— Sin duda tendré que ir por unas velas, aunque sea a casa de Jimin — me levante. No tenía muchos ánimos de caminar, pero mirando los cuartos oscuros, era necesario una vela o tal vez dos.
Lentamente me dirigí hacia la casa de Jimin, al tocar la puerta una persona alta abre. Me espante por un momento ya que aún no conocía a su hermano.
— Hola, disculpa por la hora, ¿se encontrara Jimin? — el chico sonrió amistosamente y de sus mejillas pude observar un hoyuelo en cada una.
— Si — me dejó pasar — ¡Jimin te buscan! — la voz de Jimin se escuchó en la segunda planta, que bajaría en un segundo, por el momento el chico se presentó — me llamo Namjoon, soy hermano mayor de Jimin y Jungkook, eres nuestro nuevo vecino, ¿cierto? —
— Mucho gusto. Hoy me mude, pero no me di cuenta que no había focos en la casa, por esta noche debo buscar velas —
Namjoon confuso no me contesto, creo que no conocía a una persona tan despistada como yo.
— Supongo que a todos nos pasa — contestó después de un tiempo. Muy pronto Jimin se reunió con nosotros.
— Yoongi, ¿Qué se te ofrece? — iba a contestar pero Namjoon lo hizo por mí.
— Necesita velas, ¿no te parece extraño? — Namjoon le dijo en tono de burla mientras se retiraba del pasillo.
— No... estoy mintiendo... — dije indeciso de esas palabras.
Jimin se rió — no es eso Yoongi, fue para mí, acompañame te daré las velas que necesites — camine hacia su cocina.
— ¿Él piensa que te robaste los focos de la casa? — barbaridades que digo, me di un golpe mental, ¡¿cómo le puedo preguntar eso?! a la primera persona que me auxilio desde que llegue.
Jimin con cara de asombro se carcajea, tanto que me contagia.
— No...— intenta controlarse —a veces Namjoon hace chistes sin sentido, no los entenderías —
— Oh lo siento — me tranquilizo igual.
— Aquí están son 5, ¿necesitas más? —
— No, éstas son suficientes, muchas gracias, podre sobrevivir, mañana iré a comprar todo lo que falte —
— Muy bien — me acompaña a la salida.
Me despido y regreso a mi casa. Esta aún más oscuro, pero a mí nunca me ha dado miedo la oscuridad. Sin embargo el árbol de mi casa no mejoraba la imagen.
— Esta se parece a una película de terror — subo las escaleras y es aquí cuando me percato de los chirridos de la madera, genial ahora pienso en las cosas negativas de la casa.
Acomodo mi cama, pongo nuevas sabanas y una colcha más caliente. La vela se encuentra encendida y así la dejare, veo su fuego danzar y me inspira a una nueva canción, me dejo llevar.
Las sombras de mi habitación juegan también con mi mente, desconcentrándome.
Suspiro frustrado — Yoongi duérmete, no hay porque temer —
El viento sopla con un poco de energía, las ramas de aquel árbol son tan largas que una llega a la ventana de mi dormitorio. Me hace levantar. La rama es delgada, así que la corto con mis propias manos, de pronto veo algo colgado en el otro pedazo de rama.
— ¿Qué rayos? ...— hice un esfuerzo para acercarme al objeto que colgaba en la rama. Lo tome entre mis manos y lo mire con detenimiento.
Era de tela café, cocido a mano y viejo. Parece ser que aquel muñequito fue olvidado por los antiguos propietarios de esta casa. Es muy pequeño que cabe en mi palma, algo fácil de perder.
Sin más que hacer, lo dejo en un estante y me vuelvo hacia mi cama. Esta vez puedo dormir.
El sonido de los pájaros, me despierta, debo prepararme para ir hacia el centro comercial. Cuando termino de vestirme recuerdo que he de llamar a un taxi, busco por mi habitación mi celular, pero no lo encuentro.
Bajo hacia la sala y obtengo el mismo resultado, estoy desesperado porque necesito en verdad mi celular, sino ¿Cómo podre llegar?
Me decepciono porque mi búsqueda fue en vano, tengo hambre y no me queda otra opción que ir a desayunar en otro lugar, busco mi cartera y esta vez sí la encuentro donde debería estar. Si mi cartera está aquí, en algún lugar de la casa debe estar mi celular. Echo un vistazo a mi recamara y mi vista se dirige al muñeco pequeño que encontré ayer, "lo tirare en cuanto vuelva".
Salgo de mi casa, cerrando con cuidado, bajo las escaleras, miro hacia los lados por si algún auto viene y de reojo veo a Jimin en su jardín "irá a correr". Le saludo desde lejos y el regresa el gesto, comienza a trotar en mi dirección. Pienso si sería descortés de mi parte cruzar la calle, Jimin viene hacia aquí pero puede que sea su rutina el pasar por este lado.
El sonido de un claxon se escucha al otro lado de la calle, giro a ver... pero no hay nada.
"juraría que escuche, el correr de un carro"
Jimin llega a mi lado. Confundido pregunta que me pasa.
— No... no, es nada — sigo mirando la carretera, pero solo hay un pequeño puñado de hojas de color marrón en ella. Las hojas están quietas, al parecer fue mi imaginación.
— Muy bien, ¿saldrás a caminar? — interesado pregunta.
— No, me gustaría pero primero iré a desayunar a casa de Kendall, ¿estará abierto su restaurante a estas horas? —
— No, ella sabe que en vacaciones nadie va a desayunar antes de las 7 — me decepciono, eso significa que tendré que caminar hasta encontrar taxis y eso puede llegar a tardar 20 minutos o media hora, si tuviera carro sería más rápido.
— Bueno en ese caso iré al centro comercial — me despido y Jimin me detiene.
— Hey, para eso estamos los vecinos, puedo llevarte — niego con la cabeza.
— Te debo muchos favores — río — creo que esta vez declinare, caminar me hará bien — bostezo, me siento un poco cansado, ayer hasta que rompí la rama pude dormir.
Jimin lo nota e insiste.
— ¿seguro? Te vez que no dormiste mucho — parpadeo para quitar las lágrimas que me ocasionó el bostezo.
— Estoy bien, es el cansancio de la mudanza — miro a los lados de la carretera, asegurándome que ningún carro se vea cercano — bueno, debo apurarme para regresar más rápido, gracias — me despido y cruzo rápidamente.
Espero que mi respuesta no se haya escuchado grosera, lo último que vi de Jimin fue como forzaba una sonrisa o fue mi imaginación.
ESTÁS LEYENDO
Vudu Doll - jimsu
Fanfiction¿Alguna vez has tenido la sensación de que alguien te está mirando? No me cabía la menor duda, alguien aguardaba en la oscuridad de la noche. A lado de mi ventana de la sala o la cocina; entre los arbustos del patio trasero. Es aquel que a veces tom...