TWENTY-NINE

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Un golpe en mi cien, gritos desesperados, el sonido de los casquillos de la balas rebotar en el suelo.
Todo fue sorpresivo, todo era un infierno.
La sangre caí desde el corte en mi cabeza hasta perderse bajo mi mentón, enfoque mi vista borrosa en la puerta de la casa, estiré mi mano débilmente tratando de alcanzar la de JungKook, se iba alejando más de mi, no podía alcanzarlo, sus gritos, los golpes de los muebles, era una pesadilla.

Con mi cabeza bombeando dolorosamente, con mi cuerpo adormecido y ardiendo. Apoye mis antebrazos en el suelo, gruñi de manera baja y con dificultad logré colocar mis rodillas en el suelo y me incorporé lentamente.

Me apoye en la pared y observé el desastre a mi alrededor, camine como pude sintiendo un pitido agudo en mi oído derecho y me hacerque al cuerpo de Félix, este se empezaba a remover de manera lenta.

Lo ayude a ponerse de pie, logré recuperar mis sentidos de manera lenta pero favorable, buscamos a Jackson y salimos de la casa. Mire a todos lados, en el suelo estaban las marcas de las llantas de las camionetas que se llevaron a nuestros amigos.

Mi pecho comenzó a doler de manera horrible, tanto que juraba que podía quebrarse, los chicos me miraron con preocupación.

—JungKook.... Algo sucede...— Mis ojos se llenaron de lágrimas, el dolor en mi pecho me avisaba que algo le estaba pasando a JungKook, a mi pareja.

—Hay que correr...— Jackson comenzó a olfatear el aire y sus ojos se tornaron naranja fuego cuando su rostro quedó fijo hacia una dirección.

—Yo también siento el olor, Jack...— Félix me ayudó a levantar y pude sentir el leve aroma a vainilla que identificaba a JungKook esparcido en el viento.

—No perdamos más tiempo..— Me transforme al igual que ellos y corrimos con velocidad hacia donde venían los aromas.

El dolor de las heridas habia quedado atrás, el miedo también, la adrenalina y el coraje que nacía en nuestros cuerpos era lo que se sentía.
JungKook tenía tanta razón sobre la pesadilla, yo fui la idiota que no actuó a tiempo. Ahora estaban en peligro por culpa de mi lentitud, mi pareja me pedía desesperadamente ayuda a través del lazo que habíamos formado, aunque aún no lo había reclamado como mi Omega, el lazo de predestinados ya nos unía.

El aroma se hacía cada vez más fuerte, podía sentir el de todos ahí, mi mente se bloqueó cuando el olor que más odiaba se coló por mis fosas nasales, los muchachos se dieron cuenta también y comenzamos a correr de manera desesperada hacia la carretera que atravesaba un pequeño bosque.

Margaret Estevuart estaba ahí, su simple olor me hacía querer arrancarle las piernas.

Una vez estuvimos cerca de las camionetas que seguían andando, me prepararé en mente y alma por lo que estaba por hacer. Corrí con bastante velocidad y choqué bruscamente una de las camionetas negras, logrando que está perdiera el control y comenzará a rodar sin detenerse por todo el pavimento.

Me escondí tras unos árboles camuflándome con la oscuridad de esa noche, las otras dos camionetas que estaban delante pararon rápidamente y varios hombres bajaron de ella y se acercaron a la zona del accidente.

Fue mala idea, Jackson salió de atrás de unos arbustos atacando de sorpresa a los hombres, fueron inútiles los disparos. Mi vista se fijó en la puerta de la primera camioneta y de ahí fue que la vi bajar con su rostro sorprendido. Félix hizo acto de presencia saltando sobre la camioneta sorprendiendo a Estevuart y a sus guardias.

Unos de los guardias sacó a los chicos y a la mamá de Félix de la camioneta y los colocaron contra la está dejándolos atados y sentados en el frío suelo.

—Si estos experimentos fallidos están aquí, significa que tu también estás aquí... T/N Johnson.— Salí de atrás de los árboles en mi forma humana pero manteniendo mi postura amenazante.

