TWENTY-SIX

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Luego de hablar seriamente sobre que hacer con la radio, se encargaron de deshacerse de los cuerpos, y limpiar la sangre.

Félix, a pedido de su madre, fue a cocinar con ella para que su hijo trate de olvidar el mal momento.
Los otros dos híbridos se encontraban en la sala mirando hacia la ventana, escuchando de fondo a sus amigos hablando.

-Solo quiero que la noche llegue rápido para poder sacarnos de encima está cosa.- Dijo Jackson observando los edificios del otro lado del río Han.

-Yo para ser sincera, creí que Estevuart pararía aunque sea un mes desde lo que pasó.- Murmuró observando como sus amigos jugaban a las cartas entre risas, tratando de olvidar lo que pasó horas atrás.

-Yo creía lo mismo. Pero ahora confirmamos que Estevuart no parará hasta tener sus manos manchadas con nuestra sangre.- La pelinegra asintió aún mirando a sus amigos.

-Siempre fue igual. Solamente que pensé que después de la cagada que le dimos el otro día, se calmaría.- Jackson la observó y se acomodó el cabello.

-¿Como fue que... conociste a Estevuart?- T/N se giró y observó el río suspirando.

-Mi padre es policía, desde que me mudé aquí no lo veo en persona, hablamos por videollamada, tenía planeado ir a visitarlo.
En fin, el estaba en un caso de unos muertos en un campo, según tenían la sospecha de que fue un ajuste de cuentas. En ese tiempo el mayor traficante y asesino era un hombre de cuarenta y siete años llamado Roger Estevuart, mi padre junto a su equipo lograron ubicarlo después de seis meses de abrir el caso.
La noche del enfrentamiento, hubo una lluvia de balas y un río de sangre, mi padre salió con varias heridas, pero Roger no salió vivo de eso. Pasaron tres años desde ese día, y no había ese narcotráfico de antes, sólo eran los crímenes más comunes.
Aunque eso terminó cuando la hija del fallecido mafioso, Margaret Estevuart, tomó el puesto de su padre, jurando venganza.
Ella misma lo dijo cuando hizo su primer golpe al banco central de la ciudad.- Se detuvo para suspirar y tirar hacia atrás sus cabellos. -Margaret dijo que se encargaría de quitarle lo más preciado para el, al igual que el hizo con ella. Fue esa la primera vez que la vi.- Terminó de contar mirando a Jackson, quien estaba sorprendido ante la explicación.

-¿Tu padre sabe lo que pasó?- Pregunto Jackson rascándose la parte de abajo del mentón.

-La última videollamada que hice con mi padre fue hace unos días, y por como vi la situación. No sabe nada.- Hablo con seriedad y calma en su voz.

-Me parece bien, no hay que preocuparlo ya a esta altura.- T/N asintió a lo dicho y observó a las personas que paseaban por ahí. -¿Y tu madre a que se dedica?- Wang observó a la chica mojando sus labios para que no estén secos.

-No tengo mamá. Ella se fue detrás de otro hombre apenas yo nací. Mi padre es quien se encargó de mi.- Contestó mientras sonreía al recordar momentos de la infancia junto a su padre. -El es la única persona que necesito de mi sangre.- Dijo ahora mirando a Jackson.

Luego de un rato Félix y su madre salieron de la cocina avisando que la cena estaba lista. Todos se ubicaron en la mesa y comenzaron a comer aquel pastel de carne con salsa que a simple vista parecía sacado de un comercial.

Luego de esa cena, la madre de Félix se despidió de ellos diciendo que ya se iría a dormir. El resto se quedo en la sala siguiendo su partida de cartas, los híbridos se sentaron en la cocina y empezaron a hacer el plan que llevarían a cabo esa noche.

~• La Leona •~ (Primera Temporada) -COMPLETA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora