FOURTY

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Los días habían pasado rápido, T/N y JungKook ya se encontraban en el aeropuerto de Londres para irse a Corea. Esteban estaba triste por la partida de su hija, pero luego de unas cuantas bromas y de que le dijeran que volverían para las fiestas le hizo sacar una enorme sonrisa.

El viaje fue tranquilo hasta que un bebé comenzó a llorar y puso un poco de mal humor a la pelinegra, JungKook río de como el rostro de su pareja se arrugaba.
Levantó uno de los brazos de T/N, lo pasó detrás de sus hombros y beso su mejilla.

—Si te molesta el llanto de un bebé, ¿que harás cuando tengamos hijos?— Uno de los ojos de T/N se abrió y miro a su novio.

—Va a ser distinto, porque van a ser nuestros hijos.— Sus brazos se enroscaron en el cuerpo de JungKook, su nariz fue directamente a la marca en el cuello del peliblanco, olisqueando su aroma y el de Jeon mezclados en el sitio.

—De todas formas, tendrás que acostumbrarte.— Río el menor y luego se acomodó mejor el asiento para tomar una larga siesta.



Las horas habían pasado y ya estaban tomando un taxi para ir directo a la casa de campo, recién amanecía en Corea por lo tanto, supusieron que sus amigos seguirían durmiendo.

Cuando llegaron, pagaron al chofer y con sus maletas en manos se adentraron a la gran propiedad, pero algo no andaba bien, y lo supieron cuando el ganado estaba expandido por el campo. Se miraron y comenzaron a correr hacia la casa.

Cuando entraron se llevaron la sorpresa de los muebles tirados, los adornos rotos, y todo hecho un desastre. JungKook estaba atónito, sus hyungs no había respondido el celular desde dos días antes de que ellos volvieran. Ahora sabía porque.

—¿C-como fue que pasó esto?— El peliblanco se acercó a su pareja, T/N tenía una foto de todos juntos en las manos, el vidrio que cubría el papel estaba rajado.

—No se como paso. Pero si se quien lo hizo.— Sus ojos se fijaron en los contrarios, Jeon sintió un escalofrío recorrerlo cuando esa persona mencionada se apareció en la mente.

Un aroma suave, como a madera y rosas se coló en las fosas nasales de ambos híbridos, T/N rápidamente semimuto y camino siguiendo el olor suave, JungKook estaba detrás de ella.

El desconocido olor los llevo a una de las habitaciones, la habitación era la de Rosé y Lisa, caminaron por la dentro de esta, hasta quedar frente al closet. T/N tomó las manijas de las puertas con firmeza y abrió esta de golpe, haciendo sollozar a lo que había dentro.

—¿MinHo?— El niño levantó la mirada con lágrimas en los ojos y se sorprendió al ver a la pareja de leones allí. Sin dudarlo, se abalanzó sobre T/N buscando desesperadamente refugio entre sus brazos.

T/N noona.... JungKook hyung.... — El peliblanco se acercó y acarició la espalda del infante.

—¿Pequeño, que sucedió?— El pequeño entre sollozos fijo su mirada en la de sus mayores.

—V-vino una mujer c-con muchos h-ombres y con un león en-orme, mi mamá Lisa me culto aquí, se llevaron a todos.... No se donde fueron...— El llanto del pequeño se intensificó al nombrar a sus madres y la pequeña pelea que tuvieron antes de llevárselos a todos.

—Tranquilo, cariño. Ya no estás solo.— MinHo se estiró para que JungKook lo tomará en brazos y hací lo hizo.

—Los encontraremos, campeón. Voy a llamar a mi padre.— El peliblanco asintió y le dio un pico a T/N antes de que saliera de la habitación.

~• La Leona •~ (Primera Temporada) -COMPLETA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora