Your daughter calls me daddy Too #1 (Pronto en edición)

‣ 28.

Este capítulo obtendrá escenas agregadas que en capítulos anteriores no se han leído o encontrado.

- ¡Daddy! - Chillo en cuanto me corro y caigo sobre su duro pecho.

Alek entra me penetra de veces más y se corre en mi abdomen como acostumbramos.

Ambos caemos sobrea cama jadeante y sudados, casi goteando. Había pasado ya bastante tiempo y estamos cumpliendo un año de novios, así que nos tomamos el día libre.

- Yo... Te tengo una sorpresa por nuestro año. - sonrío y muerdo mi labio inferior con una sonrisita nerviosa.

Alek se gira para verme atento y asiente para que prosiga.

- Espera. - murmuro y me pongo de pie, camino hasta el closet, abro la pequeña puerta que da al cuarto de seguridad (por si ocurre algún atraco o entra gente peligrosa, es para refugiarse.) y a como puedo, saco la gran caja decorada.

Alek abre los ojos a tope sorprendido y luego de ver la caja me ve a mí. Sonrío con inocencia y poniendo mi cara más tierna, le hago una seña con las manos para que lo abra.

Alek se pone de pie y suspira. - Okay, veamos qué tal. - sonríe y con cuidado, comienza a quitar el papel de regalo con diseño de luna llena y fondo de color azul llegando a negro.

En cuánto logra quitar todo el papel, me pide las llaves y con ayuda de la punta de las mismas, rompe el tape que mantiene sellada la caja, abre la boca sorprendido y saca lo que está en la punta de la montaña.

- Amor... - me ve sorprendido.

Lo abre y sonríe aún más, es el reloj que tanto anhelaba, pero por el tiempo libre que tiene contado, no ha podido conseguir. Alek lo deja a un lado luego de sonreírme con los ojos brillosos y saca una caja un poco más grande, acerca su nariz e inhala el olor.

- Es un perfume... - vuelve a olfatear la caja forrada. - con mi aroma. Ríe. Y cuando le quita el papel de regalo, sonríe al ver el juego de crema, perfume y jabón corporal de la marca de perfume y con el mismo aroma que utiliza. - Gracias princesa. - Sonríe y luego de dejar la caja junto a la más pequeña, continúa sacando cosas.

Saca una caja del mismo tamaño pero más ancha, y suelta una risita al ver que es un juego de calcetines con diseños de patos.

- Perdona, pero un regalo sin calcetines, no es regalo. - río y el ríe conmigo.

Saca otra caja y ve chocolates, eleva una ceja confundido y murmura: - Creí que era yo quien debía darte chocolates. -

Dejo caer mis hombros y sonrío. - No eres el único que puede. - sonrío.

Y luego de sacar todo, al fondo, hay un cuaderno de aspira bastante ancho, me ve dubitativo y asiento leve para que lo saque. - ¿Qué es esto, preciosa? - pregunta.

- Debes verlo. - murmuro con nerviosismo.

Abre el cuaderno en la primera hoja y lee la nota que le he dejado. "No puedo creer que haya pasado un año, he pasado haciendo esto todo el tiempo que he estado junto a ti, así que probablemente sean no solo demasiadas notas y fotos, sino también recuerdos. Espero que te guste, precioso.

Con amor: Katya."

Sube la mirada y me sonríe con los ojos cristalizados, en el momento en que lo veo los míos también se cristalizan porque me encanta que se abra de esta manera a mí, que me demuestre sus sentimientos sin vergüenza alguna.

Pasa a la segunda hoja y ve una foto de nosotros dos en el restaurante cuando lo cité para hacer "negocios."

- ¡Kat! ¡Miraaaa! - chilla emocionada Ana mostrándome una fotografía de Alek y mía en el restaurante sonriéndonos el uno al otro.