III.

917 40 4
                                    

- ¿Beauxbatons? -pregunté algo extrñada. ¿De dónde salía esa palabra?

- Sí, eso mismo. El uniforme que llevas puesto es de la antigua academia de magia y hechicería, Beauxbatons.

Fue entonces cuando me di cuenta de que aquel señor estaba gravemente loco. Lo miré con mi ceja derecha alzada y luego no hice nada más que mirarlo fijamente. En cualquier otro momento me hubiera estado riendo como nunca antes, pero no. Esto era serio y él me estaba jugando una broma, una de mal gusto para tales circunstancias.

- Sí, ahá. Magia y hechicería. Qué buena imaginación. -le dije cruzándome de brazos.

- Lo raro es que Beauxbatons ha sido destruida desde el siglo XIX -su ceño se frunció de nuevo, solo que esta vez se mostraba más pensativo.

- No entiendo. Entonces ¿Por qué estaba ahí? -pregunté muy confundida.

- No... no lo sé, pero no hay que preocuparnos por eso.

- Está bien, por ahora.

- ¡Por cierto! Me llamo Sirius, Sirius Black, un placer ¿Cuál es tu nombre?

Increíble, había estado hablando con él y ni siquiera sabía su nombre.

- Thermopolis, Thermopolis ____. Así me llamo -le dediqué una amplia sonrisa y luego él se paró, haciendo que yo también lo hiciera.

Noté que en su mirada había cierta sorpresa, pero lo pasé por alto, debía estarme equivocando.

- Hay que emprender camino a Hogwarts, es una escuela, como Beauxbatons. Te fascinirá. -me dijo y luego me llevó a una casa completamente vacía en cuanto a personas se refiere.

- ¿Qué es este lugar? -pregunté un tanto asombrada y maravillada. Las fotografías se movían y había un elfo. Esperen ¿Elfo? ¿Cómo podía haber un elfo?

- Él es Premie, mi elfo doméstico. Es un tanto sumiso, hará lo que sea por ti. ¿No, Premie? -preguntó Sirius y al instante Premie empezó a temblar.

- Sí, amo Black.

- ¿Te tiene miedo? -dije al ver la reacción de Premie-

- No, los elfos son así con sus amos, temen fallarles. Pero yo a Premie no lo maltrato como muchos otros. Me sirve desde que tengo memoria, es imposible no tomarle cariño. -Sonreí enternecida.

- Premie tiene que ayudar a la señorita a llevar su sombrero al colgador.

- Gracias, Premie, pero yo puedo hacerlo, y dime ____. -le dije agachándlme a su altura y tendiéndole mi mano. Él la tomó y me sonrió levemente.

- ¿Cómo es eso de que te sirve?

- Bueno, los elfos domésticos sirven a los magos, son como los criados. Menos Premie, él y yo hemos vivo mucho juntos, ya no de le denomina criado, sino amigo.

Sirius era realmente tierno con él.

- Cuando a un elfo se le da una prenda, este queda libre, en cambio si yo le doy una prenda no pasa nada porque siempre fue libre.

- Oh, entiendo. Tienen una linda relación -le sonreí.

- Sí. Por cierto, planeo ayudarte, mañana mismo iremos a Hogwarts.

Había conseguido a alguien que me podría ayudar y tenía mucha suerte.

- Gracias. -le dije y luego me dirigí a la habitación que minutos después él me había ofrecido.

New Times {DracoMalfoy&Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora