MI CHICA MALA 2: volver a verte

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Habían pasado 3 días y aún Gabriel seguía con su depresión, no había nada de lo lenvantara y ni siquiera yo con cada palabra de aliento que encontraba pero creanme que lo entendía y sabía el odio que le tenía a mi padre, después de todo le había quitado a la familia que le quedaba y la que tuvo. Sabía que su venganza ahora que sabía que estaba vivo aún seguía en pie y déjenme decirles que no me oponía a que la cumpliera y más allá de que fuera mi padre el que esté muerto era lo mejor que podía pasar aunque no es lo que quisiera.

Pero tenía remedio? Mi padre nunca cambiaria y si intentáramos hacerlo él sería muy cruel con nosotros. Entonces, por que nosotros ser crueles con el? Y aunque siempre me pregunte que es lo que lo volvió así, una persona tan vil, jamás me dio indicios de por que o cuales eran sus motivos, digo, mi abuelo siempre fue bueno con nosotros y mi abuela era la persona más buena que conocí en mi vida.

Quien fue el que lo envenenó tanto? Quien le arrancó el corazón para volverse así?
Supongo que uno nace así a veces o simplemente es lo que quiere ser y no importa de donde venga o qué tan feliz pudo llegar a ser, si vez maltrato y te gusta, es por que siempre fuiste así y no existe nada que lo cambie, ni un padre, ni una madre, ni una hija.

—Ya Gabriel por favor tenemos que levantarnos y empezar con el plan— este miraba por la ventana, las personas caminaban y se escuchaban el ruido de los pájaros haciéndose notar.

—Lo se, me pegaré una ducha y luego vamos con Yang— luego de llegar hasta un hotel para descansar, Yang nos llevaría en un campo alejado de todo, para poder pensar bien que hacer y conocer a esta chica, además teníamos la certeza de que unos muy confiables amigos de Yang nos ayudarían en esto, por que le debían favores a él.

El camino fue largo y cansador, Gabriel durmió casi todo el camino y yo no emití palabra alguna. Mi cabeza daba vueltas con la imagen de mi padre en ella. Al parecer era más audaz de lo que creía y era capaz de hasta fingir su muerte con tal de salir beneficiado en ella. Además, estaba acongojada por lo de Ian y Lucio, ellos eran mis amigos y los quería más allá de que nunca se los dije y es por eso que no le exigía a Gabriel él sentirse bien con la situación por que si a mi me dolía, no me quiero imaginar lo que sentía él pero ambos teníamos que ser fuertes, teníamos que levantarnos mutuamente ya que eso es de lo que se trata una pareja.

Al llegar la amiga de los chicos nos recibió, era joven al igual que nosotros tenía una cicatriz en el ojo izquierdo y otra pequeña en la parte derecha de su labio. Nos observo por unos segundos analizando cómo estábamos, al mirar a Gabriel entendió todo y supo que ser compasiva era lo mejor que podía hacer.

—Tania, un gusto—nos sonrió- Vengan que tengo sus habitaciones ya listas.

—Quiero descansar una hora más si es posible— hablo Gabriel en un tono muy débil.

—De acuerdo te llamaré cuando esté lista la comida— este asintió y se fue sin más, Yang lo acompaño ya que supuso que tenía que hablar con Tania.

—Supongo que podemos confiar en ti— le hable de forma autoritaria.

—Deberían, después de todo Ian y Lucio sus mejores amigos les sugirieron venir aquí— contesto seca. Algo no me daba buena espina de esta mujer y no sabía que fuera pero, lo averiguaría.

—Ellos casi nos traicionan— contra ataque.

—Tu lo dijiste, casi— esta mujer de verdad me ponía de mal humor.

—Igual por las cosas que pasamos con Gabriel no confiamos en nadie— ella asintió y prendió un cigarrillo.

—Lo se si hasta casi se traicionan entre ustedes, como no desconfiar no? Pero aquí están y comprometidos— por lo que veo esta mujer sabe más de lo que debería, que tan cercana era con Ian y Lucio que sabe todo?