~• La Leona •~ (Primera Temporada) -COMPLETA-

FOURTY-EIGHT

🚫 ANTEPENÚLTIMO 🚫

—¡Papá mira lo que encontré!— La pequeña niña corrió a su padre sosteniendo en sus manos una mariposa.

—Pero mira que linda monarca tienes allí.— La castaña observó el rostro de su papá confundida.

—¿Monarca? ¿Es como una princesa?— Pregunto curiosa y ansiosa la pequeña aún con el insecto entre sus manos.

—No T/N, monarca se llama la especie de esta mariposa.— Explico el hombre tomando a su hija en brazos para alzarla. Unos minutos después la mariposa salió volando.

—Adiós... — Susurro T/N observando a la mariposa de colores volar lejos.

Esos recuerdos de su infancia eran otra de las cosas que mantenían con fuerza a su mente.

Recordar todos esos buenos momentos de cuando era pequeña hasta parte de su adolescencia. Aunque todo acabo cuando Margaret Estevuart apareció.

Sus patas ardían por la fuerza y velocidad que ejercía para llegar hacia Estevuart. La veía a unos metros de ella corriendo desenfrenada queriendo llegar aún lugar seguro.

La híbrida se sentía distinta, como que algo más surgió en su interior al volver del pasaje de las almas, no era molesto, tampoco incómodo, sólo que sentía que tenía más poder o algo así

La duda del porque era un híbrido se resolvió, lo había heredado de su abuela Han, pero ahora tenía otra duda.

¿Porque ella es un animal distinto?

Se supone que su abuela era un águila calva y no un león, entonces ¿porque ella no era un águila?
Era inevitable que esa pregunta inundase su mente al no tener una respuesta.

Cuando salió de su mente se dio cuanta de que estaba frente a la mansión Estevuart. Se quedó unos  segundos mirando la mansión y dio varios pasos hacía adelante, el sonido de las armas ser preparadas le hizo levantar la cabeza en un instante.

Había muchos guardias frente a ella, todos apuntándole, T/N no quería matar a nadie pero al ver como estaban las cosas no le quedó más remedio que hacerlo.

Tomó impulso con sus patas traseras y comenzó a atacar a los guardias. Cuando quedaron pocos de ellos, T/N decidió seguir su camino hasta la puerta de la mansión, una vez allí, entro a la propiedad sin miedo alguno.

Todo estaba oscuro, no había nadie a la vista, el silencio reinaba en el lugar, volvió a su forma humana al no ver a nadie. No se espero que desde la oscuridad salieran dos cadenas de cada lado y se apretaran en sus brazos y piernas haciéndole caer de rodillas.

Aturdida por el reciente golpe, sacudió su cabeza y libero un bajo gruñido, unos pasos se escucharon frente a ella, levantó su mirada y pudo ver la silueta de Margaret a unos metros de ella, estaba sosteniendo algo pero no lograba visualizar que era.

—Haces algún movimiento y lo asesino.— Las luces se encendieron fuertemente, obligando a T/N a parpadear varias veces para acostumbrarse a la luz.