Enredados - Romione

Cap. 13

Hora de actuar.

Estaba asustado, no, eso era muy poco, estaba aterrado. Pero a pesar de su destino lo único que quería era volver a ver a la chica, aunque sea una última vez. Era todo lo que pedía. Ni más ni menos.

Volvió a la realidad cuando vio que una de las celdas estaba ocupada y su cerebro casi entro en cortocircuito cuando vio a los Malfoy. Todo esto era culpa de ellos. La rabia lo lleno por completo haciéndolo golpear a los dos guardias que lo sujetaban. Cayeron al piso y rápidamente saltó haciendo posible el pasar las cadenas de las esposas de su espalda hacia el frente.

En un segundo tenía a Draco contra la reja, sujetándolo de la ropa.

- ¡¿Quien les contó sobre ella?! - Sus ojos lanzaban chispas de furia. - ¡Dímelo! ¡YA!

- No fue idea nuestra... Nos dijo la anciana.. - Musitó él rubio.

- ¿Anciana? - Abrió los ojos al comprender que se trataba de su madre. La castaña estaba en problemas.

Fue estampado bruscamente contra la reja obligando a soltar al gemelo. Más guardias lo estaban inmovilizando nuevamente e intento pelear sin resultados.

- ¡No! ¡Alto! ¡No! No lo entienden. ¡Esta en peligro! Esperen... - Pero todos le hacían oídos sordos.

Por otra parte la chica no se había dado cuenta de que había chocado con un mueble hasta que escuchó el ruido del mismo estrellándose contra el suelo.

Estaba muy confusa, todas las piezas encajaban. ¿Que se supone que tenía que hacer?

- ¿Hermione? - Su madre. O quizás no, se dijo en su mente. ¿Que haría ahora? - Hermione, ¿que estas haciendo arriba? - Se puso de pie y salió abriendo la cortina. Bellatrix estaba en la escalera. No se atrevió a mirarla. - ¿Te encuentras bien?

- Soy la princesa perdida... - Susurró. La mujer suspiro de impaciencia.

- ¿Puedes hablar bien, Hermione? Te he dicho que odio que balbucees.

- ¡Yo soy la princesa perdida! - Exclamó ahora con coraje. Pronunciando letra por letra. - ¿No es cierto? - La encaró. Se había puesto pálida. - ¿Estoy balbuceando madre? ¿Sigo diciéndote así?

El breve instante de miedo de Bellatrix se esfumó cuando soltó una risa disimulada.

- Hermione, ¿de donde sacas esas ideas? ¿Por que me preguntas una cosa tan ridícula hija? - Se le acercó, pero la castaña reaccionó empujándola.

- ¡Fuiste tú! ¡Tu hiciste todo esto!

Ahora si, el rostro de Bellatrix se tornó serio.

- Sabes que solo quería protegerte y ya.

Hermione volvió a empujarla a un costado de la escalera, comenzó a bajar.

- ¡Hermione!

- He pasado mi vida entera ocultándome del mundo que "explotaría" mi poder.

- ¡HERMIONE!

- Cuando tenía que esconderme de ti...

- ¿Y a donde iras? - Atacó. - Él no esta esperándote.

Ambas sabían bien de quien hablaba. Ahora la chica se asustó. Bellatrix había sido culpable de que él chico la "abandonara". Su voz ahora ya no desprendía valentía.

- ¿Que fue lo que le hiciste?

- ¿Ese criminal? Irá a la horca por sus crímenes.

- ¡Ah! No... - Chilló.