Peaky Blinders - One Shots

Bonnie Gold I

La hermana perdida I

Bonnie Gold - Lectora

 

(Advertencia: Esta muuy largo)

-Vamos, cariño, se suponía que íbamos a estar allí hace media hora-

-Lo siento, no encuentro mi brazalete-

Estás corriendo como un pollo sin cabeza buscando tu brazalete. Quisieras decir que tu madre te lo dio, pero no estas segura, porque la mujer que te crió no es tu madre.

No recuerdas exactamente cómo terminaste con tus padres adoptivos, pero sabes que no siempre estuviste con ellos. Es como si hubiera un bloqueo en tu mente, con solo voces fuertes llenando el vacío. A lo largo de los años, hicieron todo lo posible para que te olvidaras esas voces y los trataras como tus verdaderos padres, pero después de años de fallar en eso, finalmente te echaron por hacer demasiadas preguntas sobre tu pasado.

Bueno, eso y escabullirse para encontrate con un chico al que no aprobaban.

Conociste a Bonnie hace seis meses cuando te escapaste con una amiga para ver a su primo competir en un combate de box en Londres. Durante toda la pelea, tuviste el ojo puesto en el competidor, y cuando la pelea terminó y salió victorioso, te acercaste a él para felicitarlo. Tus padres se habrían horrorizado si te vieran acercarte a un hombre y comenzar una conversación con él cuando no era necesario. Dirían que no es propio de una dama perseguir a un hombre de una manera tan obvia.

El boxeador tampoco tuvo ningún problema con tu comportamiento, se presento y pregunto si estabas libre al día siguiente. A partir de ahí, siempre que Bonnie Gold estaba en Londres, encontrabas la manera de pasar el día con él sin que tus padres lo supieran.

Pero te descubrieron y después de años de comportamiento salvaje, verte con un chico que vive en Birmingham los envió al límite. Te dijeron que empacaras sus cosas y salieras de su casa.

Afortunadamente, mientras empacabas, Bonnie llamo a su empleador y hizo arreglos para que tuvieras un lugar donde quedarte. Bonnie te dio dos opciones: quedarte con una mujer y su hijo en Londres o tener un piso para ti en Small Heath, Birmingham. Sin nada que te retenga en Londres y un posible futuro con tu amante esperándote en Birmingham, la elección era obvia.

Es por eso que te encontrabas en tu nuevo piso en Small Heath, preparándote para conocer a los empleadores y amigos de Bonnie en el bar que poseen.

Desde que llegaste a Small Heath algo en el lugar te hace sentir nerviosa y emocionada al mismo tiempo. Tal vez sea solo el hecho de que esta es tu nueva vida.

-¡Lo encontré!- Bonnie llama desde el baño. Sale con la delicada banda plateada en la mano.

-¡Oh, gracias a Dios!- Extiendes tu mano para quitársela. En cambio, niega con la cabeza, desabrocha el pestillo y lo envuelve alrededor de tu muñeca, luego lo cierra.

-No entiendo cómo puedes ponerte esto tú sola, parece una molestia-  Te dice.

Te encoges de hombros en respuesta.

-A veces me lleva un tiempo, pero me gusta usarlo-

Al salir, Bonnie toma su gorra y tu abrigo, ayudándote a ponértelo. Luego te abre la puerta. Besas su mejilla como agradecimiento, pero eso rápidamente lleva a sus labios a reclamar los tuyos suavemente. Te presiona contra la puerta y te rodea con sus brazos.