Your daughter calls me daddy Too #1 (Pronto en edición)

‣ 4.

Trago con fuerza, suspiro; abro el chat y comienzo a escribirle, tengo dos opciones, o esto termina muy mal y mi plan termina fallando, o esto termina muy bien y él me termina castigando.

"Bueno, si daddy no cuida a su princesita, ella debe buscar un niñero."

Presiono "enviar" y sonrío de forma arrogante; fueron más de dos días que no me buscó, no me va a tener cuando y como quiera.

- Señorita, llegamos. - avisa el chofer para luego bajarse y abrirme la puerta, me extiende la mano para que salga, sacudo mi vestido, ato mi cabello en una coleta y bajo del auto; camino a casa a como puedo y subo a mi habitación.

"Veo que has decidido tomar las riendas, pero no se te olvide princesita, que le pertences a daddy, y que daddy decide qué hacer contigo."

Genial, castigo. No es así daddy, ya verás que soy yo quien manda aquí.

Decido dejarlo en visto y recostarme a dormir, tomando en cuenta que en menos de 4 horas tendré que levantarme.

└─────────💛──────────╮

- ¡Señorita Katya! - escucho a la empleada gritar desde el otro lado de la puerta mientras la golpea frenéticamente. - ¡Son las cinco de la mañana! - grita.

- Shit, se me pasó el despertador. - digo para mí misma y luego me siento - ¡Ya desperté Marta! - grito y me restriego los ojos. - Anoche fue espléndido Katya, pero es hora de volver a la realidad. - digo nuevamente para mí misma y suspiro, me quito las sábanas de encima, y me levanto a como puedo (siempre camina como puede, y ahora también se levanta como puede; parece venado recién nacido, ¿verdad?), me meto a la ducha y me doy un rápido baño; me pongo el uniforme apresuradamente y comienzo a peinarme, me hago una coleta a como puedo y bajo las gradas, Marta me da el desayuno y la refacción; salgo de la casa y el conductor me abre la puerta del auto, me subo, y en menos de diez minutos, estamos llegando a la entrada del colegio, a un minuto de que toquen el timbre de entrada.

- ¡Katya! Por un momento creí que no vendrías, tienes muchas cosas que contarme, cariño. - dice Anna viéndome con una cara de pícara, Anna sabe cada paso que doy, por ende, sabe que fui a un club anoche, y que obviamente cogí con alguien.

- Sí, pero en receso. - río y comenzamos a dar pasos alargados para llegar rápido.

└─────────💛──────────╮

- Ahora cuéntame. - chilla haciéndome reír.

- Estoy muy adolorida, eso no te lo voy a negar, ese hombre definitivamente es el dios del sexo, Anna. - suspiro recordando cómo me daba contra la pared.

- Necesito uno de esos. - ríe y asiento dándole la razón.

- Alek me escribió luego de salir del club. - suelto, ella pone una cara de asombro y me hace un ademán para que prosiga. - Ten, lee. - le paso mi teléfono y ríe, volteo a verla confundida y dice.

- Kat, se puso celoso, es obvio que estás bien buena y cualquiera daría hasta su vida por una noche contigo. - ríe. Sonrío con lo que acaba de decir, mi autoestima no está en el piso por dos razones, el gimnasio, y los halagos de mi amiga.

- Eso creo, bueno, ¿vamos esta noche? - sonrío pícara, ella chilla y asiente.

- Sabes que nunca te he negado una salida a alguna fiesta. - sonríe.

Anna y yo somos como uña y mugre, siempre hemos sido así, nosotras contra el mundo.

Platicamos mientras comemos y en cuanto el receso acaba, volvemos a nuestra aula, las clases pasan bastante rápido, casi en un abrir y cerrar de ojos.