FOURTY-SEVEN

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Estevuart volteo hacia donde provenía esa voz, JungKook tenia los ojos fijos en los de T/N, ese rojo asesino que se mostraba en aquellos orbes lograba que hasta tu alma tuviera escalofríos.

Había un humo gris saliendo de varias zonas de su cuerpo, lo que le daba a entender al resto que se estaba regenerando.

Se podía sentir el aura alrededor de T/N, era pesada y peligrosa, pero la pelinegra se mostraba tranquila físicamente. Eso solo aumentaba los nervios de Margaret.

Los híbridos habían dejado de pelear al escuchar la voz algo ronca de la híbrida de león, sus ojos por poco se salen de sus lugares al verla.

—Es imposible.... ¡Yo te mate! ¡Debes de estar muerta!— Exclamó alarmada Margaret apuntando su arma a Johnson.

—Te daré unos datos bastante... curiosos.— La bestia comenzó a gruñir al ver los pies de T/N moverse hacia adelante lentamente. —Primero... los híbridos decidimos cuando morir, por lo tanto, tu intento de rey león no podrá matarnos ni aunque tenga dientes de hierro...— SeokJin no podía parar de llorar, por un momento creyó haber perdido a la que consideraba su hermana menor. Pero, ahora estaba frente a él.

Estevuart movía sus ojos hacia ambas direcciones, mirando la casa y a la bestia, esta esperaba órdenes para atacar. Jeon noto esto, por lo que gruñó fuertemente hacía la mafiosa.

—Segundo...— En un instante, el arma de Margaret salió volando hacia algún lugar perdiéndose en el césped y en la oscuridad. Pronto estuvieron sus ojos conectados con los de la pelinegra.

—Te dispararé si no te alejas.— Una sonrisa de lado apareció en los labiales de Johnson al notar el cuerpo delante de ella temblar.

—¿Le dispararías a tu hermanastra?— El silencio que se formo en ese momento, era de esos en los que los presentes se miraban unos a otros con sorpresa.

—¿¡Que mierda dices!? ¿¡Te afecto volver!?— La cara de Margaret tomo un tono carmesí del enojo, pero eso solo satisfacía a la mitad león.

—El volver sólo me hizo resolver las dudas que tenía. Tu madre es la mía.— T/N sentía a su león gruñir con agrado ante el desastre que se estaba formado en la mente de Estevuart.

—¡¡Eso es imposible!!— Las manos de la rubia fueron a su cabeza, tomándose sin fuerza de sus cabellos agachando la mirada.

¿No te fue extraño que tu madre supiera cada detalle de mi padre y mio?— Cada pasó que Margaret retrocedía era un paso adelante para T/N.

—Pudo simplemente... buscar en los archivos de mi padre.— Jackson estaba atento a cada movimiento que T/N hacia, sin duda, algo cambio en T/N cuando estuvo entre ambos mundos.

—¿Enserio? ¿Mi nombre, mis características, el hospital en el que nací, la fecha del divorcio, la alianza de compromiso que te decía que era de mi abuela?— La rubia chocó su espalda contra la una de las paredes de la casa, los brazos de T/N se colocaron con fuerza a cada lado de su cabeza.

—No hay parecidos entre nosotras.— El rostro de ambas se mantenía serio, la rubia tenía que alzar un poco la cabeza para mirar a Johnson, ya que la diferencia de altura era bastante.

—Físicamente, no. ADN, si.— El color sangre en los ojos de T/N nunca desapareció, y el aire se ponía aún más pesado.

—¿Quien te dijo todo eso? No creo que te lo hayas guardado para ti todo este tiempo.— Los verdes ojos de Margaret trataban de no observar a otro lado que no sea la asesina mirada de T/N. Aunque la pelinegra ya se haya dado cuenta de los nervios y el leve miedo de su hermanastra.

—Mi abuela...— El tono de voz de T/N cambio a uno mucho más serio y profundo. —Ella me contó toda la verdad, ella también era un híbrido, pero nuestra madre no. Lo que ocasionó el divorcio con mi padre y el distanciamiento con mis abuelos, fui yo.... Mi abuela le había dicho lo que ella era y lo que sería yo, y mi madre no se lo tomo bien. Es por eso, que cuando tú padre murió, ella invento una mentira que tu creiste muy inútilmente.— Y el cometido de T/N, se cumplió.

Enloquecer a Margaret Estevuart.

—Eres una mierda, pues aunque allá dicho una mentira y compartamos la misma sangre....— JungKook se levantó rápidamente al ver como Estevuart enterraba una daga en el abdomen de T/N. —No saca el hecho de que seas un monstruo.—

Había un silencio bastante tenso y expectante, todos atentos a lo que pasaba, pero lo que pasó no se lo esperaba nadie.

—¿Un monstruo?— La risa de T/N descolocó a todos.

—¿Que es lo que te causa tanta gracia? ¿Eh?— La daga fue aún más profundo haciendo que el semblante serio de Johnson volviera y cortara su risa. Solamente que su expresión se volvió aún más fría.

—El hecho de que quieras matarme, cuando no puedo morir a menos que yo lo quiera...— Margaret podía jurar que la imagen que T/N le estaba dando sería la de sus pesadillas.

Su rostro pálido, su cabello despeinado, esos ojos completamente sangrientos, la sonrisa de oreja a oreja, la sangre que salía de su boca por alguna hemorragia interna causada por la daga.

—Tienes razón....— Con sus manos tomó el arma punzante y la sacó de su abdomen, el humo gris volvió a salir de su herida, cerrándola en segundos. Una vez se regeneró, tomó el cuello de Estevuart y la levantó dejándola contra la pared. —Soy un monstruo, me gusta serlo...— Y con una fuerza espantosa, lanzó a Margaret haciendo que está chocara contra la baranda de las escaleras de madera que daba a la puerta principal.

La bestia al ver esto, rugió con fuerza y tomó carrera hacia T/N para atacar, una vez más, todos se sorprendieron.

Sin transformación, Johnson se dirigió hacia la bestia y con su brazo derecho tomó el cuello del león enemigo, haciendo que sus patas dejen de tocar el suelo y saliera volando de nuevo a donde estaba.

Un humo de color negro cubrió a la pelinegra completamente, unos segundos después, en lugar de una figura humana estaba el león negro que a cualquiera le haría cagar en los pantalones.

El león negro estaba un poco más alto, su pelaje era decorado por espirales de color rojo, y de sus ojos completamente ensangrentados salía humo gris, dándole la apariencia de que sus orbes felinos estaban en llamas.

Sin esperar a que la bestia se levantará, se lanzó sobre esta y  comenzó a abrir aquella piel sin piedad. Al estar débil, posó una de sus patas delanteras sobre la cabeza ajena y la otra en las costillas, observó una vez más los ojos de su rival y enterró sus dientes en la yugular del león marrón, matándolo en milisegundos.

Margaret sintiendo su cabeza dar vueltas se levantó y miro aterrorizada la escena que acaba de ocurrir, giro su cabeza a las demás persona que estaban allí y estas la estaban mirando.

Un rugido basto para que sus piernas corrieran en dirección al bosque, su corazón bombeaba a toda velocidad su sangre por la adrenalina, sintiendo las pisadas de un furioso león negro a su espalda.

¿Este sera su fin?
































Espero les guste. ~❤

Nos leemos. ~❤

~• La Leona •~ (Primera Temporada) -COMPLETA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora