Aᴄᴀᴅᴇᴍʏ || LᴇᴇGᴀᴀ [Eɴ Eᴅɪᴄɪᴏ́ɴ]

' ' C a p i t u l o 1 9 ' '

Maratón 4/5

Temari estaba allí, mirando como Shikamaru entrenaba, se veía realmente bien sin playera, se veía, guapo. Hasta lo había visto como nada más que a un chico menor que ella y creyó que como todos los chicos de su edad sería un idiota que solo pensaba en sexo y estupidez. Pero no, era bastante maduro para su edad y es que siempre creyó que todos los chicos de su edad era igual a Naruto, y no era así, había más que tontos adolecentes hormonales. Shikamaru er aún claro ejemplo, era como una persona adulta, cosa que le llamaba la atención a la universitaria.

A decir verdad no sabía que era el el que le dejaba chocolates cada año en San Valentín, era un detalle muy lindo y vaya que era todo un poeta.

'"Eres una reina para mí
Tu castillo es mi corazón
Tu amor es mi ilusión
Cómo reina mía que eres
Te doy todo mi amor"

La chica no podía evitar sonreír al recordar tal poema, era tan romántico. Sis mejillas adquirieron un tono carmín.

Shikamaru veía a lo lejos como la rubia lo miraba, se sentía nervioso, quería saber que pensaba la chica, que tal si lo estaba juzgado, acaso entrenaba mal, se movía raro, su olor era extraño, había cambiado de opinión respecto a lo de la carta accidental. No lo sabía y eso lo ponía un más nervioso.

.  - Nara - llamo la rubia y el chico volteó

.  - ¿Que sucede Temari? - pregunto mirándole

.  - ¿Quieres hacer una apuesta? - pregunto la chica y rl de coleta la vio con confusión

.  - ¿De que? - pregunto mirando como la rubia bajaba de las gradas

.  - Vamos a pelear - ofreció y el moreno la miro con duda - Si tú ganas haré lo que tú quieras, tus tareas, alejar a algún branucon, molestar a alguien, lo que a tu pequeña mente se le ocurra - dijo sonriendo - Y si yo gano harás lo que te diga - el Nara lo pensó

Si ganaba podía invitar a la rubia a una cita, sonaba tentador, por fin podía pedir una cita, era su oportunidad, savia que si lo había después we pondría nervioso y no lo haría

.  - ¿Que dices? - pregunto sonriendo

.   - Bien - accedió el chico, ambos se acomodaron en posición de combate, a la defensiva.

.  - El que caiga dos veces de tres - indio la rubia

.  - Escucha solo te informo que soy muy en el combate y seré suave con... - el nada no termino su precio por qué fue arrojado y aplastado pro la rubia

.  - Llevo una de dos, vamos ponte listo - dijo la rubia parándose de encima de el moreno, este se sobó la espalda y después miro a la rubia.

La chica le recordaba un pico a su madre, ambas eran igual de dulces y hermosas, peor cuando las hacías enojar eran un dilema, Shikamaru simpre juro a su padre ya jamás se casaría, menos con alguien como su madre y cuál fue su sorpresa al caer fechado por la rubia, sabía que se parecía en carácter a su madre, pero rayos como lo atraía aquello, era tan linda y nunca se dejaba intimidar, era tan, tan, perfecta para el.

.  - Bien ahora no me contendre - dijo levantándose y subiendo nuevamente la guardia.

Comenzaron a pelear, golpes no tan fuertes y movimentos ágiles salían de ambos, la rubia pensó en hacer todo mas interesante y se dejó perder.

.  - Te dije que era bueno - alardeó el moreno ayudándola a levantarse, la chica sonrió, vaya que era algo engreído este chico, le pareció adorable.

El Nara sonrió, una victoria más y podía tener su preciada cita con la rubia.

El nuevo combate comenzó y está vez duro un pico más de tiempo, pero el resultado fue la rubia aplastando a el Nara, dejandolo en el piso, literalmente, lo tumbó y aplastó.

.  - ¡Gane, gane, gane gane gane! - festejaba burlona la rubia

.  - Ash que fastidio - se quejo el menor levantándose - ¿Y bien que quieres que haga, tus tareas, que te cubra en algo, dinero? - pregunto algo desilucionado, en verdad quería esa cita.

.  - Queiro que me invites a comer - dijo sonriendo - quiero que tú y yo vayamos a comer - el Nara se sonrrojo, sería como una cita - ¿En tonces, que esperas? Vamos - dijo la rubia aventando le si playera del moreno.

En realidad ambos qu rían una cita, que curioso no, los que más tienen decir sus sentimientos resultan ser los más enamorados.

Está sería la primera cita de Shikamru y Temari, la primera de muchas.