~• La Leona •~ (Primera Temporada) -COMPLETA-

FOURTY-NINE

🚫 PENÚLTIMO 🚫

Las miradas de ambas se conectaron, una llena de rabia y la otra con muchas emociones. El grupo que anteriormente estaba atado, observaban cada movimiento de las hermanastras.

JungKook quería que todo acabará rápido, quería poder abrazar a sus amigos con paz, de poder disfrutar de su pareja como era debido.

-¡Esto no se termina!- Grito la rubia corriendo hacia la híbrida con un cuchillo en sus manos.

La pelinegra se agacho, parándose a un costado de Margaret, esta quiso moverse más rápido que Johnson, pero no lo consiguió, de nuevo volvió a estrellar su cara en el suelo al recibir una fuerte patada en su espalda.

-Se debe terminar...- Hablo casi en un susurro pero que fue audible aún así para todos.

-¡Yo te destruiré primero!- Tomó carrera nuevamente, pero recibió una patada en el rostro que la hizo caer nuevamente.

-Me cobraré todas las amenazas...- Con su pie derecho piso la espalda de Estevuart, haciendo sonar sus huesos por la fuerza. -Cada palabra que daño mi mente...- Sus dedos tomaron la playera de Estevuart por la parte de la nuca y la levantó como si nada. -Cada herida que sangre...- Estampó el cuerpo de Margaret contra una pared y lo pasó con fuerza por todo el muro, rompiéndolo en el proceso. Al terminar la pared, lanzó el cuerpo débil de la rubia hacia el centro de aquel salón. -Por cada maldita cosa... que nos hizo a todos sufrir...-

-¡Maldito monstruo! ¡Te irás a la cárcel si me matas!- La pelinegra alzo una ceja, incrédula.

-¿Yo ir a la cárcel? Si tu vives, tu lo harás.- Una sonrisa de lado se formo en el rostro de la rubia mientras se ponía de pie.

-¿Es por eso que me matarás?- Ambas miradas se conectaron. -¡Oh! Ya se, tienes miedo de que tu novio sea mio..-

T/N salto en dirección a Estevuart, tomando por sorpresa a la mujer, uno de sus pies se colocó en el cuello ajeno y el otro en su abdomen. Al caer al suelo, Margaret buscaba aire de forma desesperada, los ojos de la persona sobre ella eran de color fuego, estaba furiosa, muy furiosa. Quiso correr cuando la mujer se comenzó a transformar, dejando a los segundos a la vista un enorme león negro.

Grito con mucho dolor cuando el felino mordió su costilla izquierda, podía sentir aquellos colmillos afilados, desgarrar y perforar la carne.
Luego los sintió en su muslo derecho.

Junto el valor suficiente para mirar al león, en lugar de este estaba Johnson, observándola frívola y sin expresión.

-Quiero una familia de mi sangre, pero para ello, tengo que sacar la basura.- Y sin más rodeos tomó la camiseta de Estevuart por el cuello, y la levantó, los ojos de la mujer estaban débiles y de su boca salía un poco de sangre, por alguna hemorragia interna. -¿Últimas palabras?-

Aquellos asesinos ojos verdes, se elevaron hacia los suyos, y de ahí una sonrisa sarcástica se asomó por los labiales de la rubia.

-Te veré en el infierno, maldito monstruo.- Escupió su saliva con un poco de sangre directo a la cara de Johnson. Esta solo se limpió y la observó con una sonrisa socarrona.

-No cuentes con eso.- La voz de su león y la de ella se manifestaron. Sin más rodeos, sus colmillos se enterraron en el cuello de su víctima quien se sacudió fuerte.

Sentía poco a poco que algo se iba de sus hombros, como si hubieran sacado un enorme ladrillo de concreto, cuando sintió que la sangre golpeaba su paladar, sin piedad ni remordimiento mordió más fuerte la piel, para luego separarse bruscamente, junto con un pesado del cuello ajeno.

Los amigos de la híbrida miraban con los ojos bien abiertos la escena, no se creían que T/N haría eso para acabar con la vida de Estevuart. Pero por otro lado, sus corazones se sentían cálidos, sin miedo, sus almas se sentían tranquilas. Al fin, Paz.

Estevuart con rapidez y miedo posó su mano en la zona de cuello que sangraba sin parar, aún conectando sus ojos con los de la híbrida. Nunca imaginó que moriría de esa forma, tan débil, tan estúpida. Sus ojos poco a poco se oscurecían sin la necesidad de cerrar sus párpados, sabía lo que eso significaba.

-Es..to... aún... no sé... termina...- Hablo con dificultad sintiendo su propia sangre inundar su cuerpo por dentro. Tomo una bocanada de aire, jadeando por el dolor en sus pulmones. -No..te..a-a..costumbres...a..la...paz...- Su vista se tornó completamente oscura después de eso y su corazón dejo de latir.

Johnson observó detalladamente como la mano que estaba en el cuello ajeno dejo de ejercer fuerza en la herida, como su cuerpo liberaba la última pizca de aire que contenían sus pulmones, como la cabeza se movía hacia un lado, con los ojos abiertos.

T/N al volver a la normalidad, ya que estaba mutada, se percató de todo, sintió como su cuerpo se relajaba. Observó con detenimiento el cuerpo frente a ella en un charco grande de sangre y le tomó el pulso.
No había nada, en absoluto, unas voces se escucharon aún lado.

Sus amigos se estaban abrazando fuertemente, mientras mantenían una sonrisa en sus rostros, la pareja de lobos se abrazaron y besaron, haciendo lo mismo con su pequeño hijo. Félix, Jackson y SoYoon se abrazaron fuertemente.

Vio el suelo manchado de sangre volverse naranja en una línea pequeña iluminarse. Volteo despacio un lado y levantó su mano derecha, la acerco hacia allí y sus dedos se iluminaron cálidamente. Se levantó despacio, con la vista fija en la puerta entre abierta por la que entraba la luz.

-¡T/N!- La nombrada no se inmuto al llamado de JiMin, simplemente siguió si camino.

Sus oídos captaban el movimiento tranquilo de las hojas de los árboles y el cantar dulce de las aves. Tomo la manija de la puerta al estar en frente y tiro de esta para terminar de abrirla.
Una fuerte pero cálida luz naranja golpeó el cuerpo de la mujer, iluminado cada porción de piel pálida expuesta, dejando caricias tibias en aquella piel.

Limpio su boca con su brazo al sentir un gusto metálico y el olor a sangre al pasar su lengua por sus resecos labios. Una suave brisa envolvió su cuerpo, haciendo que T/N cerrase sus ojos para poder disfrutar de ese amanecer. Después de haber pasado la tormenta.

Los amigos de la híbrida salieron de aquella mansión, olfateando el delicioso olor a flores y ese característico aroma de la mañana.

Todo había acabado, luego de meses de tanto dolor, sufrimiento, amor, llanto, sacrificios, por fin había terminado aquella batalla.

Jeon se acercó a su pareja y tomó su mano para entrelazar sus manos, la mujer sonrió a labios cerrados al sentir la presencia de JungKook.

-¿Estas bien?- Pregunto rompiendo el cómodo silencio y abrazándose el formado cuerpo de T/N.

-Estoy bien. Estamos bien.- Johnson rodeo los hombros de su novio y lo pego a su pecho, depositando un beso en su blanca cabellera.

Todo estaba bien...........

Espero le guste. ~❤

Nos leemos. ~❤

¿Estan listos para decir adiós a "La Leona"?