~• La Leona •~ (Primera Temporada) -COMPLETA-

ELEVEN

—Esa caja coloquenla ahí.— Dijo un pelinegro con lentes de sol y musculatura dura, señalando con su dedo índice a una esquina.

Yo estaba encima de uno de los grandes contenedores de aquel puerto, eran pasadas las diez de la noche horario perfecto para que los marcos consigan aquel polvo que tanto dinero les dejaba.

Estaba vestida completamente de negro, una gorra negra, una bufanda, una campera de cuero encima de otra campera un poca más fina de igual color negro, una blusa manga larga, unos guantes de cuero con los dedos cortados, mis jeans negros rasgados, y por último mis botas negras. También una mochila.

Según logré escuchar por mi audición felina, el jefe estaba por llegar en aproximadamente quince minutos. Estaba muy preocupada por los chicos, la semana recién comenzaba y tenía que encontrar Estevuart antes de que mis amigos sean parte del número de víctimas de esta mujer.

Unos cuantos "guardias" salieron corriendo en dirección a la entrada del puerto, dejando en donde estaba la droga, a dos personas. Era mi oportunidad.

Sigilosamente baje del contenedor, mire bien alrededor y no había nadie más, ser un híbrido tiene sus ventajas, por ejemplo la velocidad rápida, aún sin necesidad de ser un león. Aprovechando esa habilidad, corrí con mucha rapidez hacia los tipos, también use mi fuerza.

El tipo que estaba a la derecha levantó su arma para dispararme, pero con mi velocidad me coloqué detrás de él, envolví mis manos en su rostro y cuello haciendo un giro brusco con su cabeza, rompiéndole el cuello en segundos y matándolo. El otro tipo logró empujarme contra la pila de cajas con drogas que estaban ahí, antes de que pudiera golpearme pateé su estómago con fuerza haciendo que saque sangre de su boca y se echara para atrás. Me reincorporé rápidamente y al igual que el, levanté mi pierna derecha apoyándome en la otra pierna, tomando impulso, gire y con fuerza mi pie lo golpeó en la cara. Al parecer lo hice marear, aprovechando eso golpee nuevamente su estómago esta vez con mi puño, y luego su tráquea dejándolo sin aire, una vez hecho esto lo volví a patear con fuerza pero esta vez tirándolo al mar.

Mis ojos se pusieron rojos y me escondí detrás detrás del montón de cajas con droga, tomando las dos armas del tipo que le rompí el cuello. Unos minutos después llegaron dos camionetas negras muy lujosas y a sus lados los guardias que anteriormente se habían ido a la entrada principal.

Se pusieron alertas al ver el cuerpo del hombre en el suelo, yo me cubrí bien con la gorra y la bufanda agarrando el arma con fuerza en mi mano.

—¿No que el lugar estaba "vigilado"? — Hablo una voz ronca y profunda, mire al tipo y este tenían un lujoso traje gris, su cabello era rubio y largo hasta los hombros, tenía barba y tenía tatuajes en su cuello y manos.

—Esta vigilado y este era uno de nuestros mejores guardias. No sabemos lo que pudo haber pasado.— Argumento un guardia quien se miraba sorprendido.

El hombre se acercó a las cajas y comenzó a mirar su contenido dejando de lado el tema del muerto, saque un paquete con polvo blanco y lo inspeccionó, pero se vio interrumpido.

—¡¡Aquí esta el otro guardia!!— Grito un hombre mirando hacia el mar, todos se acercaron a ver y esa fue mi oportunidad.

Me subí arriba de todas las cajas y  sacándole el seguro al arma y le dispare a los cuatro guardias que estaban cerca llamando la atención de todos.

Unos cuantos guardias se acercaron, pero todos terminaron con balas en el cuerpo, hasta que me quede sin balas y tuve que defenderme con los puños.

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—Me gustaría haberte hecho otra cosa...— Hablo en la oreja del chico pelirrubio a la vez que acariciaba sus costillas. —Pero soy muy homofóbica.— Dijo con rabia para luego golpear duramente las costillas de aquel chico que se retorcía del dolor.

Capítulo de mierda, pero es que quiero dejar el drama y el suspenso.

Actualizaré pronto, bebés, los amo.

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