DESCONOCIDO
—Cuéntame, ¿qué ha pasado? ¿qué has estado haciendo estos días? ¿cómo te has sentido últimamente?
El Dr. B. me pregunta cosas que no tengo ánimos de responder.
—Doctor, no tengo ánimos para hablar sobre cómo me siento.
—Debemos internarte, otra vez. —De solo escuchar eso se me pone la piel de gallina, no quiero volver ahí. —Es necesario, no te has estado tomando el medicamento y como lo sospechábamos tu otra personalidad está acaparando todo. No es bueno.
—Le hice daño a mi padre, Dr. B.
—¿Daño? ¿Cómo?
—Lo maté. Él lo hizo, yo no quería. Lo siento mucho, —rompo en llanto, yo no quería que mi padre muriera, mi madre no sospecha que fui yo. Pero mi padre se merecía morir, por todo lo nos hizo a mi madre y a mí. —Lo siento, pero ya debo irme.
—Pero... —dice mi nombre— no hemos terminado con...
No lo dejo terminar y salgo disparado por la puerta de su consultorio. Me dirijo a mi auto y conduzco hasta la casa de mi compañero, el cual me ayudará con el secuestro de mis víctimas. Al llegar a mi destino, estaciono el auto unas cuadras antes de su casa y lo llamo y mientras lo espero en mi auto pongo algo de música. En la radio suena Silence de Marshmello y Khalid.
A los pocos mi minutos Paul entra al auto.
Mi cómplice, mi compañero. Con el cual tengo planeado esto desde ese día que me pidió que lo deje ayudarme en esa fiesta.
—¿Les dijiste que nos esperaran en el lugar acordado?
—Está todo listo. Y ellas no sospechan nada.
—Perfecto.
Tenemos planeado, llevarlas al bosque, cerca del lago, el cual no es muy visitado, lo que me parece perfecto para hacer desaparecer a cuatro personas, luego llevarlas allá y entrar en ambiente, la dormiremos con algo de cloroformo y cuando despierten ya estaremos, montados en la avioneta del padre de Paul.
—¿Estás listo, Hades?
—Nací listo para esto, Paul —respondo.
***
KATHERINE
Paul nos invitó a Priscila y a mi, a un día de campo, iremos a las afueras del pueblo donde se encuentra un lago y un bosque. en este una carretera rodeada de árboles, la cual se dirige a la ciudad.
Empaco lo necesario y espero a que Priscila termine de ducharse.
Estoy ansiosa, invité a Hades y espero que no se sorprenda mucho cuando Priscila y yo lo hagamos pagar por todo lo que nos ha hecho. Esta salida al bosque es el momento perfecto para ejecutar nuestro plan. Y más con la ayuda de Paul, Priscila lo convenció de que nos ayudará, ni quiero imaginar lo que tuvo que hacer para que él accediera.
—¿Estás lista, Katherine? Paul me avisó que ya están esperándonos.
Priscila me pregunta y al dar la vuelta la veo con sus botas y vaqueros puestos, solo le falta ponerse un sostén y una blusa, nunca he entendido su manera de ponerse la ropa, mientras yo empiezo poniendo primero las bragas y el sostén, ella empieza por las bragas y su pantalón.
—Sí, estoy casi lista, dame unos momentos.
Termino de empacar y cuando Priscila está lista, vamos juntas a despedirnos de nuestros padres, lo cual trae advertencias de que nos cuidemos mucho y que no hagamos nada indebido. Lo cual me hace voltear los ojos. Hecho esto, nos encaminamos escaleras abajo, pasamos por la sala, cargando nuestras mochilas, las cuales están un poco pesadas.
Cuando salimos de la casa, nos encontramos con Paul y Hades esperando por nosotras.
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Hades
Mystery / ThrillerKatherine y Priscila Jefferson; unas peculiares hermanas gemelas, tan parecidas que cualquiera las podría confundir. Katherine Jefferson: es un pequeño ángel incapaz de herir a alguien, se enfrenta a múltiples problemas cuando el chico más popular d...