John Shelby

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Elegante

John Shelby - Lectora


Dedicado a  @Taty_Uberty  no sabia si ponerle smut , no lo hice pero espero que te guste :)

 



-Oye, T/N-

Escuchaste aquella voz familiar detrás de ti mientras caminabas por las concurridas calles de Small Heath. Giraste rápidamente sobre tus pies, deslumbrandote momentáneamente por sol radiante, entrecerraste los ojos en la dirección del grito. Allí estaba John Shelby, tan radiante como el mismo día, caminando hacia ti con una sonrisa indescriptible pintada en los labios.

-Hola John- Sonreíste cuando él plantó un beso en tu mejilla.

John siempre ha sido muy cariñoso contigo, desde que tu tenías diez años. Ahora, tenías dieciocho y él no había cambiado nada.

-Saldremos esta noche-

-¿Fuera? ¿Como en una cita?- Preguntaste, frunciendo el ceño.

-¡Si! Una cita, si así es como quieres llamarla-  Él se rió levemente debido al cigarrillo colgando entre sus labios -Así que ... te recogeré a las siete. ¿Bien?-

-¡Bien!- Asentiste con una sonrisa. John asintió dándole una calada a su cigarrillo.

-Está bien, te veré más tarde- Dijo alejándose, hacia la misma dirección de donde venía. No pudiste evitar mirarlo. Se dio la vuelta, mirándote una vez más.

-¡Oh! ¡Y ponte algo elegante!- Gritó de nuevo, haciendo que el resto de las personas en la calle se volvieran en su dirección. Una risita salió de tus labios ante su repentino estallido. Amabas a ese chico.

Pasaste las siguientes cuatro horas preparándote para tu cita. No era frecuente que pudieras ir a lugares elegantes como el que te llevaba John, por lo que planeaste aprovecharlo al máximo.

Las mariposas que revoloteaban en tu estómago parecían hacerse más y más grandes con cada minuto que se acercaban las siete en punto. Te hacía sentir como una colegiala de nuevo, una que se mareaba por un chico al que besarías en el patio de recreo. Te paraste frente al espejo cinco minutos antes de que John llegara, no pudiste evitar torpemente con tu apariencia; esponjar tu cabello, aplicar más lápiz labial, alisar tu vestido.

Te interrumpió un fuerte golpe en la puerta. Antes de abrir la puerta, sus ojos se posaron en el reloj sobre la chimenea que marcaba las siete exactamente. Con una respiración profunda que llenó tu pecho, abriste la puerta. John estaba apoyado con indiferencia contra la pared al lado, pero cuando la oyó abrirse rápidamente se movió para pararse erguido ante ti. Cuando sus ojos se posaron en ti, suspiró profundamente.

-¿Qué?- Preguntaste, notando el cambio en sus rasgos -¿Es demasiado?-

-No no no, no es eso. Es solo.... carajo, estas jodidamente bonita, ¿lo sabes?- John se aferró en broma a tu pecho, saliste de tu casa dándole una palmadita en el brazo.

Con un fuerte agarre, te acercó al cuerpo y los dos partieron por la calle adoquinada iluminada por cálidas farolas y una luna plateada.


......

Tú y John se sentaron a cenar a la luz de las velas en un elegante restaurante italiano con violinistas tocando de fondo, fue algo que nunca pensaste que sucedería en la realidad. Tal vez una noche en la última fila de un cine oscuro o tomando una copa en The Garrison, pero nunca algo tan elegante, no cuando vivías en Small Heath, no con el dinero que ganabas.

Podías ver que John se sentía bastante incómodo. Definitivamente, esta no era la escena habitual. Cada vez que venía el camarero, tiraba de su corbata y se aclaraba la garganta con una tos como si no supiera cómo responder. Conocías a John. Y sabías que solo quería llevarte a un lugar agradable, a algún lugar que pensara que era lo suficientemente bueno para ti. Pero también sabías que no quería estar aquí.

-John- Te miró mientras envolvías tu mano alrededor de la suya -Vayámonos-

-No, nos vamos a sentar aquí y vamos a tener una agradable cena a la luz de las velas con música de fondo- John habló como si se estuviera tranquilizando a sí mismo, en lugar de a ti.

Le sonreiste, era dulce que quisiera darte lo mejor. Pero todo lo que querías era su compañía.

-John, no quieres estar aquí, te conozco-

Te miró fijamente, con la boca abierta, ni siquiera podía negarlo. Te levantaste de tu silla y te moviste alrededor de la mesa de modo que estabas parado frente a él. Mientras John te miraba, mitad asombrado, mitad confundido, extendiste una mano frente a él. Con el ceño fruncido, lo tomó vacilante. Instantáneamente, lo sacaste de su asiento.

-¡Oye!, cuidado- John gritó mientras lo arrastrabas sin pensarlo a través del restaurante hacia la calle.

Te sentiste viva cuando el aire frío de la noche británica te golpeó y llenó tus pulmones en un segundo. Con tu mano todavía entrelazada alrededor de la suya, corrieron sin ningún destino en particular.

Dejaste escapar una carcajada mientras ambos disminuían la velocidad de sus pasos. Esto era más como tú y John: correr libremente por las calles en la noche, más allá de tu toque de queda, e ignorar los gritos de tus vecinos exigiendo que guardes silencio, no confinada en un pequeño restaurante lleno de gente.

Eras joven y libre. Así te sentías cuando estabas con John: viva.

-Oye, oye. Espera- John se detuvo, y te jalo hacia el.

Con una cierta mirada que simplemente no podrías describir, una en la que sus ojos se iluminaron al verte y las comisuras de sus labios se elevaron levemente en una casi sonrisa como si simplemente estuviera aturdido, colocó sus manos en tu rostro.

-Te amo, ¿sabes?-

-Sé que lo haces, John. Yo también te amo- Le sonreíste y juguetonamente empujaste su pecho, pero él  se mantuvo en su lugar, acerco su rostro y presionó un beso en tus labios, seguido de varios besos alrededor de tu rostro.

Sonreíste ampliamente y alegremente golpeaste su pecho, gritándole que se detuviera a través de ataques de risa.

-No, vamos-  Se inclinó y envolvió sus brazos alrededor de tus muslos, donde te levantó y te arrojó sobre su hombro. Con un grito de risa, te aferraste a su espalda.

-¡¿A dónde vamos?!-

-Vendrás a casa conmigo esta noche-

 -Que??-

-Si te digo que va a pasar, se perderá la magia- Dijo en tono seductor

No respondiste nada mas, sabias lo que ocurriría, la verdad  es que tu también te encontrabas deseosa de llegar a su casa.

.....

Solo dios sabe que paso aquella noche, aunque no es difícil de adivinar, tomando en cuenta que 9 meses después nació tu primera hija. La primera de muchos hay que decir.




Que show bombones, les gusto?

Estaba pensando en ponerle numero a los shots porque me confundo, ustedes que dicen?










Peaky Blinders - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora