Peaky Blinders - One Shots

Michael Gray

Enfermo

Michael Gray- Lectora

-¿Michael?- Preguntaste, llamando a su puerta -¿Estás ahí?-

Un suave sí se escucho del otro lado de la puerta.

-¿Puedo entrar?-

Esta vez, la respuesta fue un por favor.

Abriste la puerta y lo viste  acostado en su cama. Estaba en pijama, con los ojos cerrados pero despierto. Te acercaste a él.

-¿Cómo te sientes, Michael?-

-Esta no es mi cama. Es mi lecho de muerte- Bromeó, con una leve sonrisa y sin abrir los ojos.

-Bueno, si me preguntas, no te estás muriendo- Dijiste achinando tus ojos

-¿Cómo lo sabes?- Dijo intentado disimular su sonrisa.

-Porque estás siendo gracioso, Mickey - Sonreíste, mientras te sentabas en su cama y acariciabas su mano con la tuya -De todos modos, vine aquí para ver si ... eh, necesitabas algo, ya sabes...-

No eran novios, pero tampoco eran solo amigos. Los besos ocasionales y el sexo casual sin compromiso entre ustedes era la prueba. Sin embargo aunque no lo dijeras, en el fondo querías que las cosas cambiaran y de una vez por todas te pidiera que seas su novia, aunque ese día parecía muy lejano para ti.

-Pero, viendo que estás haciendo bromas, creo que debería irme porque estás bien ...-

Michael tomó tu mano en una fracción de segundo, atrayéndote hacia él. Te reíste cuando fingió toser.

-Me estoy muriendo, necesito que alguien me devuelva la vida, ¿sabes?- Otra tos falsa se deslizó por sus labios. Tu te reíste, besando su mejilla.

-Pequeño mentiroso- Murmuraste cerca de su oído y Michael sonrió.

-Gracias por venir- Dijo sin dejar de sonreír

-Cualquier cosa por usted, Sr. Gray- Respondiste, haciendo una reverencia y burlándote descaradamente.

-Entonces tráeme sopa-

-No te gusta la sopa, Michael-

-Correcto. Entonces ... no sé qué se supone que debo comer o beber cuando estoy enfermo, ¿sabes?- Te reíste una vez más.

-¿Quieres té?-

-Sí cariño, por favor-

Sentiste como tu corazón comenzaba a latir mas fuerte, tan fuerte que casi creíste que se saldría de tu pecho. Era la primera vez que Michael te llamaba de esa forma.

-¿Por qué sonríes?- Preguntó, espiándote con un ojo.

-YO...- Estabas tan roja como un tomate

-¿Te gusta cuando te digo apodos dulces?-  Preguntó, con una sonrisa arrogante y su mano viajo a tu cintura, haciéndote cosquillas ligeramente, sus dedos hacían círculos en tu espalda baja, casi rozaban tus nalgas.

-¡Michael!- Sonreíste levemente

-Solo puedes llamarme bebé, cariño o amor- Dijo haciendo un puchero demasiado tierno a tu parecer

-Michael...- Suspiraste cuando su mano bajo lentamente hasta tus piernas y comenzó a subir tu vestido lentamente, pero se detuvo abruptamente

-Dije- Abrió los ojos, mirándote directamente con una mirada acusadora -Solo puedes llamarme bebé, cariño o amor. Nada más, cariño - Te besó, solo para alejarse de ti lo más rápido posible -¡Te voy a contagiar!- declaró alarmado.

-No importa murmuraste cerca de sus labios-

-Te quiero- Dijo suavemente

Tu corazón dio un vuelco, y antes de que pudieses decirle que también lo quieres el tomo tus labios en un beso lento y suave.

No lo sabias pero, aquel día el cual tanto anhelabas, estaba mas cerca de lo que imaginabas. Después de todo tu y Michael estaban echos el uno para el otro.

Se que este shot esta muy corto, pero espero que les haya gustado, quizá mas tarde suba otro :)