Realidad.

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NOTA: Este es el penúltimo capítulo. Después del capítulo final tendrán un epílogo que espero les guste. ¡Estoy deseando que lean todo ya!

Los quiero.

Capítulo dedicado a:

Arya_Byers22

user33184018

14Ginevra9004

itbiasgot

Escorpionceleste

Gracias por su apoyo y comentar, me hacen muy feliz.

-o-

Una luna después...

Arya sabe que su tiempo se está agotando, en un abrir y cerrar de ojos su hijo estaría aquí y ella se habría ido, necesitaba estar en Winterfell, Sansa le había escrito para decirle que estaba feliz de que ella se estuviera dando una oportunidad con Gendry, pero había tenido razón cuando habló de que el Maestre ya estaba preparando todo, incluso las parteras habían llegado ya para apoyarla en su parto. Ellos ya conocían la situación y pensaban que la mejor opción es que ella tuviera su hijo en el Norte. Ella también lo creía después de todo, Bran le había dicho que sería ahí, en medio de una tormenta invernal.

La loba había caído en una rutina cómoda y fácil, ella entrenaba a un grupo de mujeres y niñas muy temprano, incluida su hija que ya tenía 6 días del nombre. Su grupo había comenzado pequeño pero una vez que vieron que aun con su enorme vientre hinchado por el embarazo podía moverse y pelear, se inscribieron una docena más y ella estaba feliz de poder armar y enseñarles a las mujeres de las tierras de las tormentas.

Aunque Gendry estaba un poco preocupado siempre la apoyó y ocasionalmente veía sus entrenamientos de lejos.

En cuestión de sus actividades de la Señora de la casa, ella fue muy renuente a ellas, por supuesto que podría acompañar a su esposo una vez por semana para escuchar las peticiones pero ella se enfocaba en otra cosa, a menudo iba y visitaba a la gente común y escuchaba de viva voz sus problemas y preocupaciones. Ella llevaba a su hija a que escuchara todo lo que la gente decía, Jon siempre las acompañó.

Ser Davos estaba maravillado de que el corazón de los stormladers con tanta facilidad pero Gendry le había dicho:

-Así es ella, tan desinteresada, cualquiera se enamora de su corazón.

Pero lo que su marido y Ser Davos no sabían era que también se había encargado de inspeccionar a todos los señores y señoras de las diferentes casas vasallas, esto con la finalidad de que ni Gendry ni sus hijos estuvieran en peligro una vez que ella no estuviera.

-Ese estúpido toro confía en todo mundo, alguien debe hacerlo- le dijo a Jon cuando él descubrió que estaba interrogándolos.

Por supuesto ambos habían sonreído ante ese comentario.

Así que hoy ella había terminado pronto el entrenamiento porque debería decirle a Gendry que quería volver a Winterfell- ella suspiró esto no sería tan fácil y menos con su vientre de casi siete lunas.

Ella entró al castillo y lo encontró hablando con Ser Davos.

-Hola grandulón- ella saludó.

Gendry le sonrió ampliamente.

-¿Cómo estuvo el entrenamiento? Terminaste temprano- él por supuesto lo notaría.

-Es solo que hoy hace muchísima calor y este niño no deja de moverse.

UN AMOR SIN FINAL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora