Narra Benjamín:
Estaba aturdido, no debía haber escuchado esa conversación. Felipe decía muchas verdades, por más de que nunca hayas hablado del tema con él, percibe todo.
Pero, qué le pasaba a Camila conmigo?
Seguía siendo la misma, mil y un vueltas para admitir lo que de verdad le pasa.
Pero, Felipe como sabía lo que a mi me pasaba? Nunca había hablado de eso con nadie.
Todos sabían que Camila era alguien muy especial para mi, era un tema que no se podía tocar, o hablar de ella cerca mío.
Entre lo de Luisana, Felipe, y Camila, no sabía como reaccionar ni qué hacer.
Lo de Camila seguramente era pasajero, o quizás estaba hablando del pasado.
Pero cuando Felipe dijo "lo tenes a 20 metros y peleado con Martina" sabía que no era para nada pasado.
Conocía a Camila, y ahora muchas cosas me cerraban. Su reacción al verme en el camarín fue totalmente seca, justamente para no mostrar ningún tipo de sentimiento o de reacción. Se hacía la fría.
Los dos sabemos que nunca nos dejamos de amar, pero que conocí a alguien más.
Formé una familia, y no estoy para una aventura como si fuera un adolescente. Necesitaba algo serio y estable.Decidí entrar a la cocina, y Camila se volteó bruscamente con cara de "espero que no hayas escuchado nada" aunque en realidad había escuchado todo.
Felipe estaba muy enojado, triste, arrepentido, no sé, su cara estaba un poco indescifrable.
C: Hace cuanto estás ahí?
B: Lo suficiente para saber que acá pasa algo groso.
F: Espero que hayas escuchado absolutamente todo, porque de otra manera no te hubieras enterado. Estoy cansado de ver como las personas dejan ir sus oportunidades como si tuvieran mil y una. Estoy harto de ayudar a personas que solo deciden escuchar lo que quieren escuchar. No tengo más nada que hacer acá.
Y diciendo esto, salió por la puerta hacia la mesa.
Camila estaba con los ojos llorosos pero sabía que no iba a llorar frente a mí.
Aunque lo que procedió nunca me lo hubiera imaginado.
Camila me abrazó en un abrir y cerrar de ojos, muy repentinamente, pero con tanto sentimiento. Estaba rota y agobiada, no encuentro otra explicación a esta situación.
La abracé y me di cuenta lo mucho que necesitaba sentirla conmigo. Aunque sea un momento.
Escuchaba como lloraba en silencio, y en mi hombro.
Estuvimos así aproximadamente media hora. Y nada me importaba. Ni el tiempo, ni Martina, ni dónde estábamos, nada.
Hasta que se desprendió de mi.
C: Perdón, no sé por qué lo hice. Tan solo, no sé. Lo necesitaba.
B: Está bien, no me desagrada tenerte cerca. Después actúas como si aborrecieras mi existencia.
C: Sabes que soy así. No es a propósito, me sale así.
B: Está bien, no te estoy reprochando nada.
C: Escuchaste mi conversación con Felipe?
B: Si a lo que te referís con "conversación"
es si escuché como dejabas el tiempo pasar teniéndome tan cerca, puedo hacer como si no lo hubiera escuchado, si te hace sentir bien. Pero escuché todo, vine detrás tuyo.
C: Está bien, por lo menos de alguna manera sabes la verdad. Felipe siempre tiene razón. Estoy cansada de ser siempre así. Tan tarada. Pierdo todo lo que tengo por ser así. Uno de esos todos fuiste vos. Y vos eras mi todo. Pero pasó tan rápido y tanto tiempo, que siempre te entendí; siempre reaccioné como una imbécil ante todo; siempre escapé de lo que sentía; decidía evitar todo en vez de afrontarlo. Vos siempre estuviste seguro de lo que sentías, y lo que más te mereces hoy es todo lo que tenes, a tu familia, tu felicidad, tu hija, tu trabajo, tus amigos. Porque te los ganaste por ser una increíble persona con todos, y yo no supe valorar lo increíble que eras. Pero peor es no darse cuenta de los errores que comete uno. O creer que el resto es el que está equivocado, cuando en realidad uno mismo lo está.No tenía palabras para responderle. No entendía por qué estaba siendo sincera conmigo. Nunca lo era, pocas veces cuando habíamos estado juntos. No tenía reacción. Estaba procesando absolutamente todo lo que me decía.
C: Está bien, no tenes que...
B: Te amo, Camila. Y siempre lo hice. Pero decidiste que las cosas fueran así y necesito algo estable. Siempre jugaste con mis sentimientos como si fuera un juguete. No estoy listo para eso otra vez. Me costó mucho acostumbrarme a tu ausencia, hace un día estás acá. Estas en constante cambio permanentemente, es como si todo te aburriera. Siempre voy a tener la inseguridad de que un día me despierte y ya no estés al lado mío. Ya no estoy para sufrir.
C: Todo lo que me decís es totalmente culpa mía. Siempre te hice sufrir y nunca te lo mereciste. Pedir perdón sería tan solo una palabra más.
B: No te quedes como si hubieras sido un monstruo conmigo.
C: Es que lo fui.
B: No, no lo fuiste. Estuviste cuando nadie más estuvo. Me apoyaste en todo y siempre me diste mi espacio. Tenías una lucha interna que nunca supiste afrontar. Tu único error fue cerrarte a la ayuda de los demás y no saber diferenciar tus problemas de tus vínculos personales.
C: Lo decís como si fuera poco. Puedo estar para quien quiera, pero soy muy egoísta con quienes menos se lo merecen. Me alejé porque sabía el daño que les había hecho a ustedes.
B: Deja de lamentarte lo que ya hiciste. Enfócate en el por qué volviste. A qué volviste. A recuperar el tiempo que decidiste usar en otras cosas. Sé que podes, y siempre voy a estar orgulloso de vos porque todo lo que te propones de verdad, lo logras. Siempre voy a estar para vos, y si yo decidí perdonarte hace tanto tiempo ya, es hora de que aceptes que te disculpé. Que ese resentimiento que crees que tengo no existe. Y que no soy perfecto, porque yo también cometí errores.
C: Qué errores cometiste vos? Si siempre fuiste de frente a todo y seguro de lo que hacías.
B: Vos pensas que fuiste la única que manejó mal la situación? Te dejé ir cuando tranquilamente podría haberte ido a buscar. Pero decidí no molestarte. Todos cometemos errores, y si queres empezar una nueva etapa tendrías que dejar ir los errores que hayas cometido alguna vez. Date otra oportunidad.
C: Gracias Benja.
Y me abrazó por segunda vez, pero esta vez nuestras miradas se cruzaron tan cerca, que por un momento creí que no iba a poder resistirme. Pero no, no estaba preparado
C: Bueno, volvamos a la mesa.Narra Camila:
Volvimos y nos miraban como cualquiera nos miraría.
Dijimos al unísono "no pasó nada".
Pero todos se rieron y nadie nos creyó, aunque de verdad no había pasado nada.
C: De verdad chicos, no pasó nada. Hay un problema grande que tenemos que solucionar. Estuvimos hablando de eso.
Felipe ni nos miró, con Benjamín no estaba enojado, pero sabía que conmigo sí.
Eran aproximadamente las 00:00, estábamos brindando y comiendo el postre.
Pero yo no lograba enfocarme. Sólo pensaba en mi conversación con Benjamín.
Por qué dejé pasar tanto tiempo para hablarlo? Si Benjamín siempre iba a estar dispuesto a ayudarme, pase lo que pase, siempre iba a estar.
Aunque sus palabras dolían un poco, él no creía en su totalidad que de verdad me iba a quedar. Ya no quería escapar. Quería estar ahí, y ese ahí lo incluía a él. Quería que me acompañara en esta nueva etapa, y dejar de perder el tiempo que vale oro.
Me dejó en claro que una relación amorosa no iba a prosperar.
Íbamos a hacer amigos, aunque sea eso incluía llevarse bien.
Pero yo lo iba a enamorar otra vez, en realidad ya lo estaba, lo noté por cómo me miraba. Esa mirada de esperanza y ese brillo en sus ojos celestes le delataban cualquier cosa. Pero lo entendía, y no lo iba a presionar. Que las cosas se dieran a su tiempo.Dejen sus votos! ♥️
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Animarse a Sentir
RomanceCuatro personas, cuatro caminos diferentes. Camila, a diez años de haberse distanciado del ambiente popular, decide replantearse su decisión en base a algunas cosas que le suceden. Cualquier hecho o similitud a la realidad, es totalmente coincidenc...