UN AMOR SIN FINAL.

King Bran Stark

NOTA: Muchísimas gracias por todo su amor a esta pequeña historia, sé que dije que serían solo 3 capítulos pero ¿qué creen? Modifiqué varias cositas y salieron más capítulos. Espero les guste. Los quiero. No se olviden de comentar y votar.

                                                                                  -o-

Bran sonrió, se encontraba en su camino al norte. Su hermana Arya apenas llegaba a Winterfell con su sobrina. Él siempre lo supo, cuando Arya se fue, vio en un sueño su reencuentro y su vida. Ahora se encontraba a nada de llegar y ver a su familia. Y él estaba emocionado por eso.

Su esposa embarazada, se unió a él cuando se detuvieron para pasar la noche en una tienda improvisada.

-No me has dicho porque este repentino viaje a Winterfell, Bran, sé que algo va a pasar y por eso estamos yendo. Jamás mencionaste que quisieras venir. ¿Qué va a pasar?-Meera siempre fue directa y esta vez no sería la excepción.

-He visto una posibilidad muy importante para todos, incluso uno de los motivos por los cuales yo sea Rey, pero, todo depende de una decisión que se tomará en unos días. Si las personas hacen lo que deberían hacer, no hay ningún problema.

-Hablas de las personas como si fueran piezas de un juego y no me gusta- Meera se tocó su pequeño vientre abultado- Me asustas.

Bran sonrió.

-Arya está en casa, quiero verla, es todo.

Meera por supuesto no le había creído que todo era porque su hermana había llegado. Él jamás tuvo intención de visitar a su otra hermana en todo este tiempo. Pero lo conocía tan bien y sabía que no obtendría más información.

-¿Todo está bien?- fue lo último que preguntó.

Bran solo asintió antes de perderse completamente en sus habilidades de cuervo de tres ojos.

-o-

Gendry viajaba con Ser Davos y una pequeña comitiva de señores de Storms End que quisieron acompañarlo. Ahora con su nueva posición no podía viajar tan libremente como a él le gustaba. Tenía que explicar todo lo que hacía y ciertamente le abrumaba. Él solo quería su fragua y una comida caliente.

-Pero tú decidiste aceptar todo esto- se regañó así mismo.

-Porque pensabas que ser un Señor te haría digno de ella- recordó con tristeza.

Pero no fue así, ella simplemente me usó y se fue. Debería odiarla por lo que me hizo.

-Ella no te obligó a nada- se recordó- ella quería una experiencia- tú eres el estúpido que simplemente malinterpretó todo.

Gendry estaba tan metido en sus pensamientos que no escuchó que Ser Davos le llamaba. Ellos llegarían pronto a White Harbor y de ahí cabalgarían a Winterfell.

-¿Lady Estermont estaba de acuerdo en no acompañarlo en este viaje?- Ser Davos preguntó.

-La verdad es que no le pregunté si quería venir. Gendry dijo sincero.

-Es un buen matrimonio, Gendry. Te dará herederos, lo cual es muy importante en tu posición.

Gendry resopló.

-Eso es lo que siempre me dices. Necesitas herederos bla bla bla. Lo cierto es que no me interesa.

Ser Davos suspiró cansado.