Peaky Blinders - One Shots

Arthur Shelby

Arthur Shelby - Lectora

(Maraton 3/?)

Lo primero que hizo tu padre con cada acuerdo comercial que cerró fue asegurarse de que todos en el lado opuesto de dicho acuerdo supieran que tu, su única hija y el hijo menor, estaban estricta, completamente fuera de los límites. Cualquier relación sexual e íntima o relaciones románticas seria el final de trato

De hecho, no se les permitió interactuar contigo en absoluto.Como tu padre ocupaba un lugar muy exitoso y poderoso en la cima de la jerarquía de gángsters del mundo, nadie se había atrevido a contradecirlo por tu tema, todos hasta ahora se habían mantenido alejados de ti.

Todas las personas con las que tu padre había tratado alguna vez habían respetado los límites y las reglas que él estableció, haciendo todo lo posible para mantenerse en su lado bueno.Pero todo eso cambió cuando aparecieron los Peaky Blinders.

Después de la primera reunión con tu papá y sus hombres, Tommy se había largado con una charla de cinco minutos sobre lo importante que era que ni siquiera te miraran, y todos le habían dado su palabra de que lo cumplirían.

Pero cuando apareciste por primera vez, Arthur cometió el error de dejar que sus ojos se encontraran con los tuyos, y desde ese momento en adelante, ambos estaban absolutamente jodidos.

Sabía que debería haber tomado en serio las palabras de su hermano, ya que esta era la primera vez en mucho tiempo que admitía en voz alta que un hombre tenía más poder que él y que no le podía ganar,  probablemente habría sido capaz de contenerse y mantenerse alejado, si no fuera por el hecho de que fuiste tú quien dio el primer paso, atrayéndolo aún más.

Después de eso, no pudieron mantenerse alejados el uno del otro.Todas las noches, cuando Arthur les decía a sus hermanos que se iba a la casa de putas y tú le decías a tu familia que ibas a dar un paseo hasta el arroyo cerca de tu casa, se encontraban a mitad de camino y buscaban un lugar para charlar o besarse.

Pero tu padre comenzó a confiar cada vez más en los Peaky Blinders cada día que pasaba, también comenzaron a trabajar más, robándole a Arthur el tiempo libre que solía usar para verte.

Sabías que debías haber tenido más cuidado para no ser atrapada, pero estar lejos el uno del otro durante tanto tiempo te desesperaba, y te había hecho terminar ¨jugando¨ en su oficina ese día, mientras sus hermanos y tu padre estaban cuidado de algunos negocios.

-No seas tan rudo, no puede haber marcas- Suspiraste, inclinando la cabeza para darle a Arthur un mejor acceso mientras besaba su garganta.

Su bigote te estaba haciendo cosquillas, y cuando refunfuñó contra tu piel, solo te hizo más cosquillas.

-Haré mi mejor esfuerzo, pero no te lo prometo- Él respondió, su voz salió ahogada mientras seguía besando tu cuello y tus hombros.

Dejas escapar un pequeño gemido cuando sientes que sus manos suben por tus muslos todavía vestidos, acercándose al lugar donde más lo necesitas.

-Hablo en serio, Arthur. Si mi papá se entera, te quitará la cabeza, me encerrará en una torre y tirará la llave.- Exhalas de nuevo, mientras luchabas por detener su ardiente deseo de tomar el control de todo su cuerpo.

Solo querías que te tomara en ese mismo momento, dejar que te hiciera suya como lo había hecho tantas veces antes. Pero sabías que era demasiado arriesgado.