‣ 30.

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- ¡Te vas a casar! - chilla Ana frente a mí.

- ¡Me voy a casar! - chillo de igual manera.

- Katya, seré una de las damas, ¿cierto? - me ve entrecerrando los ojos.

Suelto una risa y asiento. - ¡Pues claro que sí, tonta! - sonrío.

- ¡Te vas a casar! - entra Ivana a mi habitación.

La sonrisa de Ana y la mía decaen al momento de verla y ella sólo desvía la mirada incómoda.

- Creo que saldré para darles su espacio. - me sonríe Ana y luego de sonreírle a Ivana sale de mi habitación.

Ana y yo hemos hablado la noche anterior sobre Ivana y me ha hecho darme cuenta de que no es culpa de ella que mi padre la haya usado para reemplazar el vacío y que mi madre ha dejado en su corazón.

- Yo... - murmura un tanto incómoda. Le elevó la mano para que pare de hablar y niego leve.

- Perdona, solo... Necesito decirte que lo lamento. - murmuro. Ella me ve confundida y eso me hace explicarle. - Yo nunca te traté siquiera como una persona o te tomé en cuenta en algo, y lo siento mucho, has estado al lado de mi padre en todo momento y no sabes cuánto lo agradezco. - susurro lo suficientemente alto para que me escuche y su expresión cambia a sorpresa. - Es solo que todo fue muy rápido para mí y no... No te di una oportunidad. - la veo fijamente sin demostrar ningún sentimiento

- Yo... No me lo esperaba, muchas gracias. - murmura. - Yo realmente cuando tu padre me habló de ti, me dije que era muy apresurado casarnos porque te afectaría, que me debías conocer primero, pero él insistió y yo creí que entonces no te molestaría, pero invadí tu espacio y entiendo el que estuvieras molesta conmigo. - sonríe de lado. - Yo también lo siento y realmente de corazón espero que no hayan rencores. -

Sonrío y abro mis brazos para que se acerque, camina un poco dudosa hacia mí y cuando al fin está lo suficientemente cerca de mí, la envuelvo entre mis brazos apretándola un poco hacia mi pecho.

- ¿Quisieras ayudarme a escoger mi vestido de bodas y a planear todo? Soy nueva en esto. - murmuro.

Ivana se aleja de mí de golpe colocando sus manos en mis hombros y sonríe con los ojos llorosos mientras asiente repetidas veces.

- No puedo creer que me estés pidiendo eso, ¡Claro que sí! Y como lleva mucho trabajo planear todo eso y tienes las empresas y los estudios, no te preocupes, te ayudaré en todo. - sonríe y chilla saliendo de mi habitación. - ¡Yerik! ¡A la floristería! - grita luego de salir de mi habitación y escucho a mi padre decir "¿Qué?".

Ana entra mi habitación y me ve con la palabra "Dime qué pasó" plasmada en su expresión.

- Yo... Le pedí ayuda para planear mi boda. - sonrío.

- ¿Enserio? - sonríe contenta.

Asiento leve y agarro sus manos entre las mías. - Gracias por apoyarme en todo, Ana. - hago un puchero.

- Vaya que Alek te ha cambiado. - sonríe contenta y me abraza. - Siempre estaré para ti, mi niña. - murmura.

-

-

¿Dónde está mi prometida? - pregunta Alek y saco la cabeza del vestidor del lugar.

- Ahora voy. - sonrío y luego de subir el cierre de mi vestido y salgo para que me vean. - ¿Qué tal este? - me veo en el espejo.

- Umhm... Muy abierto. - murmura Alek.

Your daughter calls me daddy Too #1 (Pronto en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora