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En el tiempo en que caminábamos hacia nuestro destino. Quise hacer conversación con el extraño.

— Por cierto me llamo Yoongi — el extraño me mira y asintió.

— Mucho gusto Yoongi, me llamo Mark — estrechamos nuestras manos — pareces Asiático —

— Soy de Corea del sur exactamente, ¿y tú? —

— Soy estadounidense pero con familiares de Corea también —

— Es bueno saber que no soy el único de descendencia aquí — comente contento, espero haber hecho otro amigo.

— No te imaginas, en este país encontraras a mucha gente de diferentes nacionalidades, Nueva Orleans, es la cuna de antepasados Haitianos... — el chico se calló en cuanto llegamos a una casa con muchas plantas a su alrededor— aquí es — nos quedamos esperando en el porche de la casa, por la señora Kendall.

A la puerta, salió una mujer de edad avanzada, tenía una cara con pocas arrugas que nos daba a entender que fue muy guapa en su tiempo de juventud, con una mirada agradable nos cedió el paso a su jardín, ahí había varias familias comiendo, había una que otra que miraban hacia nuestra dirección.

— Llegaron en la hora del aperitivo, les daré a cada uno un pedazo de pay, mientras deciden que comer —

— No es necesario, solo acompañe a Yoongi hacia su casa, me iré de inmediato — con una dulce sonrisa Kendall me hizo quedar en una pequeña mesa para dos (que era la más pequeña que tenía) mientras despedía a Mark.

Mire mi celular en cuanto me sentí ansioso, toda la gente, por más pequeña mirada que me daban, me hacían sentir ansioso. Debía de entender que al ser nuevo y esta una comunidad muy unida, me mirarían por un tiempo.

"comeré una hamburguesa, todos me miran en este lugar, soy el chico nuevo "

Le mande un mensaje a Hoseok y pronto llego mi pedido.

— Aquí tienes Yoongi — ella trajo el pedazo de pay, mi comida y una bebida para mí — espero que te sientas en casa y bienvenido al vecindario, soy Kendall — aquella mujer logro sacarme una sonrisa.

No podía dejar de pensar, en que la gente de aquí era muy agradable y muy amistosa, pueden que tengan la imagen de fríos, pero al conocer a Mark, creo que solo es una primera impresión.

Mire las bellas rosas y flores del sitio, el lugar era un espacio abierto. Creo que era su jardinería pero lo convirtió en un restaurante. La luz del día acariciaba las flores y muy pronto caí embelesado de nuevo por la imagen. Era como un sueño.

Click, click.

Escuche el chasquido de unos dedos frente a mi cara, encontré a Jimin divertido por la escena.

— Veo que en verdad te gusta este lugar — se encontraba parado.

— Oh lo siento, no suelo hacer eso, solo que hay algo en este vecindario que me hace soñar despierto —

— ¿puedo? — señalo la silla, asentí y se sentó junto a mí.

— ¿Qué paso con tu acompañante? —

— Se tuvo que ir — le sonreí un poco incómodo, sentía que no se llevaban del todo.

— Suele ser así, pero es una buena persona — siguió sonriendo Jimin. Pensé que no le agradaba.

— Eso ni dudarlo, este es el mejor lugar que alguien me ha recomendado, creo que sí puedo vendré a comer aquí todos los días — cambie el tema.

— Claro, Kendall prepara unos pastelillos encantadores — supongo que por eso estaba el aquí.

— Aguarda, ¿ella fue la que cocino las galletas de canela? — Jimin negó.

— No, ese fue mi hermano Jungkook, es una receta de familia —

Asombrado me permití bromear — eso significa que no podrá darme la receta — reí y Jimin quedo con una sonrisa.

— Puede que sí, algún día — él se rió y me sentí más cómodo.

Kendall le entrego su pedido a mi acompañante.

— ¿terminaste? — Jimin preguntó. Asentí y pagamos.

Jimin saco un pequeño muffin de la bolsa y me regalo aquel panecillo. Sin duda Kendall es la mejor cocinera del estado.

Nos despedimos, muy pronto la tarde se acercaba y necesitaba poner en orden mi casa.

Cuando quise aprender la luz, me di cuenta que no había focos en la casa. ¿Cómo se me pudo olvidar?

Por eso Jimin llevaba consigo esa vela, cuando compre la casa.

Cerré los ojos, ya estaba agotado, desde la mañana salí de casa y no se me ocurrió primero verificar el estado de la casa. Nunca fui tan irresponsable. Ahora tendría que ir al supermercado por focos y todo lo que necesitara.

— Debería hacer una lista primero — con papel y lápiz comencé a verificar lo que le faltaba a la casa. Empezando con comida, utensilios de higiene, herramientas, focos, etc.

Me senté entre las sillas del patio a ver el atardecer. Estaba de acuerdo en que iría mañana en la mañana a comprar, pero hoy la pasaría en las sombras.

Mirando como el sol acaba de ocultarse a mi mente vino el recuerdo de aquella pesadilla del lago. Mi piel se erizo y mire hacia mi casa, todos los salones se veían oscuros y mi mente empezó a jugar con las sombras de las cortinas.

"necesito velas" 

Vudu Doll - jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora