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Caminar entre el vecindario en estas épocas, me da una idea para alguna pintura. Los árboles frondosos que crecieron con los años, ahora dejan que sus hojas escapen, a consecuencia de eso sus ramas dan un aspecto terrorífico y mágico al toparse con la luz del sol.

"que belleza". Pero me imagino en las noches, cuando las luces de las casas no pueden llegar a traspasar sus patios, es cuando las ramas despojadas de toda hoja, engañan al caminante con siniestras imágenes, sombras e incluso el viento llega a ser un factor para que se produzcan susurros aterradores.

Solo de imaginar eso, siento como al pasar por aquella maleza, alguna presencia me estuviera viendo desde sus profundidades. Sacudo mi cabeza, debería ser escritor de películas de terror, eso ayudaría a mi curriculum. Rio internamente, si Hoseok me viera de asustadizo se reiría de mí y aun peor, si Taehyung me viera en este estado de locura, se mudaría inmediatamente hacia aquí.

Me estremezco más, tener a Taehyung seria a un más aterrador que vivir solo. Él puede ser un chico tierno, pero a veces me provoca golpearlo de tanta ternura. Vuelvo a reír, ahora siento el calor del sol llegar a mi cuerpo, muy pronto las personas se verán por el vecindario.

Veo la carretera. Llego y hago la parada a cualquier taxi, le pido que me deje en el centro comercial, mientras espero, vuelve a mi mente ese par de amigos que deje en Corea.

"fue buena idea venir sin ellos", es decir necesitaba alejarme y conseguir inspiración, pero es extraño no tenerlos a mi lado. ¿Qué estarán haciendo?

Sin dudad necesito encontrar mi celular en cuanto llegue.

Después de pagar y entrar a la tienda. Tome un carrito y me dirigí a comprar alimentos y otras cosas que necesitaba. Al recorrer los pasillos, estaba mirando en las estanterías alguna marca de café que me podría gustar. Estaba en discusión conmigo mismo de cual escoger cuando a mi lado cae un caja de té de manzanilla, voltee para ver si a alguien se le había caído pero solo existía una mujer al final del pasillo que estaba muy ocupada cargando a su hijo mientras decidía sobre algún producto.

Tome la caja — "que raro" — pensé. Mire bien la caja y no decía de manzanilla, decía "manzana y canela". Admirado meto la caja a mi carrito, esperanzado que sea de mi agrado.

Pregunto a los encargados por su servicio de envíos a domicilio, firmo y muy pronto salgo de la tienda con todo lo necesario que necesito, mis entregas que no puedo cargar yo solo llegaran el día de mañana.

Detengo un taxi, me lleva a mi casa más pronto de lo que recuerdo. Finalmente me encuentro dentro de mi hogar y empiezo a acomodar mis alimentos. Al parecer hoy es un día con baja temperatura, además el viento sopla y hace que mi ventana se abra, me acerco a cerrarla y es cuando veo a una pareja acercándose a mi casa. Han tocado la puerta, confundido les abro y ellos muy amablemente se presentan.

— Nuestra casa está cruzando la calle, vivimos enfrente, vimos que ayer se mudó y esta tarta es de cortesía, queremos que se sienta en casa y que no dude que estaremos por cualquier ayuda que necesite — les agradecí y les ofrecí entrar y tomar alguna taza de té.

Agradecieron, pero hablaron que iban de paso y quedamos en algún domingo reunirnos.

Así se repitió durante el día, puede que cinco familias se acercaran a saludar con algún presente, me era extraño tal costumbre, pero no podía negarme. Al final la última persona que tocaba mi puerta de la cocina (aunque muy extraño que no hubiera sido la puerta de enfrente) fue Mark.

Traía consigo un pastel pequeño de chocolate.

— La señora Kendall lo envía para ti — dejo el plato en la mesa y le cedi una silla.

— Gracias, el día de hoy los vecinos me han traído unos postres y arreglos para la casa, ¿quieres un pedazo de pay o de pastel? — Mark negó y se levantó.

— Debo irme — le detuve y le hice sentar entregando un pedazo de pastel.

— Espera al menos come esto, te debo eso y más por lo de ayer — de igual forma me senté junto con otra rebanada de pastel.

— Eso cualquiera lo hubiera hecho, aquí "son tan amigables" — dijo aquello con ironía. Aquel tono me dio a entender que no todo parecía perfecto ante sus ojos.

— Solo llevo un par de días aquí, pero puedo escuchar porque piensas eso — ya me había dado una idea de que Mark puede que tenga enemistad con Jimin, pero puede que sea con alguien más.

Mark dejo un momento de comer, pensando posiblemente en que decir. Al final solo se rio.

— No es nada — por alguna razón quería saber que intentaba decirme, tal vez el me recordaba a mí mismo, no era tan amistoso como Hoseok o Jimin, pero siempre que alguien necesitaba alguna ayuda yo estaba para mis vecinos.

— Sabes, yo no soy de hacer amistades, suelo ser muy tranquilo, puede que no me veas por aquí y allá, me gusta estar en casa la mayoría del tiempo, perdiéndome en la pintura o escribiendo canciones... puede que lo que quisieras contar de estas paredes no saldrá y puede que si quieres que lo olvide, se esfumara de mi mente... solo soy yo — intente que me creyera y se sincerara conmigo.

Mark pensaba en mis palabras; yo le veía, esperando, a la vez ver la imagen de Mark me hizo idealizar una nueva pintura. En mi mente la imagen de Mark sentado en una cocina de época colonial y de fondo la puerta de la cocina abierta mientras las hojas de otoño contrastando con su sueter gris, me era grata.

Vudu Doll - jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora