La Reunion de los Condenados

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La noche era fría, ruidosa, como todas las noches en la ciudad, más ahora que celebraban un evento en el estadio... no sé a quién se le habrá ocurrido este lugar, pero sin duda pagaría por ello. Hacía mucho tiempo que no veía esos viejos rostros, pero no me emocionaba la verdad, era más por obligación, después de todo se trataba sobre nuestra hermana mayor... la favorita de papá, la primera de todo... siento ligero asco por el nombre que tomó, por lo que me lo ahorro.

Espero pacientemente el momento, y para cuando cuando me doy cuenta allí estaba, tirada observando el cielo, era un aperitivo, nada sucedería por los desechos de la sociedad... su mirada vacía, desprovista de voluntad, aceptando dócilmente el destino que le deparaba sin oponer resistencia alguna... tan buena chica. Sentí como ese miedo primordial que le provocamos a los humanos brotaba en su interior, paralizando, sazonandose con sus propios jugos... pero ésta era desagradable, tan insípida y transparente... <<Será para llevar>> pensé, en cuanto me percaté de la llegada de los rebeldes de la familia.

Sus alas se habían conservado a pesar de ser lo que son, seres corruptos por su voluntad, hijos abandonados a su suerte... tan pobres, tan desesperados por atención, tan hambrientos de poder... pero yo no soy una de ellos, son como primos lejanos... tan insignificantes como la humana que ahora se esconde en las sombras.

"Shelohim, me alegro de verte... creí que no vendrías" dice uno de los caídos, pero al notar mi silencio evitan presentaciones innecesarias, ya todos nos conocíamos desde hace una eternidad. De pronto, en medio de la conversación, escucho el nombre de mi hermana, la perfecta, tuvo dos hijas, allí tuvieron mi interés... el cómo habían orquestado todo junto con mi hermano mayor, quien no estaba presente, como era usual... la brutalidad con que sería llevado a cabo, la crueldad brotando desde sus pútridos corazones...

Pero yo no soy como ellos, esto no iría como planearon... porque yo estaba presente, la mayoría me conocía por rumores esparcidos desde mi nacimiento, quien sedujo a la estrella del alba dándole la Voluntad, quien dio la Libertad... Pero este plan de mi hermano, sea cual sea, está destinado al fracaso, porque yo estoy en él.

<<Deberían callarse, esconderse bajo una roca, y salir cuando el mundo sea más que polvo>> dije a quién dirige, esto no les agradó. Eran muchos más que yo, estaba pérdida... o eso creyeron... porque ya había comenzado.

Los gritos desesperados provenir desde todas direcciones, la mórbida orquesta que precedía el porvenir, y sus gritos mientras saciaban mi hambre fueron el epitafio de lo inevitable, no podía contener mi alegría... el día prometido llegó antes de lo esperado, y gracias a mi querida hermana, después de todo ahora soy tía de dos hermosuras... debería conocerlas y enseñarles el negocio familiar, después de todo, son mis queridas sobrinas.

Y mientras logren aprender algo, doy por hecha mi labor... estoy ansiosa por ver el comienzo del final.

El Amanecer de los CondenadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora