Dedicado a My Darling Love
Tu amor era como un huracán y sabía que en cualquier momento me iba a destruir y arrasar con todo a su paso. También sabía que iba a ser un jodido privilegio ser destruida por ese huracán.
"Hicimos el amor al lado del fuego, viendo la lluvia dar forma a la entrada de la cueva. Al tocarla, mis dedos no cuestionan lo que ella es. Mi cuerpo sabe quién es ella. Lo extraño acerca de los extraños es que son desconocidos y conocidos. Hay un patrón de ella, una forma que entiendo, una geometría privada que que se complementa con la mía. Ella es un laberinto en el que me perdí hace años, y ahora encuentro la salida. Ella es el mapa que faltaba. Ella es el lugar que yo soy".
"Ella sentía como si estuviera derritiéndose en una piscina de placer, mientras su mano llegaba al suave pelaje de su pubis y luego ponía un dedo en la parte superior de su vagina donde empezó a dibujar círculos. Cuando él alcanzó el lugar en el que se producen los rayos que la estremecen, ella gimió y se arqueó. Él fue más abajo, encontró la entrada a su tibia y húmeda cueva e ingresó".
J. T.
KATHERINE
1:30 A.M.
Desperté hace una hora, al acercarme a mi ventana, vi que estaba lloviendo, y se me ocurrió la maravillosa idea de salir a caminar. Así es como terminé con mi pijama empapada y temblando de frío caminando por las solitarias calles del pueblo, la delincuencia en está parte del pueblo no es tan alta y eso es un alivio para mi.
De pronto, siento la necesidad de abrazar a alguien.
Y le pienso, pienso en él, en su impotente figura. Pienso en la vez que me salvó y me tocó verlo sin camisa, pienso en su musculatura, en lo bien trabajado que está su cuerpo, en sus ojos azules, en su cabello, su delineada boca.
¿Cómo se sentirá besar sus labios?
O simplemente tocarlos con mis dedos.
El sonido de una bocina de un coche me saca mis pensamientos, aquí es el momento en el que en vez de temblar de frío tiemblo de miedo al pensar que me puedan secuestrar. Algo estúpido, creo.
El miedo me hace dar la vuelta y empezar a correr en dirección contraria al sonido.
—Espera... ¡Katherine!
Mi nombre, sabe mi nombre.
Corro lo más rápido que puedo, el sonido de la intensa lluvia no me permite reconocer la voz y tengo miedo de voltear, tropezar y quizás romperme algo.
—¡Pequeña! ¡Espera!
Me detengo al escuchar el apodo, no necesito voltearme para saber que es él. Siento como mis fosas nasales se impregnan de su fragancia masculina, lo siento en mi espalda, muy cerca de mí.
—Pequeña...
—¿Sí? —susurro.
—Yo... Necesitaba hablarte... Decirte que... yo...
Volteo hacia él, y doy un respingo al ver lo cerca que está, debo levantar la cara para poder mirar sus ojos azules. Mi vista se dirige a su cabello y pienso en lo sexy que se ve con los mechones mojados sobre su frente. Sobre nosotros sigue cayendo la torrencial lluvia que se ha convertido en tormenta. Y poco es lo que me importa, porque lo estoy viendo a él. Lo tengo a él y eso es más que suficiente.
Siento como su mano acaricia mi brazo y va subiendo, causando una ola de escalofríos que se expande por todo mi cuerpo, su caricia termina en la comisura de mis labios, ladea su mano apartando el cabello mojado de mi rostro, dejándolo al descubierto para él. Ahueca mi mejilla con su mano y su pulgar me acaricia el labio inferior, da medio paso acercándose mas a mi cuerpo. Siento como su mano rodea mi cintura y creo que he olvidado como se respira. Nuestros ojos no pierden contacto, ladeo un poco mi cabeza al tiempo que Hades hace lo mismo pero en la dirección contraria, logro escucharlo susurrar:
—No me gusta besar lento...
Nuestros labios tienen un suave contacto, siento como pasa la lengua por mi comisura izquierda, y me desespero y atrapo su labio inferior entre los míos y tiro de él, mis manos van a la parte de atrás de su cuello, donde toco todo lo que se me antoja de su cabello mojado. La tormenta sigue cayendo mientras nuestros labios danzan en una caricia arrebatadora y salvaje convirtiendo el beso en algo lleno de deseo y sentimientos ocultos. Muerde mi labio inferior y gimo al volver a sentir como su lengua juguetea con la mía, me aferro a su cabello y tiro de él al tiempo que le devuelvo el mordisco, lo cual lo hace gruñir y juro por Dios que es el sonido más sexy que he escuchado.
Me alejo un poco buscando un poco de aire y lo escucho jadear.
—Ya veo que me deseas como yo a ti.
¿Qué?
—Vamos a mi auto. Podríamos pescar un resfriado bajo está tormenta.
No escucho lo que dice mientras habla solo observo los rojos y provocadores que se ven sus labios.
No sé porqué cuando llegamos al auto nos sentamos en la parte trasera. El caso es que ahí seguimos con los besos salvajes y vehementes. Pronto estoy sobre su regazo restregándome contra su erección y lo escucho jadear cuando presiono un poco mi pelvis contra su cadera, al mismo tiempo atrapo su labio inferior y lo chupo, fuerte, bajo a su cuello en el cual procuro dejar mojados y calientes besos por toda la piel sensible de éste.
—Déjame llevarte a mi casa.
—Sí, claro, lo que digas —respondo y sigo besándolo y restregándome contra él.
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Hades
Mystery / ThrillerKatherine y Priscila Jefferson; unas peculiares hermanas gemelas, tan parecidas que cualquiera las podría confundir. Katherine Jefferson: es un pequeño ángel incapaz de herir a alguien, se enfrenta a múltiples problemas cuando el chico más popular d...