Peaky Blinders - One Shots

John Shelby

Matrimonio arreglado

John Shelby - Lectora

(Maratón 1/?)

Tus ojos ardían con lágrimas calientes, apretaste los dedos con más fuerza contra la tela de tu falda cuando Esme te contó lo que escuchó hace unos minutos, cuando fue al carruaje para hablar con tu madre.

Tu boda había sido arreglada, sin tu conocimiento, ¿y a quién? Para nada menos que el Shelby más joven, antes de Finn, John Shelby.

Sabías quiénes eran esos malditos Shelby, se consideraban dioses en la ciudad de Birmingham, y encontrabas irritante su arrogancia, y ahora ibas a ser la esposa de uno de ellos.Hubieras preferido morir antes que casarte con alguno de esos arrogantes bastardos.

-¿Qué vas a hacer al respecto?- Esme arqueó la ceja, mirándote mientras se inclinaba a tu lado, descansando contra la corteza del árbol.

-Algo- Frunció los labios con más fuerza, sus ojos fijos en un pájaro a la distancia, que estaba dando vueltas en el cielo.

-No hagas nada estúpido o imprudente. Sabes que no les gustará-Sacudiste la cabeza y le diste una palmada en el hombro antes de ty comenzar a caminar de regreso a tu casa.

Tu mente ya estaba trabajando, y ya estabas planeando cómo lograrás que John Shelby te rechace y se retire de este matrimonio.

......

Te importaba poco si tu cabello se veía desordenado, y tu cara se veía demacrada debido al hecho de que no habías podido dormir bien por la noche.

Encontraste el camino a Garrison, el pub en Small Heath, propiedad de Shelby.

Sabías que los encontrarías a todos allí, y finalmente hablarías con ellos.Pusiste tu mano en la puerta, ignorando las burlas lascivas de algunos hombres que estaban parados junto a la puerta, sus dedos enroscados alrededor de las botellas de cerveza, sus alientos apestaban a alcohol desde tan lejos.

En el momento en que abriste la puerta, una ráfaga repentina de whisky y humo llenó tu nariz. Había algunos hombres acechando adentro, y algunos de ellos incluso echaron un vistazo en tu dirección, pero ninguno hizo un movimiento, probablemente porque sabían quién era el dueño de este lugar.

Tus ojos escanearon a los hombres que estaban adentro hasta que tus ojos se posaron en algunas personas distintas, que estaban vestidas con trajes diferentes a la mayoría de los hombres adentro, gorras redondas y familiares sobre sus cabezas, las gorras que sabías escondían sus hojas de afeitar.

Estaban espaldas, sentados frente a la barra, una voz gruesa te era audible, hablaban animadamente hasta que uno de ellos, el del bigote finalmente se volvió hacia la puerta y su mirada se posó en ti.

-Oye, John, mira quién está aquí.- Lo viste empujar a su hermano con el codo, y fue entonces cuando el resto de los hombres se dio la vuelta y finalmente los viste.

Aunque, eran tres, tu mirada solo estaba fija en el más pequeño.No querías admitir, que en el fondo, el en realidad se veía bien, y no era como lo habías imaginado, aterrador y autoritario.

Era joven y tenía una sonrisa dibujada en sus labios, que solo se ensanchó cuando te vio caminar hacia él.

-Vamos, Tommy, pidamos unos tragos para los dos-

-No habrá necesidad de eso- Lo interrumpiste, tus ojos se posaron brevemente en el que pensabas que era el mayor, y luego de vuelta hacia John.