UN AMOR SIN FINAL.

Ser Davos

NOTA: Estoy tan feliz por la respuesta al capítulo de ayer, muchísimas gracias de verdad por su apoyo. Los quiero. No se olviden de votar y comentar por favor.

Capítulo dedicado a : 

AdriBenitez1

LizethArguijo27

itbiasgot

user33184018

Aryandy_Baratheon 

14Ginevra9004

valematthey

LaPotraQueen

Que me comentaron ayer, muchas muchas gracias. Besos. Muaaa.

                                                                                          -o-

Jon estaba afuera del Castillo, junto con varios hombres tenían vigilancia extrema para tratar de localizar a la niña, no podía entender cómo era posible que su hermanita pequeña tuviera una pequeña niña pero eso no importaba, solo que la pobre estaba afuera, sola y puede estar en peligro.

Él suspiró.

-Lord Stark- le había dicho un joven soldado- Unos caballos se están acercando.

Jon se sintió incómodo, él siempre había querido ser Stark y ahora resulta que era un Targaryen. No, yo soy simplemente Jon Snow- se dijo.

-¿Cuál es el sigilo?- él preguntó rápidamente.

-Ciervos- contestó el joven muchacho.

-¿Ciervos?- Jon se extrañó- El único ciervo era Gendry, pero ¿qué estaba haciendo en Winterfell?

Jon se subió a su caballo para alcanzarlo y preguntarle directamente qué es lo que quería. Además de preguntarle si de casualidad no habían visto a una niña pequeña. Él se sentía abrumado, tantas cosas pasando y que él simplemente ignoraba.

-No sabes nada, Jon Snow- se repetía cada vez más en su cabeza.

Él sonrió con tristeza.

-Ygritte- dijo en voz baja- Algún día nos veremos otra vez- él prometió.

                                                                                    -o-

Jon cabalgó hasta estar justo enfrente de su amigo y de Ser Davos, para su sorpresa.

-Gendry?- Jon preguntó confundido- ¿Qué hacen aquí?

-¿Jon?- la voz de ciervo también se notaba confundida- Lo último que él sabía era que Jon Snow había sido castigado y sentenciado a vivir en el castillo negro de por vida.

-Mucha sorpresa de ambas partes por lo que veo- Jon dijo- Pero ¿qué hacen aquí?

-El Rey nos pidió que viniéramos- contestó el ciervo.

-Pero muchacho- Ser Davos se bajó del caballo- ¡Qué gusto me da verte bien! Un poco de gris en tu cabello pero te ves bien, me alegro mucho de verte aquí, en tu casa.

Jon sonrió.

-Qué bueno verte, viejo amigo.

Ambos sonrieron.

Gendry viajaba con Joanna en su regazo, ella dormía, mientras estaba cubierta con pieles por el frío que hacía, así que Jon no tenía manera de verla.