UN AMOR SIN FINAL.

Loba.

NOTA: Espero les guste este capítulo. Saludos a todos en especial a todas las personas que se dan el tiempo en comentarme. Tienen un lugar en mi corazón y es por eso que aquí les dejo otro capítulo más. 

-o-

Una joven y hermosa niña de 15 años estaba caminando cerca de la playa, sus cabellos ondulados oscuros se movían con el viento, el sol se estaba poniendo y pronto anochecería, ella sabía que debería volver pronto.

-Esta vista es maravillosa- ella había dicho.

-Ya deberías estar camino al Castillo, ¿no lo crees?- una fuerte y conocida voz se escuchó. Ella no tuvo necesidad de voltear para ver quién era.

-Es que esto es lo que quería ver padre- ella sonrió- es una imagen muy bonita, sobre todo después de varias tormentas seguidas.

Gendry caminó y se puso a lado de ella, Joanna pudo ver que su padre estaba descalzo, también para sentir la arena y agua en sus pies.

-En eso debo de darte la razón, han sido días muy complicados aquí, ver por primera vez el sol después de dos semanas con lluvias y tormentas es realmente agradable.

Joanna sonrió.

-¿Quién iba a decir que el gran Lord Baratheon no se acostumbraría a las tormentas de sus tierras en tantos años que tienes viviendo aquí?- ella lo molestó.

-Oh basta- él contestó- Las tierras de las tormentas tiene un lugar en mi corazón, con el paso del tiempo puedo llamarlo mi hogar, mi casa, tu sabes que jamás tuve un lugar para llamarlo así.

-Tu casa es donde está tu familia- Joanna dijo y Gendry la miró con los ojos llorosos.

-Esas son palabras de...- él no pudo terminar.

-Mamá- Joanna asintió.

Ambos se quedaron en silencio.

-Recuerdo que cuando estábamos en el mar, muchas mujeres la criticaron por tenerme ahí, sin un hogar, sin un espacio para crecer y esa era su respuesta: "tu casa es donde está tu familia, donde está tu corazón"-

Ambos se quedaron admirando el atardecer juntos.

-¿BRAN?

Una voz lo sacó de sus pensamientos y recuerdos.

-¡Bran despierta!

Era la voz de Arya.

-¿Qué pasa hermana?- él contestó tranquilo.

-Es tu esposa, está por tener a tu hijo- ella dijo emocionada- ¿No estas feliz?

Bran sonrió genuinamente.

-Por supuesto que estoy feliz- él contestó- Vamos, llévame con ellos. En este momento mi hijo habrá nacido.

-¿Un niño? ¿ cómo estas tan seguro?

-Lo he visto.

Arya rodó los ojos. Y efectivamente cuando habían llegado al cuarto donde tenían a Meera, se escuchó un llanto de bebé. El maestre los dejó entrar y en la cama, sudorosa y visiblemente cansada estaba la Reina de los Seis Reinos, con un bebé en brazos, sus pocos cabellos eran color rojizo.

-Nuestro hijo Bran- Meera dijo sonriendo muy feliz.

Arya ayudó a que su hermano tuviera al niño en sus brazos, pudo darse cuenta que los rasgos del bebé eran completamente Tully.