the yeonjun's cute boy ↯ yeongyu

twenty seven

Muchas cosas divertidas pasaban cuando estaba con Yeonjun. Por ejemplo, aquel primer día de las vacaciones de invierno en el que irían a un enorme parque de diversiones.

Beomgyu jamás había ido a un parque de diversiones, siempre había demasiada gente, ruido y demás cosas que le desagradaban de los lugares concurridos.

Pero, siempre había una primera vez para todo y ese sábado en el que había decidido usar un buzo color azul tan claro como el cielo del medio día y esos pantalones cortos seguramente quedaría plasmado en su memoria.

─Estoy por llegar a tu casa ¿ya estás listo? ─Yeonjun preguntó al otro lado de línea, llevaría al pelinegro a su cita en el auto de su padre que, esta vez, sí había pedido permiso para usar.

─Síp, t-todo listo ─el menor se miró al espejo por última ocasión, el ligero, y también un poco innecesario, maquillaje que estaba cuidadosamente aplicado en su rostro lo hacía mil veces más lindo según su perspectiva.

─Vale, espérame afuera, bebé ─el mayor colgó, dejando al contrario con el corazón desembocado dentro de su pecho, aún no eran novios, sin embargo, se comportaban como tal.

Beomgyu corrió escaleras abajo, tropezando en el último escalón y casi cayendo, aunque para su suerte, Hyejin apareció repentinamente para salvarlo.

─Ten más cuidado ─la mayor le regañó, aunque tampoco podía ser dura con el chico al que se le formaba un puchero en los labios en ese momento ─¿Tanta urgencia tienes por ver a Yeonjun? ¡Lo viste justo ayer!

─¡No lo entiendes noona! ─se quejó, juntando sus manos con las de la contraria, entrelazando sus dedos y obteniendo un brillo especial en su mirada ─Yeonjun es solo... Yeonjun. Sí buscas perfecto en el diccionario encontrarás su nombre.

─Demonios, ese chico de verdad te lavó el cerebro ─Hyejin se burló un poco, tratando de aguantar la risa luego de ver la expresión ofendida que apareció en el rostro de su sobrino.

Beomgyu entreabrió los labios como si fuese a decir algo, sin embargo, antes de tener la oportunidad de hacerlo el sonido de la bocina del auto de Yeonjun lo interrumpió, seguramente ya estaba esperándolo afuera.

─Búp, llegó el príncipe azul en su caballo a motor ─atacó de nuevo con su ironía, adoptando un semblante serio después ─Ya sabes, no te pido que me envíes mensajes a cada segundo, con que solo me digas de vez en cuando que todo esta bien me sentiré más segura ¿vale?

─Vale ─asintió y luego dejó un beso sobre la mejilla de su tía, lo único que llevaba era su móvil en el bolsillo de su pantalón, seguidamente salió del lugar topándose con el automóvil de Yeonjun a pocos pasos en la acera.

─H-hola... ─saludó tímidamente, un sonrojo adornó sus hermosas mejillitas y sus manitos se afianzaron al borde de su buzo, el mayor se veía especialmente bonito ese día, más aún cuando había pintado recientemente su cabello de ese rosa que lo volvió loco desde que lo vio.

─Hey, ¿listo para vivir el mejor día de tu vida? ─sonrió de manera tan encantadora que sin duda Beomgyu chilló internamente.

🌫️

Jamás había visto un lugar tan sorprendente.

Las atracciones eran tan enormes e imponentes que de solo imaginarse subiendo a alguna de ellas se le revolvía el estómago de la emoción. Nunca había sido muy amante de las situaciones que te llevan al límite.

─¿Y cuáles son tus impresiones al venir por primera vez a un parque de diversiones? ─el mayor preguntó curioso, pellizcando inesperadamente su moflete izquierdo.