Peaky Blinders - One Shots

Thomas Shelby

Pobreza

Thomas Shelby - Lectora

(Maratón 2/?)

No habrías crecido con la misma suerte que muchos les han otorgado cuando eran niños.

No había una mesa llena de comida caliente esparcida sobre una gran mesa cada vez que atravesabas la puerta; tenías suerte si conseguías algo más que un plato de papilla fría y una rebanada de pan duro todos los días.

Tu familia siempre ha sido pobre, se remonta a generaciones. Y también estabas destinada a ser pobre.

Sin embargo, empezaste a pensar que su suerte había cambiado cuando conociste a Thomas Shelby. Después de escuchar que el infame Peaky Blinder estaba buscando un asistente que lo ayudara con su negocio, apareciste en la puerta de su oficina en un día para aplicar para el puesto. Te había contratado en un abrir y cerrar de ojos.

Tu encanto, intelecto y belleza para alguien de origen tan pobre lo ha cautivado.

Pensaste que las cosas estaban cambiando para tu familia, ya no vivían al día y tenían comida suficiente.  

Eso fue hasta que su padre perdió su trabajo. Ahora eras la única proveedora de tu familia y lo que ganabas con los Peaky Blinders simplemente no era suficiente. Pero no pedirías más; simplemente te negabas. Tommy y su familia ya habían hecho mucho por ti, así como por tus padres, y no ibas a usar eso en tu beneficio.

En esa mañana en particular, la comida era tan escasa en tu casa que insististe en que comerías algo en el trabajo y les dijiste que no se preocuparan.

Pero en un esfuerzo por no perturbar la mente de Tommy, guardaste silencio. El día transcurrió lentamente para su cuerpo, que se mostró poco colaborador debido a las pequeñas cantidades de comida que había consumido durante los últimos días. Los segundos se sintieron como minutos y los minutos como horas.

Gradualmente, tu mente comenzó a desdibujarse y tu concentración se redujo. Tus dedos rodaron por sus sienes con facilidad, tratando de aliviar el dolor en tu cabeza, pasaste tu mano por tu cabello en un ataque de estrés. Después de un gemido emitido por tus labios entreabiertos, presionaste tu mano contra tu frente y tomaste la pluma grabada con el nombre de la empresa; su mano temblaba levemente mientras tratabas de concentrarse en tu trabajo.

-T/N!- Tommy debe haber dicho tu nombre al menos dos veces antes de que realmente respondieras a sus llamados.

Tu cabeza se levantó de golpe para encontrar sus ojos con una sonrisa nerviosa.

-Lo siento, Tommy. Estoy un poco agotada hoy.- Le mentiste descaradamente.

Sabía que algo andaba mal y eso hizo que su corazón se llenara de frustración tanto porque estaba preocupado por ti, como porque ya no parecías confiar en él. Y eso era lo último que quería. Thomas te había amado durante meses. No te habías dado cuenta, tampoco él. Eso fue hasta que Polly lo encontró mirándote con nostalgia mientras trabajabas.

-Oye, mhmm,- Hablo Tommy -¿Por qué no te tomas un descanso?- Lo miraste sin comprender por un segundo.

Internamente, te reprendiste a ti misma por la forma en que actuabas.

-¡Oh! Sí, claro, por supuesto.- Rápidamente recogiste las hojas que había colocado previamente sobre la mesa y las metiste en un cajón cercano.