Enredados - Romione

Cap. 12

La luz se apaga rápido.

La chica sintió como se le ponían los pelos de punta en la nuca. Aún así se quedó quieta.

Eran los gemelos Malfoy. Draco la miro con una sonrisa torcida.

- Eso hizo... - Dijo en tono burlón.

- ¿Que? - La castaña decidió calmarse un poco. - No. No lo haría. - Miro a los hermanos con desconfianza.

- Ahí lo tienes. - Lucius señaló hacia el lago. Alejándose vio un barco, en el una sombra que sostenía firmemente el timón.

- ¿Ronald...? - No se lo podía creer. - ¡Ronald!

Se vio a punto se llorar, estaba agitada y confundida. ¿Ese había sido su plan todo este tiempo?

- Un trato justo, la corona por la chica del cabello mágico. - Volvió a la realidad. Se le erizo la piel nuevamente al sentir el toque de Draco en su cabello y escuchar sus palabras. Los miro soltando un jadeo al comprender su plan.

- ¿Cuanto nos pagaran por no envejecer nunca y tener salud por siempre? - Reía Lucius mientras Draco sacó una bolsa.

- No... Por favor, no. - Hermione empezó a correr. Vio como la seguían, era lógico que ellos dos siendo más grandes y fuertes no tardarían en atraparla. - ¡No!

Miro hacia él frente para seguir corriendo, había leído una vez que si no mirabas atrás corrías más rápido. O eso creyó hasta que sintió un estirón brusco en su cabello. La trenza se había enredado en una rama caída. Comenzó a jalar cada vez más desesperada y presa del pánico, cuando escuchó un ruido sordo y unos quejidos. Silencio. Los pasos dejaron de escucharse y ella dejo de forcejear.

- ¡Hermione!

Bien podría haber sido alivio, sin embargo fue la confusión la que invadió a Hermione al escuchar esa voz.

- ¿Madre...?

Se acercó y efectivamente ahí estaba Bellatrix con un semblante alerta. Una rama grande en mano y los Malfoy inconscientes a sus pies.

- ¡Oh! - Soltó la rama y se llevó las manos a la cara. - ¡Mi preciosa nena!

- Madre...

Corrieron a abrazarse.

- ¿Estas bien? - Le empezó a revisar la cara. - ¿Estas herida?

- Madre.. ¿Quien te dijo?

- Estaba angustiada por ti, hija. Así que te seguí, y luego vi como te atacaron. - La volvió a abrazar. - Rápido. Hay que irnos ya, no vayan a despertar. - Dijo echando una mirada rápida a los gemelos y luego se interno en él bosque.

La chica al contrario volteo a mirar hacia el lago.

¿Entonces eso fue todo? ¿Se acabó? Todo había pasado tan rápido. Hace unos minutos su corazón saltaba de alegría y ahora se aceleraba del miedo, confusión y para sorpresa de ella misma, derrota. ¿Así de rápido se apaga la luz de cumplir su sueño? Porque es cierto, si lo cumplió. Ganó sus sueño. Pero sintió como si había perdido mucho. No, perdido no. Arrancado sonaba mejor.

Bellatrix había vuelto al percatarse de que la castaña no la seguía. Ella volteo ver a su madre quien la miraba como resignada, no enojada. Tenía una mirada que tiene una madre cuando ve a su hijo llorando por un raspón luego de que le dijera claramente que no corra tan rápido.

La mujer abrió los brazos y Hermione al borde de las lágrimas corrió a abrazarla. Se había acabado y tenía que aceptarlo.

- Tenías razón madre... Tenías razón en todo...