THIRTY-EIGHT (9/10)

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La mañana llegó rápidamente a Londres, la noche anterior la habían pasado bien con Esteban, habían comido un exquisito pollo al horno y luego tomaron té mientras jugaban al Ludo.
JungKook se había ofrecido a hacer el desayuno mientras T/N y su padre hablarían del tema pendiente.
Padre e hija estaban en el despacho del mayor, una oficina con biblioteca, un escritorio de madera barnizada y una ventana que daba al jardín delantero.

—¿Como fue el encuentro con Estevuart?— El mayor estaba sentado en una silla de cuero negro con un portafolio entre sus manos.

—Fue durante un incendio que ella misma provocó.— Contestó la chica. —Luego de eso, tuvimos un encuentro más pero cuando fuimos con mis amigos para buscar a los chicos. Después de eso unas cuantas veces más.— Sus brazos se relajaron sobre la silla.

Uhm..— El policía adoptó una mueca pensativa. —¿La policía no ha dado con ella aún?— La pelinegra negó varias veces.

—Cuando la policía llegaba, Estevuart ya estaba a kilómetros del lugar.— Un silencio se instaló.

—Es buscada en varios países por tráfico de drogas, armas, secuestros, etc.— Enumeró con sus dedos Esteban.

—Incluido secuestro y asesinato de híbridos.— El mayor levantó la vista del portafolio. —Una pareja de híbridos de lobo nos contó que la familia Estevuart es la causante de que muchas especies de híbridos se estén extinguiendo.— La puerta fue golpeada unas veces.

—Lamento interrumpir, pero... el desayuno está listo.— Ambos familiares sonrieron al peliblanco.

—Esta bien, bebé, en un momento bajamos.— El chico asintió y volvió a irse cerrando la puerta.

—Algo me dice que no sólo viniste aquí en busca de consejos.— Confesó el mayor al ver a su hija aún mirando la puerta.

—Es verdad. Vine a pedirte que me ayudarás a capturar a Estevuart. Ya mucho daño les hizo a mis amigos y les sigue haciendo. JungKook muchas veces despierta a mitad de la noche llorando y rogando para que no se lo lleven.— Pasó saliva por su garganta duramente para deshacer el nudo que se había formado allí. —Quiero poder disfrutar de una cita con mi pareja, de una salida un fin de semana todos juntos. No estar siempre alerta o pensando que detrás de ti va a salir Margaret con una pistola para volarte la cabeza.— Agachó la cabeza tratando de retener las lágrimas.

—Sabes que tienes todo mi apoyo, hija. Eres lo más importante en mi vida y por más que seas mayor de edad yo siempre te veré cómo mi la princesa que robaba las galletas de la abuela.— Ambos soltaron una risa al recordar dichas escenas.

—Te quiero papá.— Los azules ojos de la pelinegra se llenaron de lágrimas.

—Yo quiero aún más.— Esteban se levantó y abrazo fuertemente a su hija.












Esteban había salido rumbo a la comisaría en la que trabajaba para aportar más información sobre Margaret Estevuart y su familia. Mientras tanto, también le dejó espacio a su hija y yerno.

JungKook estaba poniendo ropa en la lavadora y a la vez doblando, la persona que, se suponía, iba a ayudar, estaba aferrada a su cintura como un koala, y al parecer del pelinegro, no tenía intención alguna de soltarle.

—T/N...— Un sonido de afirmación se escucho a sus espaldas. —¿Estas bien?— La pelinegra le dio vuelta y se miraron a los ojos.

~• La Leona •~ (Primera Temporada) -COMPLETA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora