojos de encima. Luego la saco de la habitación mientras inmovilizaba al pelirrojo con una cadena. No es que Ronald haya podido resistirse mucho, se encontraba muy débil y no paraba de toser.

- En caso de que se te ocurra perseguirnos... - Dijo por encima de su respiración irregular.

Se escucho un chillido antes de que Hermione se abalanzara sobre él. - ¡No! ¡Ron!

El chico intentaba incorporarse, pero simplemente no podía. La chica le acaricio el cabello intentando tranquilizarlo antes de mirar la herida que seguía sangrando. El pelirrojo volvió a quejarse.

- Lo lamento... - Decía apurada, tomando su cabello. - Pero todo estará bien ahora...

- No Hermione... - Intento apartar su cabello.

- Lo prometo, tienes que confiar en mí.

- No. - Volvió a decir.

- Cálmate, respira. - Se acerco.

Ronald tomo fuertemente su mano que sostenía el cabello. - No dejare que lo hagas. - La miro a los ojos. A la castaña le dio un vuelco al corazón y no uno de los buenos.

- Y yo no te dejare morir... - Tomo su cara con la otra mano.

- Pero si lo haces... - Se aferro a esa mano. - Entonces tu morirás...