Aborto
Isaiah Jesus - Lectora
(Maratón 5/5)
Una semana.
Una maldita semana.
Ese fue el tiempo que te habían ignorado por parte de tus hermanos.
Y, francamente, te dolía demasiado que lo hicieran.
Estabas parada afuera de la puerta de la cocina, tus manos tirando ansiosamente de la tela de tu vestido, tus dientes atrapando tu labio inferior mientras lo mordías nerviosamente. Escuchaste las risas y el parloteo de la cena de Shelby; había pasado tanto tiempo desde que comieron todos juntos.
Solo que esta vez, no estabas sentado con ellos.No es que no estuvieras invitada. Tu tía te había gritado hacía unos minutos, pero sabías en el momento en que entraras allí que se quedarían en silencio.
Estaban furiosos, y lo sabias, tenían derecho a estarlo. Descubrieron que habías sacado algo de dinero de la bóveda de la tienda de apuestas, bueno, te agarraron con las manos en la masa. En realidad, una cantidad de dinero bastante significativa.
¿Y cómo podrías explicarles por qué lo necesitas?Eso seguramente los enojaría más. Descubrir que su querida hermana pequeña estaba embarazada. Todavía les gustaba creer que eras una niña, incluso Finn, que era más joven que tú.
Explicar que necesitabas el dinero para un aborto clandestino habría sido peor que lo que estaba pasando. Aunque eso era bastante difícil.Tu mano rozó tu vientre ligeramente hinchado, mientras te cubrías con un chal, disimulándolo perfectamente. Ni siquiera Pol podría adivinarlo.
Pensaste en el dinero, el efectivo que tanto necesitabas, que te habían quitado de inmediato y lo habían guardado bajo llave. Ahora, en solo una semana, las cosas fueron diferentes.
El apoyo que solo había estado allí por unas horas se sintió cálido, reconfortante, sabiendo que Isaíah aceptaba la responsabilidad.Suspiraste, girando la perilla de la puerta de la cocina con la mano, ansiosa por sacar rápidamente tu sombrero del aparador y escapar de la habitación lo más rápido posible, mientras tus ojos parpadeaban rápidamente sobre el grupo y luego volvían a tus manos temblorosas. Odiabas no poder ni siquiera mirarlos a los ojos.
-¿Saldrás?- La amable voz de Polly rompió el silencio, y tú la miraste, sus ojos que sabías no podían entender qué pasaba.
Asentiste con la cabeza, agarrando tu sombrero por un lado, el chal casi cayendo al suelo, exponiendo su estómago, por solo una fracción de segundo.Y cuando Polly volvió a mirarte a los ojos, supo que ella lo sabía. Sus emociones eran incomprensibles, sus labios se fruncieron en una línea recta. Casi esperabas que abriera la boca, pero no lo hizo. Sabías que eso significaba que ella quería que les dijeras.
Pero no pudiste. No podías soportar la expresión de decepción e ira en los rostros de los hombres que prácticamente te habían levantado.
-¿Necesitas dinero?- La voz de John era suave, pero había un tono bajo que odiabas escuchar de uno de tus hermanos más cercanos.
-Estoy bien, gracias.- Escupiste.
-Por supuesto, prefieres tomarlo, ¿no?-
-Vete a la mierda.- Escupiste, abriendo la puerta. -Quizás si me preguntaras por qué necesito el puto dinero, entonces no tendríamos esta conversación-
Tus ojos estaban llenos de lágrimas y casi te caes al suelo sollozando.
-¿Por qué lo necesitas, entonces, eh?- Sonó la voz sin emociones de Tommy.
El blanco de tus nudillos se asomaba, mientras los apretabas.
-No es de tu maldita incumbencia.- Gritaste, abriendo la puerta de la cocina.
-Sí, corre T/N, como la maldita cobarde que eres- John gruñó.
Tenias la mandíbula apretada mientras dabas la vuelta, y sentías que tu ira alcanzaba su punto máximo.
-¿De verdad quieres saberlo? Quería un aborto, pero no podía pedir un puto dinero porque todo lo que harían es cegar al hombre- espetaste enojada, y luego te arrepentiste,
Y casi de inmediato luego todo el lugar estalló.
-¡Querías qué!-
-Voy a matar al hijo de puta que-
-¿Fue el maldito Isaiah? Voy a matar al ...-
-¡Cállate! ¡Todos ustedes!- Polly chilló desde el otro lado de la habitación, levantando los brazos en el aire.
-¡Esta es probablemente la razón por la que no te lo dijo! Solo escuchala-
-Como decía. Estaba asustado. Quería un aborto. Así que lamento tomar el dinero. Tratando de... Lo que sea.- Dijiste con desdén, mordiéndote el labio, mirando con determinación al techo.
Hubo unos momentos de silencio.
-Entonces, ¿cómo...-
-No necesitaba dinero al final.-
-No fuiste a uno de esos lugares callejeros, ¿verdad?- Esme te miró preocupada.
-No. No necesitaba causar ... um. Le dije al chico. Y me casé, ayer por la tarde-
Suspiraste cuando las voces en la habitación volvieron a rugir.
Saliste rápidamente de la casa y observaste a tu amado esperándote en la acera.
-Buenos días amor- Murmuro sobre tus labios
-Hola- Sonreíste
-Que pasa allá adentro?-
-Se enteraron- Dijiste y observaste como abría los ojos exageradamente.
-No están molestos?, ya sabes porque no los invitamos?-
-Bueno como los invitaríamos si ni siquiera me hablaban?-
-Vale vale, vayámonos antes de que salgan a arrancarme la cabeza- Soltaste una risita y comenzaste a caminar
-No quiero saber como se pondrán cuando te mudes a vivir conmigo dentro de una semana- Bromeo
Del otro lado de la puerta Thomas escuchaba la conversación, y mientras lo hacia, comprendió que era lo mejor para ti, Isaiah era un buen chico y te cuidaría, a parte tenia que aceptar que ya no eras mas aquella niña que solía temerle a la oscuridad, te habías convertido en un mujer, y el tus demás hermanos tenían que comprenderlo.
Que les pareció este maratón?
Se que faltaron varios, entre ellos la segunda parte del de Luca Changretta, pero no se preocupen, esos los estaré subiendo a partir de el lunes.
(Por cierto quizás tengan algunas faltas de ortografía, pero los editare luego)
Sin mas que decir, nos leemos pronto. :)
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Peaky Blinders - One Shots
Fiksi PenggemarLos Peaky Blinders y tu. One Shots e imaginas de la serie británica Peaky Blinders Algunos salidos de mi imaginación, otros tantos traducidos desde Tumblr Disfruten ✌