—Si hay olor a mierda, es porque tú estás cerca..— Una sonrisa de satisfacción se formo en mi rostro al ver su gesto de mal gusto.

—¿Pensaste que no me verías en mucho tiempo?— Sacó un arma y apunto a las personas atadas, nosotros sólo nos manteníamos serios.

—La verdad.... No...— Sentí el fuerte arañón en mi interior de parte de mi león cuando vi a JungKook con su mejilla lastimada y su ojo cerrado y fuertemente cubierto de un color violáceo. No solo el, todos tenían algún que otro rasguño. —No debiste tocarlos..—

Un fuerte ardor se hizo presente en mi cuerpo, haciéndome olvidar cualquier pensamiento racional de mi.

Narra La Autora:

Sus amigos estaban completamente atónitos al igual que los híbridos, Estevuart miraba la escena con mucho terror en sus ojos, aunque no lo mostrará de manera visible.

Johnson ya no era ella, su león tomó absolutamente el control en ella, ya no era una parte de su cuerpo, ahora era todo de el y su mente.
Sus uñas eran curvas y filosas, su piel era aún más pálida, su cabello oscuro estaba desordenado, cuando dejo a la vista sus dientes para soltar un fuerte gruñido, sólo se encontraban unas enormes y afiladas cuchillas deseosas de rasgar carne, sus ojos eran completamente color rojo, no había espacio en estos que no estuviera cubierto por ese color.
Todo su aspecto, Jackson no sabía que era esa reacción, nunca en ningún libro o en Internet había información sobre este tipo de transformación.

—Sabes, Estevuart.... Mi mayor deseo ahora... es bañar este suelo con tu sangre...— No era T/N, era su león el que hablaba, se notaba que estaba furioso.

¡Disparenle a esa cosa!— Ordenó la rubia y de inmediato una ráfaga de balas se hizo presente.
Dos de sus guardias junto a Estevuart corrieron a la camioneta, no sin antes llevarse la horrible escena de como las balas no detuvieron a Johnson y desmembrar los cuerpo de aquellos tres hombres. Antes de largarse, escucho la terrorífica voz de la híbrida.

—¡La próxima vez te daré un castigo, que rogarás para que te mate de una vez!— El tono de vos que uso en la última frase, logró erizar sus bellos corporales. —¡Nunca vuelvas a tocar a nuestros amigo y a nuestro Omega!— En esa última frase la voz de T/N y la del león se escucharon juntas a la vez.

Las camionetas en un segundo ya no se vieron, los otros dos híbridos desataron a los chicos. T/N no cambiaba, su respiración agitada se escuchaba fuertemente aún mirando en dirección al frente.

—T/N....— Sacudió su cabeza con fuerza al escuchar esa voz, de repente el estado de Johnson mejoró y volvió a la normalidad. Sus rodillas cayeron al suelo y soltó un suspiro fuerte, dejando que la debilidad la consumiera.

¿Que mierda acaba de pasarme?— Sus palabras salieron sin aire pero audibles, lágrimas comenzaron a salir de sus ojos recordando las miradas de sus amigos.

Unos brazos rodearon sus hombros rápidamente, escondió su cabeza en el cuello de JungKook, dejándose abrazar por su pareja.

—Buscaremos una respuesta, cariño. Te lo prometo.— Los sollozos de la híbrida fueron bajando la intensidad.




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—Te lo juro con todo el alma. Johnson ya no estaba, era su cuerpo pero no su voz.— La rubia tomó sus cabellos levemente mojados por el sudor de su frente mientras le explicaba a su tío la situación de momentos antes.

—No creo que sea otra persona. Debo buscar respuestas.— Se levantó de su impecable sillón de cuero marrón y se dirigió afuera de la oficina junto a la mujer.

¿¡Que mierda era esa cosa!?



























Espero les guste ~❤

Nos leemos ~❤



~• La Leona •~ (Primera Temporada) -COMPLETA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora