fifteen

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─¿B-beomgyu? ─aquella temblorosa voz le cayó como un balde de agua fría.

¿Qué hacía Hyunjin en el parque a mitad de la noche? o más importante aún, ¿no había desaparecido?

─¡N-no! ¡t-tú...! ─balbuceó el pelinegro al notar como el contrario trataba de acercarse, por alguna extraña razón su voz no salió, todo lo que quería gritar se quedó atorado en su garganta, pero quizo creer que era por todo el tiempo que llevaba llorando.

─¿Qué haces aquí? ─preguntó sentándose en la misma banca que el más bajo, quizás demasiado cerca.

El pelinegro pensó que él tendría que preguntar aquello, no supo de la existencia de Hwang por meses y de pronto, curiosamente justo en aquella noche, se aparecía de la nada.

Intentó ponerse de pie pero le fue imposible, sus piernas estaban casi congeladas por culpa del persistente viento y sumado a esto el tiempo que llevaba en aquella gélida banquilla de metal.

─Yo... ─y ese tono, un tono tan melancólico pero al mismo tiempo intimidante hizo estremecer a Choi ─No te haré nada ¿bien?

No respondió, ni siquiera miró en dirección a Hwang, solo comenzó a mover su pierna como signo de su nerviosismo, ¡¿dónde estaba Yuna?!

─¿Por qué estabas llorando? ─de nuevo, Hyunjin habló, rompiendo el silencio de varios segundos que se había formado, tiempo en el que el pelinegro le gritaba internamente que se marchara.

¿Desde cuándo el rubio se preocupaba por él? ¿ese era el Hwang Hyunjin que lo lastimó en su primer día de clases? Claro que no le daba buena espina ese cambio de actitud.

─...Es por Yeonjun ¿cierto?

Beomgyu no pudo evitar tensarse ante el cuestionamiento, en primer lugar ¿qué demonios sucedía con el contrario? ¿por qué se entrometía en asuntos que no le correspondían? y en segundo lugar... ¿acaso era tan obvio que todo era culpa de Yeonjun?

Ninguno de los dos dijo nada durante un largo tiempo, los escasos diez minutos pasaron tan lento, casi como una hora completa para el pelinegro. Y Yuna aún no daba señales de llegar pronto.

Todo era silencio, por excepción del viento y las ramas de los árboles que rodeaban a ambos chocar entre sí.

Ciertamente Beomgyu se alivió un poco de encontrarse con Hyunjin, temía que fuese cualquier otro extraño, sin embargo, fue muy poco su alivio, pues se encontraba sólo con el chico que le intentó hacer... eso que prefería no recordar y, para su mala suerte, el mismo era chico que desencadenó su primer encuentro con Yeonjun.

Aunque después de que todo eso del extraño cambio de personalidad del rubio sucedio se sentía un poquito más seguro, al menos ya no estaba tan vulnerable en aquella solitaria noche.

─L-lo siento.

Y cuando el llanto llegó hasta los oídos de Choi no pudo evitar mirar de inmediato al otro chico, escéptico de lo que había escuchado.

Hyunjin estaba comenzando a llorar desconsoladamente.

─S-sé que lo q-que hice no estuvo bien, p-pero... ─se detuvo un momento para sorber su nariz ─J-juro que cambié, m-me di cuenta de todo lo q-que hice y quiero o-obtener tu perdón...

Algo extraño se manifestó en el estómago de Beomgyu, no era fácil de describir, sólo un revoloteo que le provocó náuseas. Abrió su boca en busca de decir alguna palabra, pero no fue capaz de encontrar la correcta.

─H-haré lo q-que desees... sólo quiero que s-sepas cuanto me arrepiento... ─dirigió su mano temblorosa hasta la del pelinegro, pero antes de que siquiera la yema de sus dedos rozara la, visiblemente, lastimada piel, el tono del teléfono del más bajo les interrumpió, seguido de las luces de un automóvil.

the yeonjun's cute boy ↯ yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora