Animarse a Sentir

Capítulo 10

Bueno, lo que procedió no fue interesante. Estaba agotada, así que me prepare una ensalada rápida y me fui a dormir.
Quería despertarme temprano para aprovechar bien el día. Tenía muchas cosas para hacer.

Me desperté a las 8 AM con el sonido de la alarma. Remoloneé un rato con el celu hasta que decidí levantarme a desayunar.
Me preparé un café con leche y recordé que Felipe seguía creyendo que yo estaba en Bariloche, así que decidí llamarlo.

C: Hola Fel, como andas?
F: Bien, todo tranquilo. Vos qué onda?
C: Nada, igual. Acomodándome un poco. Qué vas a hacer hoy?
F: Tengo ensayo con los chicos de Sex. Tuve una discusión con Cecilia así que espero poder concentrarme.
C: Qué pasó? Contame.
F: Dice que me nota distante, que no estoy presente en la casa y que estoy en otra. Que se ocupa de todo ella y que Aurora lleva más responsabilidad que solo cumplirle sus caprichos. Si te soy sincero no sé qué es lo que le pasa. Estoy igual que siempre. Venimos mal hace un tiempo. Ya estoy cansado, no se que quiere que haga, la obra me lleva mucho tiempo pero aún así hago lo mejor que puedo.
C: Quizás sea algo más lo que le pase. Estará estresada y se la agarrará con vos. O extrañará tu tiempo menos comprometido de antes. Sé que sos muy comprometido con todo y más con Aurora.
F: Sí, que se yo. Aún así ya no aguanto sus reproches diarios y no se cómo cortarla de una vez. Ya le dije varias veces las cosas pero es como si no me escuchara.
C: Bueno, si te sentís incómodo podrías tomarte un tiempo de ella. Y que Aurora esté unos días con ella y otros con vos.
F: Sí, tenés razón. Igual no tengo ganas ni de dirigirle una palabra más a Cecilia. Cuando la vea le corto el mambo directamente y listo. Le pediré a Benja que me aloje unos días.
C: Hacé lo que mejor te haga a vos Feli, yo estoy siempre.
F: Te adoro Cami, perdón que no tengo el mejor humor hoy, pasa que es difícil mantenerme de ánimo, por eso me desconecto un poco con el ensayo. Cuándo venís?
C: En unos días, en qué teatro estás ensayando?
F: En el Gorriti Art Center.
C: Ahh, buenísimo. Bueno Feli, te dejo, te quiero.
F: Chau Cami, cuídate.

Bueno, no quería que Feli estuviera así. Así que lo iba a sorprender a ver si se animaba un poco. Iba a ir al teatro, no ahora, pero en un rato.
Me puse a limpiar el depto, y cuando terminé me senté en el balcón a tomar mate.
Extrañaba esta simple situación. Me había olvidado del ruido constante de esta ciudad.

Se me ocurrió llamar a Cris, a ver si estaba disponible para ir a tomar algo y charlar después de tanto tiempo. Espero que no haya cambiado el celular.

CB: Hola Cris, soy Camila Bordonaba. Perdón que te moleste.
CM: Que sos quién??? Me muero muertísima. Cómo corroboro que sos vos??
CB: Jajsjsja, siempre tan loca vos. Soy yo Cris, volví a Buenos Aires para reencontrarme con lo que dejé atrás y se me ocurrió llamarte.
CM: Me encantaría que nos encontrásemos en persona alguno de estos días. Tengo algunas propuestas y proyectos en mente y me gustaría que estés. Si te interesa, obvio. Te extrañamos todos por acá.
CB: Obvio que sí Cris, me encanta trabajar para vos. Gracias por siempre darme oportunidades. Decime cuando quieras que nos encontremos y yo estaré allí.
CM: El martes a las 14 PM te parece bien? Te espero en mi casa.
CB: Buenísimo! Nos vemos Cris.
CM: Cuídate chiqui.

No dudé un solo momento en que Cris se iba a entusiasmar con mi vuelta. Me parecía raro que no estuviera haciendo alguna de sus genialidades que siempre se le ocurren con esa imaginación que tiene. Era una mujer tan buena, siempre tan atenta.

Bueno, me cambié, bastante básica. Un jean, una musculosa roja y un buzo atado a la cintura porque estaba bastante lindo afuera.
Decidí ir caminando hasta el teatro para pasear un rato, aunque no debería llegar muy tarde porque ya veo que no lo encuentro a Feli.

Llegué al teatro y por alguna razón estaba nerviosa. Creo que porque ya se iban a enterar que estaba en Buenos Aires. Pero priorizaba más el bienestar de Feli que mi vuelta sorpresiva. Además, supongo que es poca la gente que está dentro.
Al llegar, un señor me pregunta qué necesito
Le dije que iba a visitar a Felipe Colombo.
A lo que me responde: Y usted quién es?
Soy Camila Bordonaba, soy una amiga de él.
Su cara cambio y me pidió disculpas por no haberme reconocido, que sabía quién era.
Entré, estaba bastante nerviosa. Había bastante gente, estaban probando el sonido porque estrenaban mañana.
Avancé hacia el escenario, nadie había notado mi presencia, hasta que lo vi, de espaldas, pero lo vi.
Y no específicamente a Felipe, sino a Benjamín. Definitivamente no sabía dónde meterme, ni dónde mierda se había metido Felipe.
Retrocedí lo más rápido que pude porque definitivamente no estaba preparada para reencontrarme con Benjamín todavía.
Decidí esperar a que la presencia de Felipe sea visible. Hasta que lo encontré.
Entre susurros empecé a gritar su nombre, como estaba en un lugar donde no daba mucho la luz, mi cara no se veía tanto.
Veía a Felipe acercarse mientras entrecerraba los ojos intentando descifrar quién era.
Hasta que me reconoció.
Sus palabras fueron: Qué haces acá?
Y me asfixió en un abrazo inmenso.
F: No te das una idea de la alegría que me da verte. Sin ninguna duda te extrañé mucho. Pero antes de todo, te tengo que avisar que está Benjamín acá también. Están preparando el vestuario de su obra.
C: Sí, ya me enteré. Lo crucé de espaldas y mi única reacción fue retroceder para que no me viera.
F: Sabes que se muere si te ve, no?
C: Sos tan dramático. A qué hora terminas?
F: Recién termino. Me agarraste justo. Vamos a casa si queres, así la ves un rato a Aurora mientras yo hablo con Cecilia.
C: No hay drama. Tranquilo que no hay apuro.
F: Bueno, voy a buscar mis cosas al camarín y vuelvo. Queres conocerlo?
C: Bueno, dale.

Caminamos por detrás del escenario donde estaban todos los técnicos y encargados de este.
Felipe desapareció de mi vista pero no me
preocupé porque supuse que había ido a buscar sus cosas. Hasta que aparece por detrás, un tanto, agitado (?
F: Vení, te muestro.
Felipe procedió a empujarme dentro de su camarín y cerrar la puerta repentinamente. No entendía nada. Me estaría ocultando de Benjamín? Seguro era eso.