New Times {DracoMalfoy&Tú}

XIII.

- Sería genial hablar parsel, los únicos que saben supuestamente son quien-tú-sabes y Harry. -me explicó Emy, diciendo lo último en un susurro para que solo Herms y yo entendiéramos.

- No, no sé quién es. -a veces pensaba que les molestaba el que fuera tan ignorante en ese tipo de temas. Pero luego recordaba que les gustaba dar a conocer sus conocimientos, más a Herms que a Emy, ella era un poco más reservada en eso y más divertida.

- 'Quien-tú-sabes' también conocido como 'El que no debe ser nombrado' fue un mago muy poderoso, o bueno... es. No sé si te habrás dado cuenta de la cicatriz en forma de rayo que tiene Harry en la frente -asentí. Era muy notable esa cicatriz. - Él le hizo esa cicatriz. Lo iba a matar, pero Harry sobrevivió. Es el mago más temido por todos. Su nombre es... -me explicó Herms, todo en forma de susurro.

- Voldemort -dijeron las dos lo más bajo posible. Al parecer ni si nombre se podía decir en voz alta.

- Oh, interesante. Ya sé algo más, ha. -dije un poco extrañada. En serio me parecía raro que no se pueda decir su nombre.

- Tiene seguidores. Se llaman mortífagos. El padre de Malfoy es uno de ellos y su madre no de sabe. Malfoy es el rubio con el que de toparon a primera hora... Herms me contó.-asentí. Ahora ya comprendía todo. Al parecer la magia tenía su lado oscuro.

- Hablando de Malfoy. ¿Por qué te quedaste viendo sus ojos? Te quedaste así como por un minuto. Y luego dijiste algo de tu sueño. ¿Qué sueño? -me preguntó Herms pegándose un poco más a mí.

Vi el reloj, faltaban tan solo diez minutos para la siguiente clase. Tendría tiempo.

- Pues verán... acércate, Emy -le hice un gesto con la mano para que hiciera y una vez lo hizo, hablé. - Ayer soñé con un chico, era igual a él... Ojos grises, cabello rubio platinado. ¡Eran idénticos! Pero él se veía un poco más mayor... y vestía todo de negro. -les expliqué un poco más a fondo y ellas se miraron como intentando descifrar algo.

- Uhm... debe haber sido alguien que se parecía. No te preocupes, tal vez solo un sueño.

- Bueno, chicas... ya debemos irnos, nos toca DCAO. ¡Párense! Tenemos cuatro minutos para ir a la clase.

- Ah, no te sorprendas... El profesor está algo loco. -me avisó Emy y luego corrimos hasta la clase. Esta vez sí llegamos a tiempo.